"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Nuestra guerra es otra.

Es innegable de que las redes sociales han levantado la privacidad de nuestros conocidos. Día a día se muestra delante nuestro varias de las actitudes y experiencias de la gente amiga o conocida, y dentro de estas actitudes y experiencias las relacionadas con el tema atlético están a la orden del día. No puedo dejar de sorprenderme por un hecho que ya sabía en años anteriores pero que esta temporada puedo ver con pelos y señales vía internet. Estoy sorprendido por el poco descanso que hace la gente (mediofondistas y fondistas) después de una temporada larga y la cantidad de entrenamiento que se puede ver solo empezar las sesiones de una, aún, más larga temporada como va a ser la actual. Sacando los atletas que quieren preparar a conciencia los Campeonatos de Europa de Cros, veo pasmado como durante el mes de septiembre  hay atletas de nivel medio o en formación que ya están haciendo dobles sesiones, potencia aeróbica, fuerza en toda su expresión y otros medios de entrenamiento con bastante carga ya, y no dejo de extrañarme. Seré el raro yo? Yo, que aún sigo con 4 sesiones semanales y solamente trabajo aeróbico en progresión y una pobre introducción al trabajo de fuerza y velocidad de una manera muy genérica y sin carga alguna, estaré haciendo bien mi trabajo con mis mejores atletas? Es evidente que cada maestrillo tiene su librillo, pero hay una cuestión común a todos y que no puede escapar a mi reflexión. El estrés generado de una temporada completa y la programación de un salto cualitativo en la mejora de nuestros atletas para la siguiente temporada, requiere una tranquilidad y una vuelta a la actividad que hay que saber gestionar de una manera exquisita por parte del entrenador. Como es que la gestiono de una manera tan diferente a la mayoría? Al menos eso siento yo por lo que puedo observar semana tras semana. Si mi objetivo es estar en forma a partir de la mitad de junio hasta final de agosto, como puedo estar ya estresando el cuerpo de mis atletas entre 9 y 10 meses antes? Yo lo tengo claro, no me llegan! Es que incluso en el hipotético caso que preparase la temporada de pista cubierta, estaría hipotecando la temporada estival de mis atletas, ya que por la particularidad de este año no hay semanas suficientes para bajar el ritmo y estar nuevamente en forma en las semanas de veranos en las que van a haber las mejores carreras, es decir entre el 15-20 de mayo y la primera semana de julio. A menos que el día que explicaron la "programación integral en 8 semanas de Rudolph Parkinson White" yo no asistiese a los cursos de teoría del entrenamiento de la E.N.E, que no es el caso ni lo será, porque el tal individuo sencillamente no existe. No creo que ni con los sistemas de  periodización contemporáneas, como pueden ser un ATR o una periodización con cargas acentuadas o concentradas, se pueda disponer del suficiente tiempo para asegurar un estado de forma óptimo para este verano tan peculiar. De hecho, varios atletas de élite (de los de verdad, no de los que aún no hemos empatado con nadie) están valorando seriamente no participar o preparar la temporada indoor ante el verano que se avecina. Es mi opinión, y puedo estar absolutamente equivocado, las marcas de mis atletas y la puesta a punto del verano me lo dirán, evidentemente. De momento una de mis atletas, ha sido víctima ya de este "rodillo" prematuro. Con 12 sesiones de entrenamiento en 3 semanas se presentó en la Milla de Burgos dispuesta a demostrar que allí estaba ella! Suerte que volvió con la alegría de haber cobrado antes de correr y no esperará meses el dichoso ingreso, como suele pasar. Sino, junto a la cancelación de su vuelo de vuelta, hubiera sido ya demasiado en la sensación de abatimiento que sintió al quedar relegada a la 13a posición. Yo, con la tranquilidad del entrenador que las ha visto de unos cuantos colores, les digo y aconsejo: "Tranquilos chicos, nuestra guerra es otra y queda mucho para afrontarla"



jueves, 22 de septiembre de 2011

Grupo consolidado, semanas introductorias.

3a semana de entrenamiento, el grupo parece ya consolidado y cada uno ya tiene su programación anual para empezar a desarrollarla. No parece que vaya a haber finalmente más altas, aparte de las que empiezan a surgir de la escuela de atletismo, niños jóvenes que empiezan a probar que es eso de las pruebas de resistencia, acostumbrarse a rodar varios minutos seguidos y de manera continua y a ritmo es el único objetivo que busco para estos chicos que quizás, en un futuro cercano, pasen a formar parte de manera definitiva el grupo de entreno.

Pasada las sesiones de la primera semana, que era una vuelta a la toma de contacto con el atletismo, estas dos últimas semanas ya hemos empezado a buscar cada uno su ritmo aeróbico idóneo para buscar la mejora planteada con cada uno. Solo son 4 sesiones semanales, y de poco volumen, pero suficientes para ir sembrando de manera progresiva y conseguir la adaptación que andamos buscando. De momento hay muchas ganas y mucho esfuerzo, normal ya que las cargas permiten recuperarse medianamente bien.
Este plan durará dos semanas más, hasta completar 5 semanas de trabajo aeróbico progresivo. A partir de ahí empieza lo bueno, la programación propiamente dicha en una escalada de volumen que llegará a su máximo allá por enero. Ahí estará la primera evaluación! Es normal cada temporada que el grupo comience a funcionar y lo haga sin problemas hasta las vacaciones de navidades. Es a partir de esas vacaciones y de las fiestas que mucho chicos empiezan a desinflarse. Normal, vienen de días de fiesta y hace un frío que pela para volver a ir a entrenar!
Volviendo al plan, también hemos empezado a introducir pequeñas dosis de velocidad, me gusta trabajarla todo el año de manera diferente, y con varios medios. Hemos empezado con unas rectas de 60 metros por el césped artificial que de aquí nada derivará en las subidas que serán el primer medio que utilizaremos para desarrollar esta capacidad. También la fuerza, tiene su aparición paulatina en estas semanas. Es un circuito de fuerza general, con ejercicios y el propio peso como carga y en forma de circuito de la llamada "escuela francesa", esto es, ir pasando de ejercicio en ejercicio sin apenas pausa e ir acumulando el esfuerzo. Es algo parecido al Oregón pero sin la recta de transición entre ejercicio y ejercicio. Nuestro circuito de fuerza consta de 20 ejercicios y el último es una recta de 100 metros destinada a transferir la fuerza desarrollada a la carrera. En nada, empezaremos a encerrarnos en el gimnasio para levantar hierros, trabajo que verá uno de los cambios, en la manera de entrenarlos, previsto para este año. Cada día, aparte hay un trabajo de técnica y de reforzamiento de la cintura pélvica. Quiero intentar incidir un poco más este año en el trabajo abdominal, verdadero soporte del dibujo de la zancada, o sea, estar más encima de mis chicos para que hagan hasta el último abdominal que les toca cada día.

De momento no podemos destacar más que la rutina de la vuelta a la actividad y las celebraciones que hemos tenido: a saber, 2 cumples, una despedida y una firma de contrato con una marca deportiva, ya que este año seremos dos chic@s ASICS en el grupo. Esta última celebración es especial y os cuento porqué. Siempre que celebramos cumples, generalmente, el homenajeado se trae un par de bolsas del súper llenas de las "mierdas" de siempre para comer. Pero cada cuanto, los que viven en Granollers, nos deleitan con algo especial que solo consiguen allí, como ha sido el caso de la celebración del chico Asics. Se trata de unos croissants de chocolate gigantes de unos 30 cms de largo y muy baratos. Cada día de festín de croissant, mi grupo se transforma en un grupo de neandertales en busca del preciado botín! La verdad, acabamos pareciendo animales y nos peleamos y reprochamos quien ha comido más o menos croissants. Ver para creer!

 

jueves, 15 de septiembre de 2011

Cura de engorde.

Lo he dicho, creo ya, demasiadas veces, soy un acérrimo seguidor de las "curas de engorde". Por lo que veo con los años, hay muy pocos entrenadores que sean tan estrictos como yo en este tema. Es más, siempre hay la recomendación de seguir corriendo cada semana, al menos algo con argumentos varios (no perder ritmo, no ganar peso, etc...) Yo no! Yo soy acérrimo seguidor de dejar de correr como mínimo cuatro semanas, y como doy pleitesía eterna a mis gurús de juventud, llamo a este período de de descanso la "cura de engorde" igual que la llamaba Harry Wilson para referirse al descanso de su mejor atleta, Steve Ovett.

Los objetivos que busco son varios. El primero, liberarse de todas las "toxinas atléticas" acumuladas durante la temporada, hay que desconectar totalmente en el apartado físico! Llegamos siempre a final de temporada con demasiado estrés y ansiedad competitiva. En el apartado mental hay que intentar dejar solamente espacio para la gran competición de verano de cada año, y siempre sin pretenderlo ni como una obligación, con un doble objetivo: 1- disfrutar como aficionados de la pasión por nuestro deporte y 2- Acumular elementos motivadores para el comienzo de un nuevo reto en Septiembre.
El segundo objetivo que busco es la desadaptación completa de mis atletas a los estímulos entrenados durante la temporada, y creo que lo consigo con esas cuatro semanas, ya que con menos lo considero imposible. Este es quizás el punto de mayor discrepancia que pueda tener con mis colegas, pero creo firmemente en él y tengo comprobado que no solo no afecta al rendimiento del principio de temporada, sino que logro un efecto supercompensatorio que nos beneficia de manera clara para buscar el pequeño salto de calidad que pretendemos iniciar cada septiembre. Esta desadaptación me asegura que viejos estímulos sigan haciéndonos progresar de una manera clara en diferentes zonas energéticas. Así, en solo unas 6 sesiones de trabajo aeróbico, puedo comprobar como, con más soltura o un esfuerzo similar que temporadas anteriores, mis atletas ya corren a ritmos más rápidos que otros años, y con un volumen mínimo, en torno a 30' de carrera continua, no hace falta más. Con el paso de las semanas, el método hará aumentar el volumen e intensidad del trabajo de manera natural y progresiva, llegando a las primeras sesiones de potencia aeróbica con la seguridad de ver un nuevo salto de calidad en ese apartado.

El tercer objetivo que busco es lo que lleva el título de manera explícita: quiero que mis atletas engorden! Quiero que lleguen felices de haber podido comer de todo, de haber podido tirarse al sofá con la barriga llena. No diré que los quiero con sobrepeso, pero no me importa en absoluto si eso sucede. Tenemos mas semanas que panes! En poco menos de 3 meses el peso de mis atletas será ya el normal. consumimos tanta energía que el equilibrio del peso medio de cada atleta se consigue de manera relativamente rápida por lo que no existe ningún problema en ese sentido. Prefiero mil veces ver llegar a algunas de mis atletas felices por las curvas que les han salido (cosa que pasa), que tener la osadía y la irresponsabilidad de sugerir un cierto control del peso y por consiguiente de las comidas durante el verano.

Lo dicho, las vacaciones son eso, vacaciones, viajes, playa, prados, horario anárquico, desayunos a las 12, comidas a las 5, cenas a las 11, palas, colchoneta, bici, camping, hotel, barco, avión. Bienvenidos al sofá 4 semanas! Fuera entreno! Fuera zapas! Fuera camisetas, tops, pantalones y braguitas!
Luego, en Septiembre, a sembrar motivados con carga cero! Es la cura de engorde.


viernes, 9 de septiembre de 2011

Esta historia ya me la se!

Septiembre significa nuevas metas, nuevas ilusiones, cambios y otras pocas cosas más que se presentan acompañando el inicio de una nueva temporada. Los últimos septiembres de años anteriores fueron meses con muchas novedades, cambios importantes en el grupo de entreno, que nos llevó a subir el nivel de una manera importante. Este septiembre no ha sido así, ha sido un septiembre tranquilo, no ha habido novedades ni, de momento, idas y venidas en el grupo. Ha sido un inicio atípico que debería ser la más absoluta normalidad. Digo de momento, porque por terceras personas me indicaron la posibilidad de que recalasen nuevos atletas, pero eso no ha sucedido. También hay muchos atletas con los cuales aún me queda pendiente una charla, y no descarto que de manera amistosa puedan haber bajas en el grupo. Hay algunas posturas que están demasiado alejadas y no parece que se estén acercando, más bien al contrario. Esta temporada, parece entonces que entramos en una etapa de consolidación del grupo a menos que tengamos sorpresas de ultima hora, ya que parece que el mundillo atlético se moverá, y se está moviendo, de manera convulsionado una vez más como cada inicio de curso, aunque eso nos quede lejos a nosotros. Ya se sabe que hay que estar preparado, lo que hoy es blanco, mañana es negro para tu mejor atleta y un entrenador ha de saber trabajar sabiendo que nada es para siempre, y que hoy puedes estar arriba y en un plis, bastante abajo para volver a comenzar.

Como siempre digo, todos los inicios de temporada son la base del cambio de actitud que hay que tener para encarar ese nuevo objetivo. Actitud que ha de llevar al esfuerzo físico que hará posible nuestras metas. Por eso, el inicio de la larga cuesta que significa cada temporada empieza aquí, con unos primeros días de vuelta a la actividad, pero con unos siguientes en los que ya hay que poner las bases de nuestra progresión. Muchas veces, analizando, busco los errores que se han tenido durante una temporada, y desgraciadamente, casi siempre, tirando atrás en el tiempo, se localiza el error en las primeras semanas, y se empieza a arrastrar durante las siguientes, acabando por no conseguir alguna de las necesidades de entreno planteadas, por ese error precoz.
Quiero evitar esto a toda costa, pero no siempre es fácil. Entrenar en grupo numeroso, a veces hace apalancarse al personal, la resistencia aeróbica se torna en tertulia y no es papel del entrenador convertirse en poli malo de la película. Es decisión autónoma decidir invertir en estas primeras semanas en el salto de mejora planteado. Para los que tienen talento y nivel, no hace falta enseñarles el valor del trabajo y la actitud que hay que tener. La oportunidad la tienen ellos, y la aprovechan, o no, ellos también.

Hace días que no podía actualizar, tenía la cabeza ocupada en cerrar varios temas y era difícil que fluyesen las ideas. Las primeras semanas son quizás monótonas en el trabajo en pista pero con demasiados cortocircuitos a nivel mental, vuelta a la actividad, acabar de encajar los elementos nuevos del entrenamientos, acabar de perfilar el grupo de entreno, etc... Enfocar una temporada con objetivos importantes con atletas cada vez más mayores y con exigencias competitivas importantes es complicado y laborioso, y por supuesto sin dejar a un lado las temporadas más sencilla pero igual de importantes de aquellos que viven intensamente su deporte, pero que tienen otros objetivos más modestos.
Son historias que año a año se repiten como un "Deja vu", un haber pasado ya por aquí. Y es que septiembre esta de nuevo ya presente. Esta historia ya me la sé!


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