"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

lunes, 30 de enero de 2012

Jugadas con pocas cartas.

Este fin de semana tocaba jugada de póker a una sola mano Esto sucederá un par de veces más durante este invierno. Es como programamos la pista cubierta con aquellos que pueden acudir al Campeonato de España absoluto y necesitan una muy buena marca para poder participar, o sea, solamente 4 de mis atletas y todos en 800 metros lisos. Digo que es jugada de póker a una mano porque es un "a todo o nada". Cada año reservamos una fecha para este cometido, y por suerte, hasta ahora nos ha salido bien. Después de la primera incursión con el campeonato de clubs, donde ya conseguimos una mínima absoluta, programamos nuestros intentos para seguir "jugando" con el indoor. Las posibilidades cada año son varias. Una salida al extranjero, intentar ser invitados al único meeting español de pista cubierta o montar una carrera con buenos rivales y una liebre son las opciones que cada año manejamos.

Una de las primeras cartas que utilicé fue la de repetir salida al extranjero como el año pasado, en concreto Burdeos. La respuesta fue rápida: no hay sitio para los chicos y hay que estar en lista de espera con una de las chicas.
Rápidamente la estrategia cambió. Una carrera organizada con los mejores atletas catalanes de la prueba era una buena solución para ellos, visto el riesgo que se quedasen sin poder tener esta oportunidad de gastar su carta. Lo que se organizó de una manera concreta, fue cambiando de forma con el paso de los días. El dia d a la hora H, finalmente era solo uno de los chicos quien se jugaba su crono, ya que una pequeña intervención sin importancia hará que Uri se pierda dos o tres semanas de entreno y con ello sus aspiraciones a participar en Sabadell en el Campeonato de España. Como buen compañero y como buena demostración de la actitud que quiero impere en mi grupo, Uri fue quien se encargó de llevar a su compañero hacia un interesante crono de 1'51'', el mejor de siempre, en estas fechas tempranas, de un atleta entrenado por mí. Objetivo conseguido!

En el caso de ellas, nuestra futura médica está inmersa en sus exámenes, y a pesar de estar entrenando como nunca, tomó la decisión de no realizar temporada indoor, aunque mi intención es que se la juegue mas que nunca a esta única carta de la que hablo. Un nacional absoluto en Catalunya no se realiza todos los días, y es una pena no estar ahí para disfrutarlo. Por tanto, intentaremos ver si se anima a jugar su carta en el Campionat de Catalunya absolut de este próximo domingo. Habrá carrera rápida seguro!
En cuanto a la crack, con una mínima asequible en el bolsillo, su estrategia pasa por adquirir más experiencia internacional y ajustar un puntito más para optar nuevamente a una medalla absoluta. Su intención es ir tras un crono importante, así que, después del intento fallido de Burdeos, ha sido invitada a correr la IFAM indoor 2012 en la ciudad de Gante, en Bélgica. Será el 18 de febrero y viajará en compañia de la mejor atleta española indoor de los últimos años y compañera de prueba, Elián Periz.

Es una manera de actuar para tener frescura en las temporadas invernales en las que no preparamos el indoor, pero que el talento hace que puedan disfrutar de competiciones de nivel. Son intentos concretos en los que no sufrimos esa tensión de la competición de manera continua, con lo que podemos seguir centrados en nuestra preparación de verano sin sentirnos saturados del estrés competitivo. Una vez acabada la temporada indoor, mis atletas tendrán solamente entre una y cuatro pruebas en sus piernas, una medida perfecta para lo que buscamos.

Como caramelo junto a estas cartas, la semana que viene intentaremos ser doblemente campeones de Catalunya en pista cubierta de 800 metros. Hay rivales importantes, pero estamos entre los favoritos. Los retos nos gustan, y las oportunidades están para aprovecharlas. Si juntamos esto a nuestros "caramelos" y "cartas", solo queda disfrutar de lo que consigamos!



martes, 24 de enero de 2012

Cuesta de Enero.

Cuando inicias una programación en el papel, todo sale en un abrir y cerrar de ojos. Tienes las ideas claras, vienes de cerrar la temporada anterior, has reconocido errores, quieres subsanarlos y también buscar nuevos elementos que puedan mejorar tu receta personal. Al final, una programación atractiva que, enseñada al atleta para quien fue diseñada, supone un subidón extra de motivación para empezar la nueva temporada.

En mi método, el mes de Enero es clave. No porque sea importante, sino porque allí convergen el máximo volumen de casi todos los medios de entrenamiento programados. En enero, hacemos el máximo de fuerza, con el máximo volumen de potencia aeróbica, con el máximo volumen de trabajo de velocidad, etc. A final de mes, igual que la economía familiar, aparece nuestra cuesta de Enero particular.

Lo que antes era atractivo y motivador, en este mes se vuelve un problema. Las dudas se disparan en forma de excesiva carga muscular. Los tiempos se resienten y estamos al borde de pequeñas lesiones. Demasiado volumen de trabajo que deseamos hacer de la forma más eficiente posible para progresar, y que nos damos cuenta que no podemos con ello tal como nos gustaría hacerlo. Es el problema de intentar mejorar aquellos aspectos que sentimos que somos deficitarios, buscando nuevos elementos sin conocer como nos adaptaremos y la respuesta muscular que tendremos o aumentando el volumen o la carga de lo ya trabajado.

Es hora de volver a coger aquél papel tan fácil y motivador al principio, valorar y tomar las decisiones que correspondan con la cabeza fría. Esperar? Suprimir trabajo? Corregir tantos por cientos de carga o volumen? Espaciar más los microciclos en el tiempo? Es una decisión complicada escoger cual es la correcta o que porcentaje de mezclas de varias es la respuesta buena para seguir entrenando duro. Lo que es evidente, es que, a mi entender, el trabajo ha de tener una mínima calidad respecto al objetivo que quieres conseguir, ya hablé en el anterior post de la especificidad del entrenamiento y las correcciones han de ir en ese sentido. Rebajar volumen de trabajo y espaciarlo en el tiempo creo que puede ser la decisión más razonable para empezar, ya que las cargas de trabajo son tolerables para ellos, y las impresiones de mis atletas van más por la idea de que la excesiva carga del momento se debe más a la cantidad que hacen de algo nuevo, y que se creen aun no adaptados, que a la carga que han de soportar de cada trabajo.

Aparte, las competiciones surgen en la temporada de pista cubierta y hay que fundirlas en un todo con este período de entrenamiento! Campeonatos autonómicos, carreras organizadas para conseguir grandes tiempos, salidas al extranjero en breves semanas y acabar con el Campeonato de España en casa nuestra, son caramelos interesantes a los que no se puede renunciar tan fácilmente.

Entrenar es un arte, y hay que practicarlo permanentemente. Es hora de aplicar matices a los colores escogidos a principio de temporada. Con lo fácil que es plantearlo en la cabeza de uno y lo difícil que es conseguirlo tal como lo soñamos!


miércoles, 18 de enero de 2012

Especialistas en casi nada, solo en lo nuestro.

Pleno enero, empieza la pista cubierta. Como he dicho otras veces, no la preparamos y solo "jugamos" con ella cada invierno. Ese juego muchísimas veces nos ha salido muy bien, ya que hemos ganado unas cuantas medallas en Campeonatos de España. De hecho las dos únicas absolutas que tenemos en el grupo han salido de aquí. La situación, cada año me resulta un poco curiosa. Me explico. Entrenamos con la mente puesta en verano y nos predisponemos a competir en invierno sin estar preparados. Y aquí está la cuestión. La especificidad con la que entrenamos la prueba es tan particular que tampoco nos vemos preparados para actuar sobre otras distancias en este período. Podríamos pensar que quizás la distancia de abajo o sobre todo las de arriba de nuestra distancia (por la cantidad de trabajo aeróbico realizado en estos meses) podrían encajar mejor, pero vemos que eso no es así. La cuestión es discernir si es porque somos talentosos en una única distancia, si nos encasillamos cada vez más con los años o si por el contrario el entrenamiento es tan específico a nuestro objetivo que solo tenemos rendimiento, tanto si estamos preparados como si no, en aquella distancia que dominamos ampliamente sobre las demás. Para mí la cuestión está quizás en esta última suposición.

Aunque trabajemos cuestiones que podrían enmarcarse como generales, como un simple trabajo de potencia aeróbica de 6x1000, una sesión de pesas con cargas submáximas o la velocidad trabajada bajo un prisma de velocidad resistencia ( 4x3x60 metros por ejemplo) para una distancia como los 800 metros, por ejemplo (podría ser cualquier distancia y nos pasa lo mismo), creo que el cóctel que conforma el programa, la manera que tenemos de unir los diferentes medios de entreno y de los diferentes niveles energéticos, lo hace especialmente específico para esas distancias que tenemos como objetivos. Esta situación nos beneficia en parte (tenemos un rendimiento anormalmente bueno en nuestra distancia, para lo que llevamos encima de trabajo) y nos perjudica también (realmente nos encasilla en una distancia, sin tener ni un asomo del mismo rendimiento en otras).
Soy consciente que mi manera de programar incide desde un principio trabajar ritmos "familiares" a la distancia de la cual somos especialistas y esta puede ser la cuestión que marque esta situación de invierno.
Un ejemplo claro: Empezamos con una sesion semanal de interval training desde el anterior período, hace unas 12 semanas. Comenzando desde una perspectiva extensiva, muchas repeticiones con una mínima recuperación. Vamos aumentando el volumen total paulatinamente y a la vez también aumentamos la recuperación. Que no varía? Sencillamente, la distancia de la serie. Esa distancia es corrida siempre a un ritmo específico cercano a la velocidad de la prueba. En el caso de los 800 metros esto podemos hacerlo claramente con distancias de 200 metros. Podríamos trabajar con repeticiones de 300 o 400 metros, consiguiendo el mismo objetivo y el mismo nivel energético de trabajo, pero la velocidad ya no sería la específica de la prueba (no me imagino a mis atletas haciendo 14, 16 x 400 a 55'' recuperando 1'30. Sin embargo si hacen esa cantidad de series de 200 a un ritmo por debajo de los 28''!)

Creo que esta es la explicación a esta cuestión. El trabajo específico de la prueba en un período tan general nos impide nuestro rendimiento en las demás (en este momento no somos especialistas en casi nada, y menos aún en otras distancias!). Sin embargo, la familiaridad con el ritmo de la prueba, el carácter específico del entrenamiento global y el talento que tenemos para las distancias de cada uno, nos hace, desde un período general, tener un rendimiento interesante en nuestra prueba preferida cuando nos disponemos a "jugar" con el atletismo de bolsillo.

 

miércoles, 11 de enero de 2012

La teoría de las capas.

Todo atleta tiene una fuente de inspiración o motivación mientras entrena día a día. Es evidente que para hacer sesiones tan duras como las que hacen aquellos atletas que tienen sueños hay que apretar y mucho. Para lograr nuestros objetivos, de manera continúa recurrimos a elementos motivadores, establecemos estrategias, buscamos mil y una maneras para superarnos diariamente. Nuestro fin diario, un gran entreno o una buena acumulación de entrenos, está dependiendo continuamente de elementos externos que nos ayuden a superarnos (el apoyo del entrenador y del equipo de trabajo, un gran resultado, etc..) y a elementos internos que establecemos individualmente o en grupo. Es la continua búsqueda de un efecto placebo para rendir más cada día de trabajo. Desde la aplicación de técnicas de psicología, como visualizaciones, sofrología, concentración, etc, hasta las más banales como una simple apuesta con tus compañero de entrenamiento, esta manera de apoyo al entrenamiento existe de manera obligada dentro de cada uno de nosotros. Yo por ejemplo, en mi época de atleta, cada día me motivaba pensando que estaba en el último 200 de un 800 en el Letzigrund de Zurich. Incluso me llegaba a decir en voz alta mientras corría, hacía una serie, etc: "Zurich, Zurich"! (que ridículo pensarlo tantos años más tarde! jeje). Más tarde, ya en mi época de entrenador, descubrí, y me dura hasta hoy, que me motivaba sobremanera entrenar en la naturaleza, en sitios verdes, húmedos, silenciosos y donde se pueda respirar aire puro y reflexionar mientras corremos y siempre voy buscando rincones así para desarrollar sesiones. Nuestro santuario de Canyamars es el mejor ejemplo de lo que digo. Incluso tengo un atleta que se evade con música realmente dura, para correr. De hecho hace malabarismos para hacer coincidir el mejor trozo de canción con el comienzo de una nueva serie.

Pero hoy traigo lo que estilamos últimamente en el grupo, una de nuestras señas de identidad. Desarrollado por mis atletas, conmigo al margen, hace tiempo empezaron a progresar en sus entrenos con una estrategia particular. Una vez me dí cuenta, he ido viendo la efectividad de la medida con el paso de las semanas, y aunque sea una "bobada" más como las que acabo de explicar, os aseguro que el efecto placebo que ejerce sobre mis atletas hace mejorar día a día las sesiones de entrenamiento. Hace ya meses que mis chicos aplican lo que ellos llaman "la teoría de las capas" que no es otra cosa que ir administrando la ropa que llevan encima para ir mejorando sus tiempos de entrenamientos. Suena como el famoso chiste del yunque y el león, pero aparte de las bromas que se hacen entre ellos cuando uno la va aplicando en un entrenamiento, la verdad es que la efectividad es total, y entre broma y broma del tema, no hay ninguno de los que la practique que la deje de lado cuando se propone un gran tiempo final en un entreno o cuando decide que hay que ponerse "serio" con el crono. Está claro que la efectividad es total porque creen en ella, han hecho de ella un clavo ardiendo donde agarrarse cuando quieren mejorar. La teoría de las capas se aplica en nuestro grupo casi a diario, y ya se hace de manera instintiva, sin darnos cuenta. Nuestro sitio de reunión, la pista, cualquier espacio donde estemos trabajando, se van llenando diariamente de pequeñas prendas que van quitándose los atletas. Ahora unos guantes, luego una camiseta, un pantalón o unas mallas, etc... Ya no es una cuestión de temperatura corporal, de molestia por cantidad de ropa encima. Ya es, claramente, un pequeño rito de mejora del entrenamiento diario, que se acentúa cuando el reto de la jornada se hace importante y difícil. En ese momento, todo sobra, lo mínimo imprescindible, concentración....y un gran crono seguro!

Son los recursos psicológicos que todo atleta tiene que aplicar diariamente para hacer realidad un sueño, de un trabajo tan duro como es entrenar. Cada uno tiene el suyo, seguro que todos creen en él. Nosotros tenemos "la teoría de las capas". Funciona!



P.D: Ultima hora de la noche en el estadio de Mataró con frío invernal acentuado. Los atletas van acabando sus series de potencia aeróbica con buenos tiempos, con muy buenos tiempos. Es el turno del último atleta. Espoleado por el tiempo que acaba de presenciar de un compañero, en cuestión de segundos ropa fuera y se convierte en un gorro de invierno vestido únicamente por una camiseta de tirantes y un pantaloncito corto para su última serie. Su octavo mil del día se salda con un tiempo de 2.39! El mejor de siempre en este tipo de sesión. Felicitaciones y admiración por todos lados de sus compañeros......es "la teoría de las capas"!

 

martes, 3 de enero de 2012

Técnica y economía de carrera.

Feliz año nuevo a todos! Debutamos en el 2012 de una manera completamente anodina y normal. No voy a hacer un ejercicio de deseos y sueños para este año, eso lo dejo para otras "actus" posteriores. Todo está en su sitio y trabajando duramente cada día sin problemas físicos. Quiero hacer gala de continuidad en el trabajo y por eso empezamos este año hablando de un apartado al cual cada vez más le doy más importancia.

Cada vez veo más posibilidades de mejora a través del trabajo de técnica o, como creo mejor llamarla, a la adquisición de habilidades técnicas. A base de repeticiones y sesiones, he podido comprobar una evolución en la técnica de correr de mis atletas. Ya comenté en su día como dediqué el período vacacional en verano del 2010 en buscar y mejorar mis repertorio de ejercicios técnicos, aquellos famosos "Drills" americanos de los que en su día hablaba. Ya tenía una base asentada, pero creí un buen momento para aumentar el número de ejercicios y no hacerlo tan rutinario.
El objetivo principal de mis sesiones, como he dicho, es la adquisición de habilidades, pero no puedo esconder que siento una obsesión por la reactividad del pie, así que todos mis ejercicios van encaminados a buscar un pie reactivo, fuerte y rápido. La consecuencia final de todo esto ha de ser conseguir, desde el punto de vista técnico (hay más apartados), una mejora y búsqueda de una economía de carrera eficiente que nos haga mejorar nuestro rendimiento.

Divido mi trabajo técnico en 4 sesiones. Técnica de carrera, técnica de pies, técnica con vallas y técnica con obstaculines. Cada sesión de entrenamiento tiene en algún momento un sitio para cada uno de estos trabajos. La técnica de carrera está basada en ejercicios con ambas piernas e individuales de skippings delante y delante avanzado. La técnica de pies tiene como base la movilidad y la flexión y extensión del tobillo en el impacto del pie contra el suelo. La técnica de vallas tiene como objetivo el desarrollo de habilidades técnicas con vallas con el pie como eje principal y con la técnica de obstaculines y listones desarrollamos el aprendizaje de la frecuencia y longitud de zancada y jugamos con ellas.

Con unas primeras sesiones encima de los atletas y posteriormente interviniendo menos, para que sean ellos quien intenten corregir sus defectos, estos ejercicios se convierten en la normalidad de los finales de calentamientos, alargando estos casi a la hora de duración o un poco más incluso. No son ejercicios complicados, pero su aplicación diaria permite ir corrigiendo defectos en la competición. Quien se haya fijado como corrían hace años atletas míos y como lo hacen ahora sabrán de que hablo. La mejora ha sido evidente con aquellos que llevan años en mi grupo.

Siempre tengo la incertidumbre de cuanto vale en tiempo final en una prueba todas estas pequeñas cosas que no producen fatiga excesiva, ni puede apreciarse una mejora del rendimiento evidente. Si pudiera cuantificar eso podríamos hallar un filón en la mejora en la competición. Está claro que la gran asignatura pendiente a nivel técnico es encontrar la mejor manera de como economizar en carrera, la técnica tiene mucho que decir aquí, pero también el consumo de oxígeno o el volumen útil repartido del O2 que somos capaces de inspirar. No hay mucho escrito, pero es evidente de que esa habilidad llamada economía de carrera, una nube poco definida pero muy presente, hace ganar carreras y realizar mejores tiempos.



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