"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

viernes, 4 de noviembre de 2016

Las oportunidades no son únicas, como tampoco los trenes que pasan, pero tienen límite.

No hay peor experiencia para un atleta que pasar por una pequeña o gran travesía del desierto. El máximo rendimiento de un atleta difícilmente puede entenderse si todo no fluye de manera correcta y sin sobresaltos. Es evidente que toda preparación va unida a pequeños problemas, físicos, emocionales o de otra índole, pero nunca llegan a tener una especial relevancia si el rendimiento es alto y esperable al talento que acompaña a ese atleta.

Sin uno darse cuenta, sumando semanas, uno a veces se encuentra de que no está donde quisiera estar, el rendimiento es nulo comparado a lo que esperaba, los problemas atosigan, las lesiones no respetan, la dinámica no existe. Muchísimos atletas caen en este tipo de tránsito sin entender de que lo que no se veía desde dentro, su propio universo, era fácilmente visible desde el exterior. He conocido pocos atletas que aceptasen perder, aceptasen darse cuenta de que los problemas no eran externos y si provocados o creados por uno mismo, a veces innecesariamente, a veces ahogándose en un vaso de agua. El atleta, por reacción espontanea y poco proclive a aceptar haber gestionado mal alguna cuestión de su preparación, tiende a huir, sin darse cuenta de que en la huida, se lleva consigo sus problemas no resueltos.

Otras veces, el problema si surge desde el exterior. Una lesión persistente, un problema emocional grande, una alteración importante en la vida del deportista. Mi experiencia me ha enseñado que difícilmente se puede gestionar individualmente este tipo de problemas, sobre todo en lo referente a las cuestiones de salud. En una gran proporción, las decisiones unilaterales de los deportistas retrasan la cura de lesiones de larga duración. No existe protocolo, ni rutina, ni crédito, ni se concede tiempo a tratamientos serios. El atleta necesita curarse en tiempo record……..y eso alarga innecesariamente esa recuperación. He calculado estos años, que mis atletas han llegado a malgastar dos terceras partes del dinero que han invertido en curar lesiones con especialistas de dudosa calidad y capacidad y con decisiones tomadas fuera del equipo técnico.

El principal responsable al que se señala en primera instancia de cualquiera de estos problemas  es el entrenador.  Sobre todo por influencias externas. A pesar de que desde el entorno técnico se pueda  argumentar con datos precisos cada paso dado y el porqué de cada alteración, sea de rendimiento, sea de salud, factores externos influencian para señalar como elemento a culpar el apartado técnico. Gran error y un muy flaco favor para el atleta. Pocas veces he presenciado explicarle al atleta, desde su entorno, cercano o lejano, que el error ha sido de él y no del entrenador. Sin embargo, ese propio entorno tiene el mensaje contrario para el entrenador, haciendo responsable al atleta, una vez escuchado los argumentos técnicos.

La huida hacia adelante es un deporte nacional y está a la orden del día. Generalmente en ese punto se inicia una travesía por el desierto. Pocas veces he visto que por este tipo de motivos antes expuestos, un atleta vuelva a salir adelante. Esos casos son una clarísima minoría, y los atletas generalmente pocas veces vuelven a rendir como antaño.

Sin embargo, el paso del tiempo, generalmente provoca una reflexión sobre las decisiones tomadas y retoman el camino ordenado de antaño, entendiendo errores cometidos, responsabilidades de cada acto, etc.

Las oportunidades no son únicas, como tampoco los trenes que pasan, pero tienen límite, así lo creo yo firmemente. Sin embargo, si creo que es ideal y único el entorno creado desde un inicio para conseguir el premio y el objetivo buscado. Entorno y situaciones creadas día a día, situaciones particulares e individuales a cada atleta, que crearon la situación de poder tener la oportunidad de un sueño de superación. Entender cuál es ese entorno creado para poder explotar ese talento, es capital para poder superar los problemas y elegir la mejor opción existente para triunfar.



BLOGS INTERESANTES

© Bislett
Maira Gall