"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

jueves, 29 de marzo de 2012

Cuidando la calidad.

Siempre he sido un entrenador preocupado de trabajar en los ritmos correctos de los objetivos planteados por mis atletas. Esto significa que a la hora de programar he dado más importancia a la calidad de entreno que necesitaba ese objetivo que a la cantidad de entrenamiento que se podría llegar a hacer.
Con el tiempo, he descubierto que para cuidar esa calidad requerida, tenía que pasar por unos estados claros. Tenía que hacer sencillo mi entrenamiento para poder reconocer fácilmente la progresión que buscaba, y no podía poner a entrenar a mis atletas como unos “burros” tanto en la intensidad como en el volumen. La mejor receta estaba en el punto justo de cada cosa.

Está claro que cuanto más entreno acumule, cuantas más teclas toque, cuantos más kilómetros intente correr, cuanto más “machaque” en resumidas cuenta programe, va verse perjudicada esa calidad que busco.  Por eso la cantidad de entrenamiento ha de ser la justa, sin caer en la tentación que tiene mucha gente que cuanto más haga de todo, todos los días, más correrá!  Las sesiones han de estar “limpias”, claras, sin trabajar demasiados aspectos a la vez. Creo que trabajar más de dos capacidades por sesión produce que no trabajemos bien ninguna.  Centrarse diariamente en una o dos capacidades nos asegura el trabajo completo de esa capacidad y nos enseña el camino de una posible solución si hay un problema, situación que se nubla bastante cuando hay muchas capacidades trabajadas a la vez. Al final es complicado distinguir cual fue la responsable del problema o que suma produjo una lesión o situación similar.

En el apartado del kilometraje, pasa exactamente lo mismo. Hay que hacer los kilómetros justos! Ni uno más ni uno menos. En mediofondo corto, un atleta de nivel en 800 metros tiene suficiente entre una horquilla de 80 a 120 kilómetros (hay atletas que incluso con menos), dependiendo de su dedicación, perfil de atleta, objetivo y años de entreno. Eso significa que es posible realizar toda la programación en entre 6 y 9 sesiones semanales. Doblar tres días como mucho es suficiente para intentar llegar a la élite en 800 metros lisos.  Como he dicho antes que me importa mucho más la calidad del entrenamiento y los ritmos, los doblajes que programo solamente se componen de tres rodajes semanales de entre 30 y 40 minutos, eso es todo! Huyo sobre manera de todo aquello que pueda suponer una merma en esa calidad. Hacer kilómetros por encima de lo recomendado para la prueba trabajada merma, hacer sesiones indiscriminadas de fuerza merma,  hacer sesiones mañana y tarde de manera crónica o incluso repentinamente de una forma exagerada merma, trabajar más de dos capacidades en la misma sesión merma, pretender hacer intensidades elevadas con volúmenes importantes merma! La preparación de un atleta que pretende correr lo más rápido posible ha de ser exquisita, un lujo muy bien elaborado y cuidado, no un producto de mercadillo donde todo tiene cabida.

La periodización también tiene un papel importante en esa calidad. Está claro que el mantenimiento de ese nivel de entrenos es difícil alargarla en el tiempo indefinidamente. La periodización es la herramienta más fácil que tenemos para no perder ese nivel de ritmos. Yo hace muchísimo tiempo que he comprobado que dos semanas de carga seguida de una de descarga me permitía trabajar como queríamos con mis atletas, y a ellos les ha sido imposible intentar hacer un 3:1 sin perder toda la calidad e intensidad que buscamos. Nuestra semana de descarga es sagrada, hay que recuperarse de todo el trabajo realizado y reduzco lo que haga falta, hasta llegar al descanso absoluto, si es necesario,  para recomponer el organismo de mis atletas. Hacia el final de la semana tenemos muchas veces el premio, y el efecto supercompensatorio producido por el descanso aparece y nos obsequia muchas veces con cronos para gozar.

Hacer marcas importantes es sinónimo de calidad, por lo tanto, hay que cuidarla por encima de todo. No caigamos en la trampa fácil de que cuanto más abarque más correré. Correr rápido, al nivel que sea para cualquier nivel atlético, ha de ser algo exclusivo, y como las cosas exclusivas, han de tener un nivel, un nivel acorde a la inteligencia y el criterio con el que queramos  programar.


viernes, 23 de marzo de 2012

Valores que coinciden, suman y triunfan.

Hace ya dos temporadas que tenemos relación con una de las mejores marcas deportivas que existen. A día de hoy, quizás por las personas, quizás por la filosofía de la marca, puedo afirmar que no podíamos estar en mejor sitio para intentar subir hasta la élite con mis atletas. Hace tres temporadas, tuvimos una ayuda de la marca del swoosh para una de mis atletas. El año pasado la marca del trébol hizo lo propio con otros dos atletas míos. Sin embargo, nada es comparable a lo que ha pasado desde aquel aviso de nuestro representante en el Campeonato de Europa de BCN y desde aquella primera llamada a principios de agosto de 2010 de la gente de la marca que más nos está ayudando, ASICS.

Los que me conocen saben de sobras que soy un entrenador que intenta ser metódico, consecuente, duro muchas veces y que me comprometo con mis atletas tanto o más que ellos con sus propios objetivos. Quizás sea un error, parece que tiro yo más del carro de sus objetivos que ellos mismos. Mi razón de ser en esta actividad es el desarrollo de las personas, condición que creo indispensable para llegar a ser un gran deportista, por encima, incluso, de la propia realización del entrenamiento. Por encima de todo pido compromiso, valores, principios y actitud. Es la mínima garantía que les pido a mis atletas para que yo pueda dar este paso y creer que este trabajo compensa mi dedicación.

Cuando empezamos nuestra relación con ASICS no sabíamos la filosofía de empresa que nos íbamos a encontrar. Resultó increíble para mí encontrarme una casa que lo que buscaba no eran resultados, sino perfiles de personas que pudiesen representar a esa firma de manera fiel a sus ideales. Y esos ideales eran muy cercanos a los nuestros! Por tanto congeniamos y nos vimos identificados con la marca enseguida y de una manera bastante sólida.

Kichahiro Onitsuka, fundador de la firma en 1949, creó una filosofía de empresa a partir de 5 valores o ideas que deberían sentir todo aquél que quisiese trabajar o representar a la marca. Este ideario de la casa, sigue vigente a día de hoy y sus trabajadores y deportistas son escogidos a partir de cumplir con ese perfil que quería Onitsuka para los suyos. Esos 5 puntos, luego ampliados a 6, quizás muy idealistas o tópicos para algunos, marcan el tipo de persona que yo también suelo escoger o formar para entrenarlo. He pegado mucho la paliza a atletas míos con ese mensaje, y he dicho que no a tantos otros por no cumplir con ese perfil.
Estos son los 6 valores de nuestra firma y con la que nos sentimos identificados y con el deber de transmitir:

PRIMERO:
Un deportista debe aprender a respetar las reglas. El cumplimiento de las reglas es un requerimiento fundamental de un buen miembro de la sociedad.

SEGUNDO:
Un deportista debe aprender a ser educado, no solo con el oponente, sino con su entorno. Debe portarse de manera cortés en todo momento y tratar a las personas de la forma que quiere ser tratado. Además, es importante que muestre gratitud.

TERCERO:
Un deportista debe aprender a prepararse y dar lo mejor de sí en cualquier condición. Si un deportista quiere obtener buenos resultados, debe prepararse con una actitud positiva, apasionada, creativa, resistente y desafiante, lo que también es aplicable para ser exitoso en la vida.

CUARTO:
Un deportista debe aprender la importancia del trabajo en equipo. Al cooperar y ayudarse unos a otros, no solos se tendrán grandes resultados como equipo, sino que se pueden mejorar habilidades individuales de manera más efectiva y eficiente. Para alcanzar grandes objetivos en la vida, es necesario la ayuda de muchas personas.

QUINTO:
Un deportista debe tener sus metas y realizar todo el esfuerzo para desarrollarse y alcanzar esas metas. Un deportista debe aprender a resistir.

SEXTO:
Un deportista deber levantarse después de caer. Si fracasa debe seguir intentando hasta tener éxito.

Nuestra marca jamás ha cuestionado un solo resultado de mis chicos, al contrario, a cada caída el mensaje ha sido de apoyo, levantarse y superarse. Nos sentimos arropados y entendidos. Quizás la explicación es que, como ellos y como la última campaña publicitaria, estamos hechos de deporte!




lunes, 19 de marzo de 2012

Rodar lento hace mediofondistas lentos.

No es una frase mía, corresponde a un grande de los 80's, Peter Coe. Y ni tan siquiera la utilizo, sino que es un atleta mío quien me la recuerda cuando intercambiamos impresiones técnicas, pero identifica perfectamente el sistema de entrenamiento que empleamos, no por la manera de rodar que tenemos, sino por la marcada especificidad que encierra la frase.
 
Diría que el pensamiento que encierra esta frase es santo y seña de mi manera de entrenar. Podría interpretarse de muchas maneras y yo lo hago de dos maneras distintas. En la primera veo en su interior la definición de que un mediofondista ha de ser por encima de todo...mediofondista! Resistente, rápido, fuerte, estratega, inteligente! Aún recuerdo, como ejemplo, cuando me llegó un chico que quería entrenar conmigo. Nos reunimos para que me explicase como había entrenado hasta esa fecha y sus motivos de porque quería cambiar de entrenador. Me explicaba que estaba desanimado porque tenía como objetivo correr por debajo de los 3'50'' en los milquinientos y no lo había conseguido, llegando a correr en 3'51''. Estaba decepcionado consigo mismo. Le interrumpí, porque después de la explicación de como entrenaba había muchas cuestiones que me explicaba no muy claras, y le pregunté: " - Cual es el mil más rápido que has hecho entrenando?" Y me contestó"- Uno a 2'42''"
Mi respuesta fue la siguiente: "- Estás decepcionado por haber hecho 3'51'' en milquinientos y por no bajar de 3'50'', pero el mil más rápido que has hecho nunca entrenando ha sido a 2'42'', ritmo de 4'03'' en milquinientos? Deberías estar motivado, ya que entrenando a unos ritmos poco específicos has conseguido correr en 3'51'! Eso solo indica que tu margen de mejora es enorme!"
 
También la interpreto como una defensa hacia el trabajo bien hecho conseguido a través de la inteligencia de las personas. Hace días me explicaba el mismo atleta que utiliza la frase, que había visto un "tweet" de otro atleta, que después de su falta de rendimiento este invierno había decidido ponerse como objetivo el mundial junior de BCN, y para ello tenía que eliminar todos los obstáculos que pudiesen impedir ese objetivo. En consecuencia........había decidido dejar de estudiar para entrenarse más!!! Una brutalidad en grupo, con la supuesta complicidad de sus padres, entrenador y demás entorno. Es igual las marcas de dicho atleta, la aberración está en el hecho de llegar hasta tal extremo de, con perdón de la expresión pero no me sale otra, "gilipollez mental profunda", de perder todo rasgo de inteligencia y formación académica y cultural a favor de un simple objetivo deportivo que no asegura futuro alguno, una estación más en la carrera de un deportista por hacer.
El trabajo bien hecho no significa entrenar más, sino entrenar MEJOR! La consecución de los objetivos no los vamos a asegurar por el hecho de hacer más kilómetros, levantar más peso, hacer más series, entrenar más días y sesiones....etc.
 
Si, rodar lento hace mediofondistas lentos en todo el significado de la frase, interpretada de manera literal o en sentido figurado. Rodar lento no desarrolla en toda su expresión la capacidad aeróbica del atleta, como tampoco desarrolla la materia gris. Rodar lento implica apalancamiento en vez de motivación, volumen a veces desorbitado en vez de trabajo aeróbico específico, lesión en vez de afinamiento, pasotismo en vez de implicación y compromiso, etc... Rodar lento hace mediofondistas lentos, en definitiva, no es más que la manera de explicar que mediante el compromiso de un trabajo bien realizado, con el volumen y la intensidad justa a cada objetivo, modesto o ambicioso, el deportista encuentra su camino hacia su propia realización, evitando justamente todos esos vicios que inundan nuestras estadísticas de abandonos prematuros de buenos atletas.


viernes, 16 de marzo de 2012

Encantado, esto no puede ir mejor!

Hay veces que todo sale mejor de lo esperado, como está ocurriendo ahora. Has programado siempre en el límite de la fatiga y el agotamiento y esperas que se acabe desarrollando esa programación,  incluso en precario: el objetivo planteado es intentar acabar todas esas sesiones y acumular trabajo. Como acabo de decir, lo que pasa menos veces es que de repente veas una ola de dinámica positiva que no solo provoque que se realice el entrenamiento planteado, sino que se haga de forma magistral y con unos tiempos increíbles, día a día, a pesar del cansancio acumulado.

Esto puede pasar varias veces durante la temporada, pero la situación es especialmente satisfactoria cuando ocurre en el periodo en el que nos situamos. Ver día a día los ritmos de entrenamiento, tan específicos a la prueba, realizados una y otra vez con tiempos inmejorables provoca un subidón difícil de gestionar (no hay que echar las campanas al vuelo), pero muy satisfactorio a nivel personal. Los ritmos entran ya en la zona mixta y anaeróbica, eso significa que el ritmo es de competición o acercándose mucho a ella. Me gusta bastante la estadística que nos marcan los tiempos de entreno. Generalmente no se puede extrapolar los diferentes resultados de una temporada a otra, pero es una buena guía para saber mas o menos donde nos situamos. Otros años, íbamos en una línea ascendente pero no siempre se conseguía mejorar los tiempos de años anteriores. En general la valoración era siempre de una mejora grupal al reunir todos los componentes del entrenamiento para valorar el estado de forma.

Pero de repente, este año, cada sesión muestra una mejora de casi cualquiera de las anteriores, o sea, TODAS MEJOR! (lo dejamos en un 90%).
 Sabía que habíamos hecho un invierno impecable, a pesar de que algunas marcas no salieran o que tuviéramos gente sin salir a competir. Esperaba con ganas el momento de ponernos en la pista y empezar a correr con tiempos que veremos en la competición, pero no pensaba que la acumulación de todo ese trabajo invernal fuera a empezar a salir de esta manera. Sencillamente, lo bordamos! Incluso cuando nos pasamos de ritmo, a diferencia de otros años que debíamos dejar la sesión sin acabar por el bloqueo muscular que sufrían mis atletas, acabamos con buenos tiempos la sesión. Ahí también hay una gran diferencia de actitud y demostración de inteligencia sobre otras temporadas!
 
Y, a pesar de lo duro y agotador que son las sesiones que hacemos ahora, mis atletas son conscientes de que los tiempos que están realizando no los habían hecho de manera tan continua en el pasado. Como todo deportista que se deja la piel día a día, cuesta expresar de manera abierta lo bien que se encuentran, siempre hay ese punto de desconfianza por si todo se tuerce en apenas un instante. Una lesión, una anemia, la imposibilidad de encontrar una buena competición, etc... todo provoca un estado de atención y defensa sobre si verán continuidad a estos entrenos tan positivos. Acabas agotado el entreno sabiendo que esos números del cronómetro han sido tuyos y que antes no los hacías así. Quieres expresarlo con alegría, exteriorizarlo, pero algo, la conciencia o la prudencia quizás, o simplemente el agotamiento, te dice que mejor disfrutarlo interiormente.
 
Yo mientras, cronómetro en mano y pensando que podremos hacer este verano si encontramos una gran oportunidad de explotar, sigo encantado dirigiendo las sesiones día a día y opinando que esto no puede ir mejor.


miércoles, 14 de marzo de 2012

Calendario.

Faltan unos dos meses para empezar a competir con garantías de hacer marcas interesantes y es hora de empezar a diseñar el calendario de competiciones. Tenemos claro cuales son las competiciones y marcas objetivos de cada uno de mis atletas y es evidente que hay que elegir donde iremos a por marcas personales y cuales son las competiciones mas indicadas para preparar y cumplir con el objetivo de este verano. . Todos mis atletas, empezarán a competir en ligas de club, catalana y española, en el mes de abril, un clásico que año tras año, se presenta fiel a la cita.
 
Para aquellos atletas de nivel autonómico que entreno, el calendario ya tiene fechas concretas con los controles autonómicos pertinentes y sus campeonatos de Catalunya de sus respectivas categorías de edades. El calendario cadete, por ejemplo, es acabar la pista cubierta y empezar! Múltiples controles ya tienen fecha y pruebas y tenemos la suerte de que Catalunya es una zona con una gran participación en estas competiciones. Aquí el único problema a resaltar será elegir un par de buenas fechas para hacer un par de carreras de 5000 femenino, prueba complicada de encontrar a nivel autonómico y que no se hace en ligas nacionales
 
Para los atletas que entreno y que tienen ya un nivel contrastado las opciones se multiplican y hay que saber escoger, marcando prioridades, etapas, y teniendo claro cuales son los verdaderos objetivos. Para empezar  tenemos atletas con opciones a campeonatos internacionales, como el Campeonato Iberoamericano en Venezuela. Si bien, para tener la oportunidad de estar en un sitio ideal como ese, necesitamos una competición de rigor sobre el 15 de mayo para demostrar merecer esa selección. Tres son las opciones elegidas y ya en proceso de gestión por nuestro representante. El 13 de Mayo el meeting de Montgeron, a las afueras de Paris, el 16 el meeting "Atletissima" en la ciudad de Namurs, en Bélgica o el 17 la Flanders Cup de St Niklaas, también en Bélgica, un circuito impecable donde muchísimos atletas de nivel empezaron a competir. Visto el nivel de otros años de estas competiciones, yo me inclino por correr el 16 en Namurs, un meeting donde regularmente se corre en 1'48'' y en 2'05'', tiempos ideales para nosotros a esa altura de la temporada. Luego, entre medio de las competiciones de clubs, tenemos alguna opción de ser invitados a un meeting temático de mediofondo en Francia y después el primer examen de la temporada, la primera gran oportunidad: el premio de poder participar en el Iberoamericano! Mary tiene verdaderas opciones con la marca mínima requerida (2'08''00) ya que ha corrido 15 veces por debajo de esa marca en su vida, y Alex y Uri lo tienen más crudo, pero... porque no lucharlo si creemos que podemos valer esa mínima? En todo caso, si no tuviéramos finalmente viaje a Venezuela por las circunstancias que fueran, el día 7 de junio tenemos el meeting fetiche de los mediofondistas y fondistas españoles, el meeting de Huelva! Cita ineludible para obtener la primera marca importante de la temporada. Luego todo se centrará en un fin de semana especial. Los días 7 y 8 de julio con los controles olímpicos en Madrid el 7 y en otra ciudad que suena con fuerza, y muy cercana, el 8, donde en plena forma y con grandes carreras preparadas podría ser el día perfecto para una MMP importante. Aparte, quien tenga la oportunidad de representar a Catalunya, 15 días antes espera una buena carrera en el Estadi Olímpic con ocasión del Campeonato de España de Federaciones autonómicas. Más tarde vendrán los Campeonatos de España de cada categoría donde deberemos demostrar el nivel que tenemos dentro de la competición más importante que hay en este país.

Por lo tanto, tres objetivos claros de MMP y llegar en un estado súper competitivo: Venezuela o Huelva, controles olímpicos del 7 y 8 de julio y campeonatos de España de cada categoría. Luego competiciones donde podemos esperar una gran marca en cualquier momento, incluso una MMP, haciendo mítines nacionales y extranjeros (hay una buena lista para escoger!)
 
En cualquier caso, es trabajo inmediato escoger y cerrar nuestro calendario, dejando, por supuesto, una ventana bien abierta a los sueños....porque a nadie se le ha escapado las dos grandes citas de verano! Acaso cuesta algo soñar?


viernes, 9 de marzo de 2012

En plena cocina.

Es indudable que toda la temporada es importante. Cada periodo de entrenamiento tiene sus objetivos y se programan con una función específica y clave. En mi caso, lo recorrido hasta ahora tenía una función principalmente de sostén de lo que va a venir a partir de esta semana. Mucho trabajo genérico para poder tener una base desde donde empezar a construir nuestra marca de la temporada, a través, ahora sí, de un entrenamiento específico para llegar a una forma máxima (Ojo! Específico para la prueba lo ha sido desde la primera semana, pero ahora me refiero a la especificidad de las sesiones programadas para llegar a la intensidad adecuada para conseguir la máxima forma). Entramos en lo que yo llamo, en mi organización del entrenamiento, periodo Fundamental. En las próximas 9 o 12 semanas, según el caso de cada atleta y de su calendario, vamos a forjar la marca que acabaran haciendo en plena forma.
 
A mis atletas les suelo comentar que en este periodo se decide la marca que harán este verano. Con los años, tengo comprobado que este es el periodo más decisivo en el resultado final de todos los que trabajamos. Como he dicho en otras ocasiones y decía Harry Wilson en su época, "el hierro se está forjando" en estas semanas, es hora de pulir nuestro diamante. Hemos hecho algún pequeño cambio con respecto a otros años, con el objetivo de poder ser competitivos más semanas en el periodo de competición. Un reordenamiento de algunos medios y tipos de entreno nos van a dar ese plus que andamos buscando, siempre con la intención de mejorar e ir más allá en nuestras metas.
 
En la vertiente del trabajo propiamente dicho, introducimos trabajos anaeróbicos (por fin!) y en este apartado desarrollamos tanto los trabajos mixtos a ritmo de VO2max o superior y, aún por encima, trabajos de resistencia láctica. El trabajo interválico pasa de ser extensivo a intensivo, la fuerza gana en explosividad y sobre todo, comenzamos con un detalle importante, la competición al aire libre! Las primeras competiciones de club en el mes de abril, nos darán ese puntito necesario para afrontar algunos de los primeros objetivos cronométricos de la primera parte de la temporada. También hay una característica fundamental que influye en el desarrollo de este ciclo de entrenamiento, la llegada de la primavera y de un clima más benigno para entrenar. El músculo, exigido a trabajar a un ritmo más intenso, agradece ese temperatura superior a las anteriores semanas y correr rápido cuesta bastante menos que antes. Otro dato importante que no ocurría hasta ahora y que demuestra que esto ya va en serio, empezamos a calzarnos clavos en algunas sesiones anaeróbicas y entramos de manera clara en la pista en todos los entrenamientos fraccionados. El cronómetro gana en importancia, en las semanas anteriores lo era de manera relativa, ya que anteponía acabar todo el volumen a hacer grandes tiempos, aunque es evidente que cada objetivo, cada marca, tiene su correspondiente nivel de entrenamiento y por consiguiente una mínima calidad de la velocidad de cada trabajo.
A partir de ahora, ya hay un objetivo también cronométrico. Debemos exigirnos para cumplir nuestras expectativas, quemando etapas a los ritmos requeridos para llegar a realizar la marca que deseamos. Tenemos experiencia y pautas de otras temporadas y sabemos que tiempos debemos ir superando o realizando para saber que estamos en el buen camino.
 
De momento los pocos días que han pasado desde el inicio de este ciclo no han podido ser mejores, buenas primeras sesiones (siempre cuesta comenzar un nuevo ciclo) que nos han sorprendido con los mejores tiempos realizados en este misma época de otras temporadas. Para acabar, un buen símil con buen gusto: Trabajo de cocina! Hasta ahora, hemos ido a comprar los mejores ingredientes al mercado, dispuestos a presentar el mejor de los platos en nuestra mesa. Ahora, es hora de cocinarlos de la mejor de las maneras.


lunes, 5 de marzo de 2012

Una base de trabajo o simplemente talento?

Ha acabado la pista cubierta y mi grupo sigue con su programación normal. Una vez más me he sorprendido con la actuación de mis chicos. Sorprendido porque exceptuando el año pasado con una atleta, nunca la hemos preparado. Y cuando digo que no la hemos preparado digo eso. Ni tan siquiera una semana de trabajo láctico, o series a ritmo de competición, ni un par de series a tope, ni un test, nada de nada de lo que se supone para afinar ante una competición. Mis atletas se han presentado a su pequeña campaña de invierno con un día de potencia aeróbica, llegando a hacer entre 6/8 x 1000 o 3/4 x 2000 por un lado y un interval extensivo de 200 metros por el otro tipo 14-16-18 x 200 dependiendo de la semana, todo con recuperaciones normales del tipo 2'-4' para los miles y 1'30 para los 200, nada excepcional. Un día de subidas de 300 y 200 metros, esto si más picante, ha rematado la preparación de este ciclo en la cuestión fraccionados. Del lado fuerza, trabajo de cargas en gimnasio a nivel sub-máximo, sesiones de multisaltos horizontales, arrastres, velocidad con repeticiones de 60 metros, y técnica, bastantes ejercicios de técnica, todo desde una perspectiva de trabajo genérico en sentido resistencia y volumen y no en sentido potencia/intensidad y por consiguiente nada específico para encarar un periodo de competición. El volumen total de kilómetros ha estado en torno a los 100.
 
No tengo ni idea de que cosas se hacen en otros grupos, pero nosotros, cuando afinamos no hacemos NADA de esto, nuestro programa es radicalmente diferente. Y ahí surge la curiosidad del rendimiento tan bueno en invierno de mis atletas. Creo que a tres medallas absolutas, un 4ª y un 6ª puesto masculino y unas cuantas medallas en categorías menores se le puede llamar rendimiento. También me sorprende la calidad de las marcas que llegan a realizar comparadas con el trabajo que llevan encima y con las marcas que tienen en plena forma.
 
Mi conclusión es que por encima de todo, lo que manda en estos casos es el especial talento que tienen estos atletas, que les lleva a tener una base cronométrica que les permite tener ese rendimiento en invierno. Si no, no entendería que con un trabajo básicamente extensivo en todas las capacidades trabajadas se puedan obtener cronos en torno a 1.50 y  2.07 en 800 metros lisos. Si que hay orden, método, criterio y que por lo tanto hay un rendimiento que va en aumento y unas supercompensaciones evidentes producidas por la organización de las cargas. Pero eso no explica lo competitivos que somos en pista cubierta. También, a veces, pienso en lo obvio que sería de que atletas de 1.48/49 o de 2.04/05 sin estar en forma valgan esas marcas que hacen en invierno.
 
Para acabar, está la valoración posterior. Es la parte que más nos sorprende, ya que sabemos que por nuestra forma de entrenar, nuestro rendimiento va a mas cada semana. No hemos estado en forma, por lo tanto seguimos con nuestra programación, programación que cada vez se va especificando más para la prueba y que, por lo tanto, nos hará correr más cada semana. Sabemos que podemos valer "X" dentro de dos, tres, cuatro meses. Ahí radicará el siguiente problema que no se soluciona ni con trabajo, ni con talento. Encontraremos y tendremos la oportunidad de correr alguna prueba "ideal" para explotar nuestra forma y demostrar nuestro pleno rendimiento?





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