"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

miércoles, 14 de octubre de 2009

Potencia aeróbica.

Hemos iniciado esta semana el desarrollo de la potencia aeróbica, un clásico entre los clásicos en el entrenamiento de mediofondo y fondo. Hay tres sistemas que un corredor recuerda siempre entre sus entrenamientos. La carrera continua, base de la pirámide, la resistencia lactácida, eso es la puesta a punto final, y la potencia aeróbica, o sea, para los de a pie, lo que llamamos comúnmente las series largas. La máxima mejora de las zonas de entrenamiento se dan lugar cuando ponemos en crisis la zona trabajada. El objetivo de la potencia aeróbica es doble. Por un lado, trabajamos desde abajo el VO2 max. Hay que tener en cuenta que la zona teórica de máximo desarrollo del VO2 max se sitúa en una hipotética marca de 3000 al 100%. Con la potencia aeróbica no llegamos a ese nivel, pero si podemos llegar a ese ritmo supuesto con distancias mas cortas, por ejemplo cuando trabajamos con series de 1000 metros. Por tanto, sin llegar a trabajar en zona completa de VO2 max, si incidimos desde abajo en su mejora. Lo que si ponemos en crisis es el umbral anaeróbico. La potencia aeróbica supone el trabajo intensivo de ese umbral, pero por encima, superando esa zona. Junto a los ritmos rápidos de carrera continua, desarrollaremos el umbral para subirlo lo máximo posible y retardar al máximo la acumulación de lactato. En “cristiano”, sembrar ahora, para recoger mas tarde por parte de los mediofondistas y trabajar un ritmo especifico de las cercanas competiciones de cros, para los fondistas. El trabajo lo realizamos progresivamente en cuanto a volumen, cada semana de carga iremos incrementando el número de kilómetros a recorrer, y las distancias también variarán, dependiendo de la especialidad y la edad del atleta. En resumen, un sinfín de combinaciones difícil de controlar!

La primera sesión la hemos sacado adelante de manera satisfactoria, en la mayoría de los casos. Es un trabajo difícil psicológicamente, el ritmo es duro y las recuperaciones cortas, entre 1 y 2 minutos por kilómetro recorrido, y es fácil ceder de “cabeza”. La experiencia también juega y acertar en el ritmo correcto predispone el realizar la sesión sin problemas. Aquí se nota que la veteranía es un grado y que la tranquilidad es otro. Por el contrario, otros se han pasado de zona, saliendo muy fuerte en la primera mitad de la serie para acabar más lento de lo que se debiera la segunda mitad. Para estos, a pesar de acabar la sesión, el rendimiento que han sacado del entreno no ha sido el más adecuado ya que no han trabajado en la zona deseada y por tanto no habrá la mejora que se buscaba en ese apartado. Esto último es normal en edades jóvenes, los atletas confunden su trabajo diario con la competición. Cada sesión fraccionada es una competición. Un gran error! Luego….. cada competición es una sesión fraccionada! y entonces….no tenemos atleta!!!

Y es que, como digo muchas veces, no hay que correr con las piernas, sino con la inteligencia, y eso, en pleno esfuerzo, y día a día, hay pocos capaces de aplicarla!!!


1 comentario

Xento dijo...

Hombre, no fué por competitividad sinó más bien porque nadie se acuerda del ritmo de esas series! La semana que viene eso estará solucionado, ya verás.

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