"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

lunes, 30 de diciembre de 2013

Deslocalización.

Hace años, cuando empecé a entrenar a atletas, empezaba con la mentalidad de que el atleta se hacía en la pista y todo eran mediciones continúas, datos, tiempos que nos indicaban cuando llegaban a la máxima forma. Era una mentalidad que partía de la influencia que había tenido de mi último entrenador, un animal de la pista. También mi especial pasión por los ochocientos metros y mi visión de entrenarlo por abajo, con un muy buen 400 como base, en detrimento de un buen milqui, ayudaban a esa mentalidad.

Con el paso de los años, todos esos datos recogidos me han dado la experiencia necesaria que no tenía al comienzo y eso ha provocado que una nueva variable entre de lleno en la evaluación de los resultados: el OFICIO o EXPERIENCIA acumulada durante tantas temporadas.

Esa experiencia ha provocado que poco a poco haya ido volviendo a mis orígenes, a lo que me inculcó mi primer entrenador, a las sensaciones y al sentido común, y también a saber entrenar fuera de la pista y eliminar en un grado bastante alto tanto la carga traumática de esta, así como el estrés emocional que supone correr día a día en esa alfombra de color rojo.

Eso no significa que no siga viendo las pruebas de mediofondo mucho más por “abajo” que por “arriba”, pero lo que es una evidencia es que en estas últimas temporadas, con el obligado cambio de estímulos que estaban agotados, la solución ha ido en muchísimos casos en una deslocalización del trabajo anteriormente realizado en el estadio. Y, evidentemente, la experiencia me ha dado el suficiente conocimiento para sacarlo de la pista y colocarlo exactamente donde y como quería poner ese nuevo estímulo. Sin embargo, regularmente vuelvo a testar para comprobar que cada cosa esté en su sitio. Por ejemplo, en el trabajo de la velocidad, sacado completamente de la pista para realizarla hasta el periodo específico en la playa, en las semanas de descarga un control de 2x3x60 en pista se impone para comprobar que la velocidad de cada uno de mis atletas sigue innata o mejora, pero que en ningún caso empeora.

Esta apuesta, ciertamente arriesgada para “vendersela” inicialmente a mis atletas, tan condicionados por los tiempos y el cronómetro, está saliendo a las mil maravillas. Hemos sacado de la pista en las últimas temporadas varias sesiones, con especial hincapié en esta última, con varios cambios de estímulos (explicado en la anterior “actu”) y en la que la “deslocalización” ha sido parte determinante para motivar a mis atletas. No se si ha sido un golpe de buena suerte o que ya domino mi oficio, pero todos los cambios han sido positivos y están saliendo sesiones de una muy alta calidad y variadas, lo que les está gustando especialmente a todos. Los tiempos salen, el terreno es variado y agradable y la mezcla de entrenamiento de “estadio” y naturaleza esta causando una buena armonía en la preparación.

Velocidad, resistencia anaeróbica, potencia aeróbica fraccionada, “Tempo runs” y “Long runs” han sido algunas de las sesiones que no han visto pisar el “mondo” de Mataró. Seguramente, hasta un nuevo cambio de estímulos, esta será la pauta que seguiremos, aunque como todos sabemos, el mundo está en permanente movimiento cíclico y todo aquello que un día sirvió, volverá, como ocurre ahora, como ocurrirá en el futuro.




miércoles, 18 de diciembre de 2013

Cambios de estímulos.

Hoy toca una de entrenamiento! Después de bastantes temporadas con pequeños cambios de estímulos, pequeños retoques, esta que ha empezado pedía a gritos cambiar algunos de ellos por haber llegado a su adaptación completa y haber encontrado una falta de mejora en su realización.

Así, como todo en esta vida va y vuelve, esta temporada decidí volver a aplicar estímulos que, como estos, fueron cambiados en su día por el mismo motivo. Tanto tiempo sin aplicarlos supone que casi ninguno de mis atletas actuales hubieran entrenado esas sesiones y por tanto el estímulo iba a cumplir el principio de adaptación sin problemas y con garantía de éxito a menos que costase su adaptación mental al esfuerzo requerido. Con esta explicación me refiero a dos elementos de carácter aeróbico como son una sesión de “Long run” y otra de Tempo run”, aunque ya el año pasado la tocamos por encima con algunos de mis chicos.

Después de varias semanas de empezar a aplicar ambas sesiones, la valoración es positiva, cada una con lo que ha aportado al entrenamiento de mis atletas. Si bien el objetivo de la “Long run” tiene un carácter de soporte de la preparación “fondera”, eso es, desarrollar la resistencia aeróbica en un nivel energético básico para sentar una base aeróbica desde la cual pueda desarrollar el máximo volumen posible en las sesiones con una cierta intensidad (en resumen, desarrollar R.Aeróbica para poder entrenar más a niveles intensos), al final otro componente tan importante o más como el que buscaba está siendo de muy grata ayuda. No se trata de otra cosa de que el estado de liberación mental que encuentran los chicos cada vez que hacen la sesión en medio de la naturaleza. En ese entorno, hay una liberación del estrés y están encontrando el placer de correr por correr. Al final de cada sesión la lectura no ha sido de aplicar un gran esfuerzo y si de sentirse bien y haber disfrutado del ritmo y del entorno. Objetivo conseguido!

La sesión de “Tempo run” tiene un objetivo claro. Estos últimos años, el estímulo elegido había sido un fartlek con dos modelos diferentes como segunda sesión de potencia aeróbica extensiva. Al cabo del tiempo, he podido comprobar que ya estaba agotado este estímulo, especulando demasiado mis atletas con la intensidad de los cambios, y aún más, con la intensidad de las recuperaciones, volviéndose a ritmos totalmente fuera de lugar para la naturaleza de este tipo de entrenamiento. Por ello, el estímulo elegido era claro, pero arriesgado a la vez, ya que en anteriores ocasiones, mi experiencia había sido complicada, ya que uno de los “contras” de este tipo de sesión era encontrar el ritmo adecuado y demasiadas veces o no se finalizaba, o no se podía mantener el ritmo planteado, ni al principio (demasiado rápido) ni al final (demasiado lento). El objetivo era, y se ha conseguido, encontrar el ritmo “objetivo”. La sesión la desarrollamos en un circuito en la ribera del río Tordera en el pueblo de Blanes, un camino llano con una inapreciable subida a la ida y posterior bajada a la vuelta, para completar un circuito de 4 kilómetros. Mis especialistas “milleros” llegan a hacer dos vueltas, mientras mis mediofondistas cortos se quedan en 6 kms. El entorno, como en el anterior estímulo, ha sido determinante para el éxito de la sesión y mi nivel de satisfacción es absoluto con el cambio adoptado. Esta sesión me está dando más de lo que esperaba y, junto a la anterior, me llena de convencimiento que he tocado dos teclas que me han aportado exactamente lo que buscaba.

Es evidente que este par de cambios inciden sobre todo en esta primera etapa básica de la temporada, aunque mi intención es alargarla, por medio de una progresión y posterior regresión en el volumen hasta bastante adentro de la programación anual.

El tercer cambio importante tiene más que ver con el sentimentalismo que con el entrenamiento en sí, ya que busco la manera de hacerlo hace unas cuantas temporadas hasta haber encontrado este año el modo, y también con el convencimiento de que había llegado hasta la última etapa de la manera de trabajar la velocidad durante las temporadas precedentes. Es a través de la influencia de Jorge Gonzalez Amo y sus magníficas historias de Volodalen que hace tiempo quería trabajar la velocidad en la arena de la playa y mediante subidas en dunas. En el entorno en que vivo no existen el tipo de dunas necesarias, así que durante el verano me recorrí todas las playas cercanas para encontrar lo que buscaba, y lo encontré en la desembocadura del Tordera, donde la playa tiene una pendiente importante. Durante esta etapa básica he aplicado el estímulo tal como me lo enseñó Jorge en una concentración en Ibiza, repeticiones cortas (30-40m) a muy alta intensidad y con recuperaciones inapreciables (10”-15”). Pero ese período ha llegado a su fin y después de pensar durante semanas, para no dejar el entorno, he encontrado la manera de sustituir los arrastres que empezaríamos a tocar en pista para continuar en la arena de la playa.

Esta sesión era una apuesta cuanto menos arriesgada al juntar el “Tempo run” con las dunas, pero la sucesión de las sesiones semanales en Blanes ha acabado convenciéndome de haber creado un buen estímulo que no se interfiere entre sí. La muestra es que la potencia aeróbica del “Tempo” va en aumento y la velocidad de mis atletas, controlada en pista en las semanas de descarga, no ha disminuido para nada. 

Si bien los cambios de estímulos siempre comportan riesgos, creo que estos se han hecho con garantías de éxito, al menos lo que nos hemos encontrado tras hacerlos, a falta de refrendarlo con el rendimiento de mis atletas, así lo indica.


sábado, 7 de diciembre de 2013

“Con el entreno de hoy, hago un marcón”……

Deambulamos por las sesiones de entrenamiento pretendiendo que solo por realizarlas el resultado está garantizado y por desgracia no es así.
La ambición, motivación y determinación para conseguir resultados no vienen solas.

Ultimamente grabo con mi tablet pequeños detalles técnicos mientras mis atletas realizan la sesión diaria. Todas las grabaciones están plagadas de pequeños errores técnicos por falta de atención, por dejadez, por la simple inercia que impera en un muy alto porcentaje de los atletas de entrenar por entrenar.

Con estas grabaciones, intento solucionar errores, nos reunimos, se los enseño, los comentamos, y…………….vuelven a ocurrir! El grado de dispersión es demasiado alto para que el entrenamiento de los jóvenes, y no tan jóvenes, atletas sea directamente responsable del rendimiento final. El entrenamiento no marca el rendimiento, sino la actitud, y puedo garantizar por mis últimas experiencias que ello es así al 100%.  Y en actitud estamos faltos de ambición, motivación y determinación. Y viene simple y llanamente derivada de una cuestión educativa. Nos están educando en la cultura del mínimo esfuerzo, del “asi ya está bien” del “¿para que más?” .

Tengo atletas mas interesados en hacer el ridículo por las redes sociales que en salir adelante a través de una mínima formación cultural. Muestran más inquietud por los últimos programas de MYHYV o de los últimos videos virales de cómo un hombre se relaciona con un cono (SI, con un cono! Tristísimo!) que de leer las páginas de cualquier edición de un periódico de ayer con la noticia de la muerte de Nelson Mandela, uno de los más grandes hombres de la historia del siglo XX. Ni la más mínima inquietud por ello! Hay algo que estamos haciendo mal!

Con estas “medallas” es complicado llegar a entender de que se trata trabajar “BIEN”. No me gusta demasiado el verbo “INTENTAR”, deja demasiada abierta la puerta a la excusa fácil y es una buena herramienta para pasar cuentas con uno mismo sin asumir responsabilidades. En ese sentido, no hay dudas, el lema de una conocidísima marca deportiva es una fórmula que me gusta más. No lo intentes! Simplemente HAZLO!  Y si te caes, vuélvelo a HACER!

Imperando esta dinámica, no extraña que el porcentaje de atletas dispuestos a poner ellos la ambición, motivación y determinación para conseguir sus metas sea tan pequeño. En ese sentido, ya no es que por falta de educación ni siquiera se aspire a tener esas actitudes o valores, es que se pretende que lleguen solas, que aparezcan de la nada y pongan pilas a sus zapatillas para avanzar sin esfuerzo. Es tan pequeña la capacidad de comprender este tipo de cosas que a veces hacemos un triunfo de algo mal planteado. Mis atletas triunfan por haber salvado bien un entreno por como estaban! Demasiadas veces, valoran tan poco el resultado de una sesión, que el mensaje positivo resulta ser “para como hoy estaba, estoy muy contento”. Y es un error!
Hace meses, durante la pasada temporada, discutía (en el buen sentido de la palabra) con una atleta mía sobre el contenido de la última frase de una entrevista a una atleta de élite, después de varios meses, y después de perderse en su propia dispersión, tuvo que reconocerme la determinación que encerraba dicha última frase.

Sabiendo valorar en su justa medida las cosas, teniendo inquietud por una mínima formación cultural y poniendo la actitud para ambicionar y motivarse delante del devenir de las sesiones de la temporada, el mensaje esperado y determinante sería: “con el entreno de hoy, hago un marcón!” Pero eso, .........¿ocurre?


martes, 12 de noviembre de 2013

LEONES POR CORDEROS.

Tengo un atleta que cada día me envía su pantalla del móvil con el registro de su rodada del día, y apenas la miro. Cada día espera de mi la bendición a esos ritmos increíbles a los que rueda y simplemente le doy un OK de aprobación, de leído. Un día se me enfadó porque no valoraba esos ritmos estratosféricos, y le dije que no me interesaba en especial sus ritmos de rodaje, que me interesaba muchísimo más por todo aquello que no me enviaba o explicaba, o sea, el resto de la programación entera. Aún así, siguió enviando el resto de los días solamente la misma pantalla………….

Esta anécdota real sirve para ilustrar el porqué de la utilidad, por encima de todo, de la inteligencia en la gestión del entrenamiento, muy por encima de los ritmos increíbles a los que un atleta puede trabajar. Anécdota, por otra parte que ha tenido continuación.

Después de más de dos meses de entrenamiento, entre la semana pasada y este último domingo hemos debutado en competición todos los atletas de mi grupo, incluido el protagonista de la anécdota. Este atleta se presentaba ante su primer cros en una forma física envidiable, aunque lo único que estaba siendo capaz de gestionar y lo único que le preocupaba eran los ritmos de la resistencia aeróbica y los tiempos de sus series. El resto del entrenamiento, así como todo lo que lo rodea, lo ha ignorado bastante. Tanto lo ignora, que ante la prueba que tenía esta semana, se calzó unas pobres zapatillas de 4 clavos pequeños sin ser capaz de darse cuenta de la situación del suelo por donde iba a correr. Resultado? Con una gran forma, perdió una gran cantidad de puestos en la parte final de la prueba por las condiciones del suelo. Entonces, de que sirvió esa espléndida forma si la inteligencia para gestionar la carrera y las decisiones que había que adoptar antes de empezar no aparecieron por ningún lado? Esta es la muestra más fehaciente de entender realmente QUÉ tiene importancia en la gestión del entrenamiento. Forma física de 10 para un 6 de rendimiento. Algo no cuadra! Y para rematar esa falta de cuadratura los malos apoyos derivados de la situación del suelo y de la falta de aplicar buenas decisiones han acabado con molestias que, de momento, suponen 3 días de descanso absoluto. Hoy hablábamos y me explicaba que no iba a caer en el mismo error de siempre para estar parado un mes, sin darse cuenta………..de que ya había caído!

Una vez más se demuestra que batir el record del mundo cada día entrenando no sirve de mucho si la cabeza no demuestra ser privilegiada para ser capaz de sacar el mismo rendimiento compitiendo. Y esa es la gran cuestión! Esta anécdota, puede servir como muestra muy clara de cómo un buen estado de forma no se traduce en un buen rendimiento por falta de gestión intelectual, pero muchas más situaciones análogas, o que no lo son tanto a primera vista pero hablan de la misma falta de capacidad, acaban con la misma falta de rendimiento competitivo.
Sigo indagando y dispuesto a aprender nuevas fórmulas, escucho con atención nuevas técnicas de entrenamiento, pero cada vez que estoy en ello, mientras aprendo y descubro nuevos sistemas, una parte de mi cabeza piensa de que sirven todas esas cuestiones si lo realmente eficaz es lo más difícil (y a la vez lo más fácil de aplicar) que entiendan los atletas: GESTIÓN Y CAPACIDAD INTELECTUAL para llegar al máximo rendimiento. Sigo en Facebook los comentarios y actualizaciones de varios amigos entrenadores, muchos inciden en lo mismo, principios del entrenamiento (nuestro ABC) , artículos interesantes de donde podemos sacar nuevas ideas para aplicar en nuestros atletas, etc…Pero a pesar de que cada uno tenga su visión técnica, tengo claro que el denominador común a todos nosotros es como conseguir que nuestros deportistas consigan aplicar ese trabajo físico con una gestión de 10, acorde con la calidad del trabajo que pretenden desarrollar para conseguir sus objetivos. Creo firmemente que a la postre es lo que les rompe la cabeza en el día a día cuando trasladan su trabajo del papel o el ordenador a la pista, el gimnasio o el campo.

Parafraseando y haciendo el símil con el título de una de las últimas películas de Robert Redford sobre la crisis actual de valores en la juventud, puedo asegurar que la gran mayoría de los atletas que entrenan, por ignorancia, miedos, soberbia, pasotismo u otras muchas variables de conducta, son LEONES entrenando, convertidos en CORDEROS compitiendo.


sábado, 2 de noviembre de 2013

Noviembre, declaración de intenciones.

Llega noviembre, inicio de una nueva temporada y del debut competitivo tras unas ocho semanas de entrenamiento. Casi todos los atletas que entreno empezarán un nuevo año en el Cros de Santa Coloma de Farners, un sitio habitual para nosotros cada noviembre.

Tras esos dos meses de entrenamiento, noviembre ya permite ver las intenciones de cada uno de los atletas que entreno, sus posibilidades, su actitud delante del trabajo, delante de sus objetivos y su sacrificio para conseguirlos. Quizás estas últimas cosas que haya dicho sean de “perogrullo”. Qué atleta no hace eso para conseguir sus sueños? Pero no, a lo que yo me refiero va un poco más allá. Me refiero a la confianza interior de cada uno de los atletas de estar seguro de que trabaja para ese objetivo que tiene como meta. No se trata del machaque, ni de los tiempazos en las series, ni el ritmo frenético de rodaje, todas variables físicas. Ni tampoco del sacrificio. Se trata de la confianza en uno mismo de saber que aquello que ha empezado hace ocho semanas le va a llevar hacia donde quiere ir. En estos dos meses de entrenamientos, yo ya he podido comprobar quien está plenamente convencido de lo que hace y la manera de transmitir esa sensación de “mister, quiero más! mister, esto va a salir si o si!”
Siempre he creído que los inicios de cada temporada marcan la pauta del resto del año, pero no el desarrollo de las sesiones, sino esa declaración de intenciones que ocurre día a día cuando aún podemos dirigir con la cabeza despejada y aún no fatigada, las primeras sesiones comprometidas a las que se enfrenta cada atleta.

La cuestión es que la “cosa” pinta bien, habiendo dado pasos claros de cambio de actitud en ese tipo de intenciones. Queremos más y a las condiciones físicas se ha unido ese compromiso y seguridad de poner todas las intenciones para conseguir una mejora incuestionable.
Como todo reto pasa por una evaluación, en el caso de nuestro deporte, continua hasta conseguir cumplir ese reto, ese examen continuo empieza mañana y dependiendo de donde situemos los objetivos, vendrá rápidamente o tendrá un largo recorrido. Es el ejemplo de una de mis atletas, que ha hecho una preparación impecable para intentar la primera de sus apuestas, volver a vestir de roja en un campeonato de Europa de cros. Será una de las que debute mañana, con el objetivo de soltar adrenalina y comprobar que todo, piernas, mente, material, está en su sitio de cara a las dos próximas semanas. En las sesiones diarias su estado es perfecto para la apuesta, tiene un ritmo “rocoso” ideal para el cros, así que la única cuestión es esa confianza en ella misma, esa declaración de intenciones que deberá plasmar en la competición.
En la parte “largo recorrido” el debut competitivo debería representar mas o menos lo mismo. A pesar de tener meses por delante para empezar a vislumbrar los objetivos, la seriedad y la actitud competitiva debería asomar desde el principio. La cuestión es que delante de objetivos excepcionales, la actitud también ha de serlo y cuanto antes se empiecen a hacer los deberes, más aplicados demostraremos ser.
A veces ocurre, como está sucediendo también, que esta declaración de intenciones sorprende a algún atleta con un estado de forma excepcional, inesperado, un salto cualitativo importante. Un estado de forma que invita a soñar con objetivos que no estaban planteados inicialmente y que, si bien no hay que renunciar a ellos, hay que tener los pies en el suelo para seguir en la misma línea si no se consiguen a pesar del dulce momento que se puede atravesar.

Por todo esto, noviembre supone el inicio de la temporada, el inicio de nuevos sueños, una clara declaración de intenciones.


lunes, 7 de octubre de 2013

La familia y uno más.

Hace muchos años que he estado buscando la pieza que necesitaba para acabar el puzzle de lo que creo es fundamental para conseguir resultados importantes. Hasta ahora, a falta de la pieza necesaria, el papel al que me refiero lo hacían para algunos de mis atletas, y con la falta de implicación que creía necesaria, en los centros de alto rendimiento oficiales, CAR de Sant Cugat y Blume de Barcelona. Muchas veces, he estado tentado de acudir a uno de los más afamados y honestos especialistas en este tema que hay en el país (no confundir con médicos impresentables, ladrones, tramposos y mediáticos), recomendado por múltiples atletas y más de una, dos o tres veces, hice una sugerencia o sondeo a mis atletas sobre si dar el paso o no.

La pieza a la que me refiero, es la de un fisiólogo, la de la persona responsable del seguimiento médico y el control de mis atletas en aspectos tan importantes como la alimentación, el descanso, la suplementación o los ritmos y control del entrenamiento. Pero no uno cualquiera, sino uno implicado con los objetivos de mis atletas y con la motivación indispensable y al mismo nivel que ellos para conseguir las metas que nos planteamos en equipo todos los miembros de él: atletas, entrenador, y equipos de sostén, fisiólogo, psicóloga deportiva y fisios. 

La persona escogida llegó hasta nosotros esta primavera, desde Flagstaff, USA, vasco y residente actualmente en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, donde trabaja en la Faculty of Health Sciences de la Universidad de Ciudad del Cabo a las órdenes de uno de los mas afamados fisiólogos mundiales: Tim Noakes. Digo desde Flagstaff, aunque él no ha estado allí nunca, porqué fue allí, mientras Mary hacia su stage, que, hablando con Vicente Úbeda (colega de profesión y gracias a quien, junto a su pareja y atleta, Cristina Jordán, Mary pudo hacer su stage en Flagstaff) me habló de la posibilidad de trabajar con la persona en cuestión. Le mandé un mail, respondió afirmativamente y tal como esperaba de la persona que necesitaba y………..así apareció Jordan Santos en mi grupo de entrenamiento.

Jordan es doctor en biología, joven (nacido en el 85), ha sido un gran mediofondista (ha corrido los 1500 metros en 3:43.46 (fue finalista en el campeonato de Europa sub 23 celebrado en Debrecen en 2007) y sobre todo, por encima de todo, es una persona honesta y LIMPIA! En este campo, donde muchos, demasiados, traspasan los límites de la legalidad, mi objetivo era encontrar a un Jordan, un tío absolutamente claro en ese tema y absolutamente comprometido con la limpieza en nuestro deporte.

La experiencia que tuve durante la primavera con él fue muy positiva para mí y para mi atleta, de hecho, casi sin querer, me prendí de su forma de trabajar y expresarse, y enseguida entendí que ese era el tipo que había estado buscando desde hace años!

Jordan tiene un amplio cometido en su parcela. Actúa por un lado sugiriendo los pasos a dar para establecer un control, pautas y ritmos de entrenamientos y actúa por el otro, dando instrucciones sobre la dieta de mis atletas y en la organización de pautas sobre suplementación para el entrenamiento o la competición. Jordan no vende ninguna moto, sabe que las limitaciones están en el talento y la mente de un atleta. No hay productos milagro (excepto aquellos a los que recurren algunos indeseables), sino que hay algunos productos que ayudan que el rendimiento de un atleta no se vaya al garete y por tanto, la mejora radica en mucho talento, mucha mentalidad, mucho descanso, mucho comer correctamente (impresionante la “biblia” que envió a una atleta mía hace un mes y la forma tan particular, didáctica y simpática de explicarnos las pautas de alimentación) y mucha disciplina en la coordinación de todos estos “muchos”.

Jordan está empezando a trabajar  con cinco de mis atletas y de momento la sintonía es muy buena. Hay confianza, hay seguimiento, hay disponibilidad y sobre todo, hay una buena empatía en la relación. Es lo que estábamos buscando, es lo que necesitábamos, es lo que queríamos. Jordan es ya uno más de nuestra familia, una familia que crece, una familia que quiere llegar lejos de una manera honesta y con sentido de equipo, eso es fundamental!


viernes, 27 de septiembre de 2013

Cohesión, que palabra!

Tres semanas de entrenamientos con el grupo que dirijo esta temporada me está demostrando la calidad humana del grupo de personas que entreno. Calidad que mas o menos ya tenía la temporada anterior, pero en esta hemos dado un salto aún más hacia adelante. Cada temporada que pasa, intento dar forma a mi grupo de entreno para que, tanto yo como entrenador, como cada uno de sus integrantes, sientan que este esfuerzo vale la pena y que va a poder contar con el apoyo de sus demás compañeros, a veces, rivales y con los mismos intereses deportivos. Por encima de los resultados deportivos, intento inculcar unos principios y valores que son muy difíciles de aceptar con individualidades tan marcadas como las que encontramos en nuestro deporte. En ese sentido, creo que he avanzado año tras año, y he sabido que era lo mejor para el grupo, y no para mí, en cada inicio de temporada por ejemplo. No me ha importado perder nivel deportivo como entrenador, si eso mejoraba la actitud general del grupo. He dicho no bastantes veces, he aceptado salidas sin alzar la voz, y he indicado también bastantes veces el sinsentido que significaba trabajar juntos.

Muchas veces, la relación entre atletas de un mismo grupo no es fácil. Demasiadas horas sufriendo por los intereses individuales de cada uno, a veces crea en uno una perspectiva errónea del entorno que lo rodea. Celos, rivalidades, desconfianzas son comunes entre deportistas de deportes individuales. En realidad, pocos se dan cuenta de que los rivales no están en su mismo grupo de entrenamiento, sino fuera de él, y exclusivamente rivales deportivos! Soy muy poco amante de los “piques” extradeportivos y cuando surge uno, mi política aplicada en el grupo es de completa ignorancia hacia cualquier tipo de problema de esa índole si viene del exterior. Ante este tipo de actitudes, la formación cultural y la inteligencia es la más poderosa de las armas para solucionar o ignorar según el caso que se trate.

Todo este rollo viene a cuento de que con la temporada comenzada y en su tercera semana, y al igual que el año anterior, hemos organizado una salida de convivencia (no pudieron asistir todos los miebros del grupo, lastimosamente) para incidir en la formación de un buen lazo afectivo entre todos y crear un ambiente cohesionado a prueba de bombas y actitudes dispares. Y lo hemos logrado!

Hace escasos días, organizamos una salida por el pirineo francés, con la excusa de visitar el CNEA de Font Romeu, y la posibilidad de organizar un stage de entrenamiento para semana santa.  Realizamos un rodaje a 1900 metros de altura en el “sentier sportif Paula Radcliffe de Font Romeu”, un circuito de 1700 metros de recorrido en un entorno paradisíaco,  para después hacer una mini excursión a pie (que debía ser en bicicleta, pero al llegar, las “bicis” clamaban por su ausencia!) por los bosques del “Lac de Matemale” a 1500 metros de altitud y en un extenso valle con kilómetros y kilómetros de rutas para rodar completamente planos entre pinos y una vegetación típicamente pirenaica.

Si uno era el objetivo de la salida, este se cumplió con rotundo éxito. Risas, complicidad y muy buen rollo fue el denominador común de todas las horas de convivencia. La opinión fue unánime: un largo viaje de 200 km ida y otros tantos de vuelta en un día que valieron mucho la pena.

Pasada esta experiencia, y viendo el transcurrir de los días, puedo marcar en mi agenda, que el primer de los objetivos de la temporada creo haberlo conseguido: Una cohesión (que palabra!) en el grupo sincera, sentida y auténtica! Ahora queda lo fácil con los mimbres que tengo entre manos, CORRER! CORRER MUCHO! CORRER COMO NUNCA LO HEMOS HECHO! Os invito a seguirnos durante esta nueva temporada 2013-2014.
 
 
 

martes, 20 de agosto de 2013

Postales de una temporada.

Cada 12 meses, la misma historia, tiempo de descanso, de valoraciones, de programación de los siguientes 11 meses y de mirar la vista atrás a ver que dejamos para guardar en nuestra memoria.

Ya van muchos “12 meses” iguales, muchísimos! Y lo que podría parecer una rutina monótona, se convierte siempre en un mes motivante para buscar nuevos caminos de mejora. Como explicaba en mi anterior actualización, el grupo que tendré en mis manos a partir de este septiembre próximo está perfilado en un 90%. Solamente queda resolver unos pocos temas concretos y sabré exactamente con quien trabajaré dentro de nada, a la espera de alguna sorpresa de última hora que casi siempre suele aparecer.
Parece que mi grupo de entreno será algo menor que en los últimos años, unos 12-14 atletas en principio, sin contar aún con los niños que puedan subir de la escuela de atletismo.

Y como cada temporada, hay gente que, por una circunstancia u otra, coge otro camino. Personas que vienen, personas que se quedan, personas que se van, y así durante todos estos años con un elemento central inamovible, el eje por donde gira este grupo y otro cualquiera, la imagen del entrenador, o sea yo, con el papel que me toca jugar en este juego que no es otro que este apasionado deporte nuestro.

Quizás nadie caiga en ello, pero año tras año, esto sigue funcionando porque mucha gente enamorada de lo que hace, adopta este tipo de papeles, donde se vertebra toda una actividad. No se cuantas personas habré entrenado y conocido durante todos estos años, no los he contado, pero sé que han sido muchísimas. Muchas alegrías, la mayoría, y pocas, muy pocas decepciones en esa larguísima lista, como es normal. Y sin embargo, indefectiblemente, cada agosto, por norma, miro adelante hacia la siguiente temporada de algo que me apasiona. No miro atrás para valorar si ha valido la pena, no pienso cuantos años dura ya esto, no pongo en duda absolutamente nada que pueda afectar mis ganas hacia lo que me gusta hacer: ENTRENAR!

Tampoco me obsesionan los resultados u objetivos conseguidos o no conseguidos. He tenido la suerte, con los años, de ir mejorando técnicamente y de que pasen por mis manos atletas con mucho talento, con los cuales hemos ido consiguiendo hacer un atletismo motivador con objetivos cada vez más importantes. A pesar de eso, nunca he valorado una temporada o la programación de la siguiente en función de eso. A veces la hemos realizado de manera impecable, y a veces no tanto, e incluso a veces no han sido ni bien ni mal, sino diferentes. En resumen, que mis ganas y motivación no pasan por los éxitos o fracasos que pueda tener, sino por la necesidad de tener esta actividad como “necesidad vital”, como medio de escape de muchas de mis emociones y como eje central de mi modo de ver y entender la vida.

En fin, que como muchas veces, sabréis perdonarme toda esta “filosofía barata”. Creo que voy a seguir con mis “frikadas” atléticas de cada agosto, mis programaciones, mi búsqueda de nuevos sitios para desarrollar sesiones que tengo en mente y como no, con las postales de una temporada, que, como todas, hay que recordar.


jueves, 8 de agosto de 2013

Repaso pendiente, recarga de pilas y ganas de empezar nuevamente.

Bislett se resiste a morir. Escribo más de dos meses después de hacerlo por última vez. No ha ocurrido nada especial atléticamente en este y los últimos meses para dejar de hacerlo. La única razón reside en un problema de salud familiar que no deja que en mi cabeza fluyan las palabras como antes.

Me hubiera gustado dar cuenta de los logros pendientes de ser contados, de las últimas experiencias vividas, pero las ideas no fluían! Hoy me he dispuesto a sentarme a escribir a ver donde podía llegar, siento que me va bien hacerlo y siento que se lo debo a este blog al que tanto empeño durante mucho tiempo he dedicado.

Que decir en período de vacaciones? Para empezar, un resumen del final de temporada y de la parte final, período competitivo. Puedo decir que, sin hacer ningún marcón espectacular, sin lograr ninguna medalla nacional por primera vez en varios años, estoy tan satisfecho de lo logrado como otras temporadas anteriores. Sobre todo porque creo que he logrado algo tan importante como eso: hacer sentir al menos a tres atletas con muchos problemas que eran buenos, muy buenos atletas, que podían superar sus problemas y que podían ver el futuro abierto y esperanzado consiguiendo grandes tiempos. Ha sido una gran satisfacción para mí conseguir recuperar tres auténticos atletas de nivel y encarar así la siguiente temporada con la ambición que merecían hace bastante tiempo. En el lado contrario, he sufrido la primera lesión gorda de un atleta entrenado/a por mí con objetivos importantes, una fractura de estrés, mala cosa! Y también una temporada llena de problemas físicos desde el primer día allá por septiembre ha acabado con una operación y con la temporada sin acabar. Son las dos caras de la moneda que tiene el deporte y la vida en general.
También aquellos atletas con objetivos mas modestos que depositaron la confianza en mí han tenido altibajos de la misma índole que los anteriores. Por un lado aquellos que sin ningún problema físico hicieron marcas personales y que, con hambre, quieren bastante más para el futuro. Del otro, inoportunos esguinces repetidos o anemias por falta de control, han interrumpido una temporada que se encaraba con bastantes ganas.

Pero todo esto ya forma parte de la temporada que ha acabado y tenemos delante nuestro una nueva con muchas ganas de afrontarla por lo inquietantes y motivadores retos que nos hemos planteado. Como siempre, algún cambio importante, más en esta época de crisis. Nuestro millero, que por fin ha dado muestra de la calidad que tiene y ha enseñado la punta del iceberg de lo que puede conseguir, ha emigrado a otra ciudad, extranjera, para seguir con su carrera deportiva pero buscando una salida laboral digna a la situación que vivía hasta ahora. Seguirá dirigido por mí en la distancia y esperamos tenerlo de vuelta cuanto antes para seguir trabajando a su lado con muchas más facilidades que hasta ahora. También, es tiempo de una profunda reflexión, ya no lo oculto. Hace trece años que entreno a la atleta que mejores resultados ha tenido desde que soy entrenador. Campeona de España e internacional en categorías menores, medallista absoluta e internacional absoluta el año pasado, son datos incuestionables. Pero también lo son que, por unas circunstancias u otras (mi atleta y yo las conocemos perfectamente) hace 4 temporadas, con esta, que no mejora su marca personal. Y esto es lo que pesa. Por eso, el planteamiento de cambio radical está encima de la mesa. Esto no viene de nuevo, he dicho lo que debía decir en cada momento en estos años, y a pesar de lo dicho hemos caminado hasta aquí, sabiendo que, o se reaccionaba antes o llegábamos hasta este punto del camino. Habrá que decidir de una vez!

En la parte positiva, tengo muchas ganas de volver a entrenar a mis atletas, de hecho una de ellas comienza este lunes que viene, ya que tenemos como objetivo volver a vestir de rojo en el campeonato de Europa de cros. Estos días estoy hecho un “Friki” pateándome caminos de la zona donde vivimos, buscando sitios con encanto para motivarlos entrenando por parajes naturales que nos inspiren. De momento he descubierto cerca de casa, en Cardedeu, uno de esos sitios con los que suelen soñar los runners. El resto de horas las paso delante del PC programando, cambiando algunas cositas, nuevos estímulos para remplazar algunos que ya no logran lo que busco y poniendo fechas a los diferentes períodos que conformarán nuestra temporada.

Sin embargo, antes de empezar, un regalo, un juguete inesperado, aunque ya planteado hace meses si se daba la oportunidad. A mis pinitos como comentarista en Teledeporte de competiciones varias de atletismo (campeonatos nacionales absolutos, Mundial junior, mitines IAAF, copa del Mundo y copa de Europa) le sumaré la grandísima oportunidad de retransmitir mi primer gran campeonato! Desde este sábado y durante ocho días acompañare a Ernest Riveras y Jesús Cebrián en la retransmisión del Campeonato del mundo de atletismo Moscú 2013. Una muy buena y gratificante experiencia me espera y una grandiosa oportunidad de cargar pilas de cara al futuro!


miércoles, 5 de junio de 2013

Autocrítico y realista como siempre. Una buena manera de volver a escribir.

Que esta pasando?
Cinco semanas sin escribir. Más de un mes de intensos entrenamientos y primeras competiciones, primeros resultados. Todo marcha bastante bien, y sin embargo….la inspiración para escribir mis ideas, mis experiencias, no surgen como antes. Falta poco para conseguir 100.000 visitas (se dice pronto) en este blog y este entrenador parece no tener nuevas ideas que contar! Signos de agotamiento? No, me sigue apasionando este deporte. Desmotivación? No! De ninguna manera! Sigo al pie del cañón aspirando a lo máximo con muchos de los deportistas que entreno. Quizás haya empezado a tocar demasiadas teclas a la vez y mi coco no de para mucho más y eso me impida escribir!

En estas semanas que no he escrito, la temporada se ha lanzado, las noticias se han ido sucediendo, algunas muy buenas, otras no tanto. Entre las malas (empiezo por ellas) la definitiva lesión en forma de fractura de estrés en un pie de una atleta que estaba llamada a hacer un muy buen verano. Las sesiones que había llegado a acumular invitaban a soñar con algo muy bonito en las tres vueltas y tres cuartos en la pista. Junto a ello, un cúmulo de circunstancias ha hecho que lo que iba lanzado a por un gran resultado se haya parado en seco. El deporte no es justo muchas veces con sus practicantes y este ha sido uno de esos casos. Tampoco ha tenido suerte nuestra fondista, una anemia ferropénica importante arrastrada, creo yo, hace bastantes meses por un ritmo de actividades (curro, madre y entreno) desbocado, ha acabado con la tasa de hierro por los suelos. También nuestra rubia, ha metido el pie donde no debía y arrastra molestias que le impiden entrenar y competir con continuidad. Por el contrario, una chica parada 17 meses por una lesión, ha cogido carrerilla y vuelve a disfrutar de lo que más quiere. Se ha acercado a sus marcas, en carreras en solitario, y todo indica que podría batirlas en muy poquito tiempo, Atte está como un tiro! Quien lo diría en aquel lejano septiembre en la que nuestra atleta apenas podía rodar unos minutitos para volver a caer en el dolor de siempre. Tocar las teclas adecuadas en ese momento han derivado en tocar con los dedos una buena oportunidad de mejora!
Por otro lado, la experiencia vital de Mary, empezó, se desarrolló y acabó de una manera espectacular para ella. Esas cinco semanas en Flagstaff, USA, no se olvidarán fácilmente. En la parte entrenamiento, se han notado las 5 semanas lejos de su entorno, otros métodos, decisiones autónomas (no siempre las mejores), etc…Ha vuelto en forma, pero con unos clichés estereotipados que no son los que la filosofía de este grupo tiene, y esa filosofía la considero fundamental para rendir bajo mi punto de vista.
Un cúmulo de circunstancias y problemitas “tontos” (un vuelo demasiado caro, un inoportuno resfriado) han hecho que aún no haya debutado, pero su primera competición está al caer, 6 de junio es la fecha elegida.

En el apartado hombres, los chicos han empezado a competir pero aún no hemos tenido ninguna explosión en cuanto a marcas. Cosas muy interesantes en estas primeras carreras de abril y mayo, grandes sesiones de entrenamiento, hacen que en cualquier momento salte la banca!
También hemos tenido mala suerte con algunos de nuestros atletas. Un doble esguince rodando por la montaña ha cortado un buen año entrenando de uno de nuestros Uris. Una práctica de fútbol en el colegio, ha interrumpido momentáneamente el entrenamiento de Robletti. Y lo que parece un poco más serio. Hay un menisco en el grupo que parece roto, y se sufre por no poder correr! (quizás hay que acabar escuchando, después de tantas veces, que hay que tirar un cierto par de zapatillas a la basura!)
En el lado positivo, en cualquier momento hacemos la marca esperada. Nuestro cuatrocentista reconvertido ya ha corrido en un control menor y sin mucha participación en 1:53! No está nada mal para empezar! Esto huele a una buena sorpresa a final de temporada. Lástima que su nueva vida laboral le lastre un tanto su preparación (con alguna improvisación “made in Málaga” que no es exactamente lo mandado por mí). El abogado del grupo está para hacer marcas interesantes en cuanto domine el ritmo de las pruebas. Hay que saber adoptar el ritmo adecuado y saber encarar el final de las competiciones e incluso entrenamientos. Hay un factor agonístico que hay que saber que SIEMPRE va a estar presente. Hay que asumirlo y saber gestionarlo. Si se consigue, la marca que espera y merece por su trabajo diario llegará sin duda!
Nuestro cadetillo, está creciendo y ya ha hecho alguna de las suyas fuera de la pista. Normal por la edad, pero deberá reflexionar que grado de deporte quiere en los futuros meses. Buena marca de momento, pero hemos perdido alguna décima o algún segundo en algún momento de los últimos meses (me consta que algún punto en sus notas escolares también). Tironcillo de orejas para él!
Por último, nuestros dos mejores especialistas. Después de tantos meses fuera de las pistas, hay que saber aprovechar la oportunidad que la grandísima forma conseguida nos está dando. No es hora de dar un paso atrás! Es hora de meterse a fondo y sin miedos, correr para los ritmos que sabemos podemos conseguir. Puede ser mi tercer atleta en romper una barrera. El lo sabe, yo lo se! De momento, una marquita por debajo de lo que valemos, pero marquita al fin y al cabo (también hay que saber disfrutar de lo que no se pudo hacer los últimos 24 meses!).
Para acabar, mi respeto hacia el atleta masculino con mejor marca que tengo. Un inoportuno resfriado hizo que su primer cartucho estuviera mojado y a pesar de conseguir una marquita, no fuera el marcón por el que decididamente y sin miedo íbamos en nuestro primer intento serio. Mi respeto porque desde que empezó la temporada, se puso manos a la obra en superar un problema de ansiedad aparecido en la anterior campaña. Y puedo asegurar que ha hecho un trabajo serio, y consecuentemente, está consiguiendo su mejor estado de forma de siempre. Es cuestión de paciencia y tranquilidad, tal como lo está desempeñando en cada sesión de entrenamiento, que la marca soñada llegue al fin cualquier día en cualquier pista.

Bien, creo que he expresado mi sentir de estas últimas semanas de cómo está este grupo. Autocrítico y realista como siempre. Una buena manera de volver a escribir.



 

jueves, 25 de abril de 2013

Pequeñas joyas encontradas entrenando.

Estamos en permanente formación, cuanto más corren tus atletas mas aprendes, vas perfeccionando tu método y estás abierto a todo aquello que ves que, adaptándolo a tu sistema, encaja y mejora lo que tienes.

Con sinceridad, la teoría escrita peca últimamente de no estar a pie de campo ( es mi opinión, aunque ojo! los avances científicos en la materia mejoran nuestra formación de manera clara, pero desgraciadamente esa lectura tan técnica no es fácilmente aplicable en la pista), y es allí donde hacemos nuestro trabajo y donde rinden nuestros atletas. Los  tests de laboratorio, en otros tiempos la panacea del entrenamiento científico, solo nos aporta ahora unos datos, que ya sospechábamos, y sirven de confirmación de lo que vemos diariamente en nuestros atletas en la pista.
Por tanto, he dejado de buscar en la literatura y en los médicos hace algún tiempo (al menos de forma prioritaria, aunque sigo leyendo con interés lo que me cae en las manos y despierta curiosidad y me sigo formando) y descubro pequeñas joyas a pie de pista, observando y preguntando el porqué de la aplicación de los trabajos que me llaman la atención. Es allí, en la pista, que he ido puliendo mi sistema año tras año. Un ejemplo de ello es que había leído el trabajo del grupo relacionado con lo que voy a explicar (en dos documentos diferentes) y no había ninguna mención clara sobre los criterios utilizados para trabajar lo que he aprendido después, cuando han aplicado su trabajo en la pista.

Cada cuanto, sin querer, te cae una pequeña joya que despierta mucho interés, tanto interés que descubres las lagunas que sabías que tenías y querías mejorar y la posible solución a ellas.
Los sistemas de cada entrenador deberían estar vivos, evolucionan y se mueven, en contenidos, en periodización, etc…Si no fuera así,  nuestros atletas, francamente, se estancarían, incluso aún así dejan de mejorar! Así que contra esta falta de mejora, siempre hay que mover ficha, dentro de una línea y criterio, para buscar la progresión de nuestros atletas.

Como he dicho, cada uno sabe que su sistema no es perfecto y busca constantemente mejorarlo en varias direcciones. En mi caso,  siempre he creído que el trabajo de la resistencia anaeróbica en etapas específicas y competitivas era mejorable y no encontraba otra manera mejor de hacerla de cómo la aplico, que me gustase y encajase dentro de mi estilo de entrenar. La cuestión es que con el objetivo de preparar las distancias por abajo, sobre todo los 800 metros (creo que es determinante la marca que se tiene en 400 metros para tener grandes resultados en la distancia superior), el trabajo anaeróbico tenía por principio correr a ritmo de la prueba o incluso más rápido distancias varias que van entre los 300 y los 600 metros. Para conseguir este objetivo las recuperaciones eran bastante completas y con el paso de las semanas, veía como el factor aeróbico, largamente trabajado en los meses anteriores, se venía un tanto abajo. Total, siempre tenía la mosca detrás de la oreja de cómo mejorar este aspecto sin sacrificar tiempo de serie (estaba claro que disminuyendo las recus….)

Como sabeís, una atleta entrenada por mí esta haciendo una concentración en altura en Flagstaff, USA, con parte del equipo nacional de Canadá de mediofondo. Como dependemos de su organización para el uso de las diferentes instalaciones, semanalmente me pasan su programa para que vea que días se utilizará la pista y pueda organizarme. El grupo de canadienses está haciendo un primer ciclo competitivo con los primeros mítines USA de final de abril y mayo, por tanto, están empezando a afinar. En la organización enviada me despertó mucha curiosidad de cómo planteaban el trabajo de resistencia anaeróbica y le pedí a mi atleta que preguntase que criterio utilizaban, de donde venía anteriormente dicho trabajo y como evolucionaba en la temporada. Las respuestas que me aportó me gustaron y empezaron a convencerme, así que decidí que la semana pasada, la sesión semanal dedicada a dicha capacidad probaríamos hacerla a lo “canadiense”. El resultado me satisfizo enormemente, a mí y a mis atletas. Sin saber como, los tiempos fueron espectaculares y las recuperaciones muy cortas! La sesión se acabó en un abrir y cerrar de ojos, y para mis atletas fue mucho menos estresante y muy variada. Y lo más importante, los tiempos fueron los mismos que con recuperaciones largas! El factor aeróbico había jugado su papel! El criterio utilizado para reunir las distancias de series fue fundamental para dicho resultado. Un criterio que va progresando a lo largo de la temporada con el objetivo de ir afinando la forma! Parecía una tontería, pero lo largamente buscado, tenía una solución inteligente que no conseguía ver, o creía no ver (no confiaba que se pudiera correr tan rápido de esa manera?).

He encontrado muy lejos una pequeña joya y una posible muy buena solución a lo que creía que podía y debía mejorar.


P.D: Muchísimas gracias Vicente Úbeda por la grabación de las imágenes.

lunes, 15 de abril de 2013

Lo que realmente hay que hacer es ACTUAR!

Después de un par de meses de entrenamientos intensos y específicos desde la última carrera en pista cubierta, hemos debutado parte del grupo al aire libre. Ha sido de una manera correcta, en Palafrugell en la primera jornada de la Lliga catalana de clubs, sin tirar cohetes ni tampoco fallando en exceso. Más bien diría que cada atleta ha rendido tal como sus circunstancias personales nos enseñaban como iban a hacerlo esta mañana. Una vez más, la gestión de las actitudes ha mostrado que el camino a adoptar en competición es la clave para poder hacer muy buenas marcas.

La competición siempre hay que adoptarla como un estado excepcional y fuera de la rutina de los entrenamientos. Por más poca importancia que tenga esta, competir no puede ser un día más. Siempre hay oportunidad para aplicar cosas nuevas o como banco de pruebas de futuros días importantes. Es complicado hacerlo así si 12 horas antes no se sabe ni tan siquiera como se va a acudir a la pista en cuestión. Es complicado si vamos con dudas, o es un palo. Es curioso como nos partimos la cara durante semanas y llegado el momento de demostrar cuanto hemos trabajado, no podemos las condiciones para demostrarlo.

La competición es nuestra propia consecuencia del sentido de todo lo que hacemos, nuestro “leiv motiv” del día a día. No podemos rehuir de ella y tenemos que aprender a controlarla, tanto si corremos a por una nueva marca personal como si adoptamos una actitud más conservadora pero planificada en una primera jornada de campeonato de clubs. Esta es la asignatura pendiente de muchos atletas, aprender a gestionar SU competición y a estar seguros de SU rendimiento y ser capaz de controlarlo en todo momento.

En pocas semanas, todo el grupo debería haber debutado ya, hay que empezar a sacar todo el trabajo acumulado a lo largo de los meses! De momento, casi los mismos atletas que corrieron en la primera jornada de liga lo harán el sábado que viene en la segunda, en otra pista, otro horario, otras distancias y en semana de carga, por tanto, otra gestión, muy diferente a la de este domingo pasado.

Está claro que si un atleta quiere hacer un salto hacia algo más de lo que tenía hasta ahora, ha de hacer un gesto hacía sí mismo para demostrarse su intención. Este gesto en ningún caso saldrá de la nada y aparecerá de repente en cuanto un juez de el disparo de salida de una carrera. Este gesto ha de ser una continua actitud que ha de estar presente tanto en la vida diaria de ese atleta, en la seriedad de sus entrenamientos y en las ganas de marcar diferencias y dar ese salto en competición. Está muy bien tener la intención, está muy bien decirlo, pero lo que está mejor y hay que realmente hacer es ACTUAR! 


martes, 2 de abril de 2013

Una experiencia vital.


Muchas veces he hablado de la situación de privilegio que tenemos al practicar nuestro deporte de una manera más que satisfactoria. Un sinfín de viajes y experiencias salpican la carrera deportiva de muchos de los atletas que entreno. Competiciones en multitud de ciudades y países han supuesto un elemento motivador para seguir luchando por unos sueños y objetivos que no todos los jóvenes de este país pueden tener.

Hoy hablaré (y espero me perdonen, largo y tendido y con detalles ya que la ocasión lo vale y mucho!) de una de esas experiencias vitales que creo quedará para toda una vida deportiva, una experiencia única, aunque esperemos no irrepetible ni mucho menos.
Una de las atletas que entreno, Mary Gonzalez Reina, partirà este viernes a un stage de entrenamiento de 5 semanas en Flagstaff, USA, ciudad de 65.000 habitantes y de entrada al Gran Cañon del Colorado, al borde de la famosa y mítica ruta 66 http://www.flagstaff.az.gov/ . Allí radica un centro de entrenamiento de prestigio en uno de los lugares con más reconocimiento y paradisíacos que existen en el país norteamericano  http://www.hypo2sport.com/home_flagstaffAltitude.php . A 2100 metros de altitud tendremos la primera experiencia en altura de un atleta entrenado por mí.

Partirá acompañando a dos buenos amigos que han decidido ser valientes y buscar en ese entorno lo que no están encontrando en este país: facilidades y apoyo para salir adelante! Hace unos escasos dos meses, Cristina Jordán una de las fondistas más prometedoras de este país y buena amiga de mi atleta, le explicó la decisión que habían tomado con su pareja y entrenador, Vicente Úbeda http://www.vicenteubeda.com/ . Era el momento de probar suerte en un sitio de grandes oportunidades! Durante los meses precedentes, habían contactado con el entrenador jefe del equipo de Canadá de mediofondo Gwen Mitroski, el hombre que llevó al canadienses Gary Reed a la plata mundialista en Osaka y al 4º puesto en Pekín en los 800 metros, y después de una serie de intercambios de mails, este les invitó a tener esta grandiosa experiencia junto a su grupo, en Flagstaff y durante 2 meses. Cris y Vicente no solo aceptaron la invitación, sino que decidieron emigrar con todas las consecuencias. Ahora irían dos meses, con la clara intención de alargar su aventura si  lo que esperan de allí les convence, cosa que está casi asegurada! Mi atleta quedó tan encantada de la aventura que iban a tener Cris y Vicen, que, invitados por ellos dos, decidió partir con ellos durante 5 semanas, del 5 de abril al 9 de mayo y tener la experiencia de ir a entrenar a un sitio de referencia mundial de entrenamiento en altitud.

Los tres se alojarán junto al equipo canadienses en una urbanización del Continental Country Club de Flagstaff, en un entorno paradisíaco, con campo de golf, pequeños lagos, bosques de pinos e inmensas praderas para desarrollar todo tipo de trabajo aeróbico. Para los entrenamientos en pista utilizarán las instalaciones de la NAU, la Northen Arizona University (Diego Estrada, mexicano de 27’32’’90 y olímpico en 10.000 m.l en  Londres entrena y forma parte de su equipo, aunque la verdadera estrella fue su antiguo alumno y abanderado del equipo USA en Pekín 08, el mediofondista Lopez Lomong) http://www.nauathletics.com/sports/track/index , y realizarán el trabajo de gimnasio en uno existente para tal fin en la propia urbanización donde viven. Esa zona residencial recibe anualmente y en todas las épocas del año numerosos grupos de deportistas que llegan a Flagstaff atraídos por su fama. Ahora mismo, aparte de integrarse en el grupo de Canadienses, podrán encontrar al grupo del Mark Rowland y su Oregon Track Club, con los ochocentistas americanos Nick Simmonds y Tyler Mulder, el irlandés Ciaran O'Lionaird, los británicos Jemma Simpson y Chris Thompson o la subcampeona olímpica de 10.000 en Londres Sally Kipyego.
También residen allí de manera contínua el Team McMillan http://www.mcmillanelite.com/ , un prestigioso grupo de maratonianos con Brett Gotcher como figura más destacada y la curiosa atleta Stephanie Rothstein, maratoniana de 2 horas 29 y celíaca que, junto a la fondista Lauren Fleshman y el triatleta Jesse Thomas, han creado una barrita energética natural, casera y libre de gluten que están teniendo mucho éxito en USA, las Picky bars! http://pickybars.com/ . Sin embargo, el personaje atlético más famosos de Flagstaff, donde reside desde hace un par o tres de años, procedente de otro sitio de prestigio, Mammouth Lakes, es el atleta blanco que más rápido ha corrido una maratón en el mundo, Ryan Hall.

Esta experiencia vital y oportunidad es única, digna de vivir (yo no tendré de momento esa suerte) independientemente del nivel del atleta que la haga, aunque la calidad de las dos atletas a nivel nacional está probada, siendo las dos internacionales absolutas y con un buen futuro por delante. En nuestro caso, no tengo ni idea si esta concentración en altura será determinante para conseguir los objetivos planteados para este verano, pero si tengo claro que en cuanto mi atleta me lo planteó no dudé ni un segundo en contestarle: Adelante y con los ojos cerrados! Esta experiencia increíble que vivimos todos llamada ATLETISMO, tiene que dejar profunda huella en nosotros para poder contar batallitas dentro de unos cuantos años. Esta es de las que valdrán MUCHO la pena vivirla y se recordará para siempre!

Pidiendo perdón de antemano por lo largo de esta actualización, acabo dejando cuatro videos para el disfrute de todos del sitio donde irán estos tres privilegiados.

El primero, el entreno del equipo de fondistas de la NAU en Buffalo Park sobre series de 2 millas.

El segundo un interval de 30’’ del OTC en su concentración del año pasado en las afueras de la ciudad.

El tercero y cuarto tienen como protagonistas a Ryan Hall. El tercero es la última tirada larga , 23 millas con cambios de ritmo (entrenamiento mandado por su entrenador de entonces: “Dios” y realizado con el "leiv motiv" que le llevó a decir que entrenaba con él: su FE) antes de la Maratón de Bostón 2011, competición donde realizó 2h04’58’’

El cuarto, finalmente, es un video de su marca comercial, ASICS (curiosamente la misma que viste y calza a mi atleta y hay que ser agradecidos! ;-) ), preparando la Maratón de Chicago 2011.


sábado, 30 de marzo de 2013

Cuando es inevitable comparar.


Las temporadas se suceden y pasan por mis manos muchísimos atletas, de diferentes pruebas y de diferentes niveles. Con el tiempo, se va formando una base de datos de tiempos y referencias  que es difícil obviar, ya que la experiencia es un grado y aunque cada atleta es un mundo, acabamos sabiendo por donde se mueven nuestros atletas y su proyección en cuanto a marcas.

Esta situación se acrecienta cuando empezamos a trabajar en períodos más específicos, como el actual. Estamos, como diría Harry Wilson, “templando el acero” y empezamos a marcar unos cronos que me llenan de brillo la mirada. Últimamente he tomado algunas decisiones, corrigiendo el entrenamiento de algunos de los atletas del grupo, que creo acertadas viendo como estamos sembrando y lo que intuyo se puede recoger, cuando, de manera inevitable, me pongo a comparar sesiones de temporadas anteriores.

Esto marcha tanto, que hace escasos días, como quien no quiere la cosa, un atleta mío ha mejorado de una manera impresionante un tiempo de una sesión concreta y en una distancia concreta, de la misma forma que con una facilidad pasmosa corría 4 segundos más rápido del ritmo ideal pactado una serie de quinientos metros la semana anterior.
En definitiva, estoy viendo sesiones que no había visto nunca antes, y estoy viendo semanas increíbles y regulares en muchos de mis atletas, aunque a veces ellos mismos se confundan y valoren como “malas sensaciones” un entrenamiento realizado a un ritmo más rápido y compacto de lo que cabía esperar, y dentro del sistema energético trabajado!.

Cuando se trabaja con un criterio, las piezas acaban encajando, y eso es lo que está ocurriendo. Empieza a dibujarse la forma de cada uno de mis atletas, y sus tiempos de referencia para sus objetivos empiezan a salir día si y día también. Atrás han quedado los duros días de los períodos básicos, donde el volumen mandaba sobre la intensidad y donde había que tener la paciencia que se supone a atletas inteligentes para saber comprender que lo que estaban invirtiendo era para aplicarlo ahora y así poder poner la base específica que nos permitirá en verano obtener la forma esperada.

El cambio de temperatura sin duda ha ayudado, y el inminente cambio horario será una de las puntillas que ayudará a que el músculo, por otra parte, empiece a tener el “calor” que buscábamos sin suerte hasta hace pocos días. Durante toda la temporada me han impresionado varias veces los tiempos empleados en entrenamientos por algunos de mis atletas. Ahora, esa impresión se acrecienta porque los ritmos trabajados empiezan a acercarse a los ritmos de competición, y el tema no está tanto en los números del cronómetro, que son muy buenos, sino a la forma en que lo consiguen, con un correr fácil y económico que da muy buenas vibraciones, o haciendo gala en la serie final de un pundonor y sacrificio importante para conseguir un tiempo realmente no esperado por este entrenador o ese atleta.

Ahora solo queda, como muy bien se refería en su blog mi buen amigo y mejor entrenador Vicente Úbeda, (os dejo enlace: http://www.vicenteubeda.com/el-exito-llama-al-exito/  ) el mejor de los estados emocionales posibles. Aunque ponemos una buena actitud en el día a día, a veces es la asignatura pendiente. Conseguir un diez en ese apartado, sería la guinda del pastel (aunque porcentualmente está claro que ocupa mucho más espacio que esa pequeña guinda en la consecución de resultados) para lograr ese éxito que tanto deseamos y que tanto luchamos en la parte física diariamente. 



martes, 19 de marzo de 2013

Un ritmo “rápido” no significa forzosamente un ritmo “muy rápido”.


Parece que “Bislett” se agota, por diversos motivos se agota. Me cuesta horrores encontrar tiempo para escribir, demasiadas cositas pendientes impiden que fluya mi inspiración y no puedo actualizar como me gustaría. Voy perdiendo claramente fuelle!

Hoy lo vuelvo a hacer después de casi tres semanas!, Demasiado tiempo ya! Muchas cosas se están moviendo, algunas con buena dirección y otras no tanto. Los entrenamientos de la gran mayoría van viento en popa, en pleno período fundamental, período donde sembraremos indefectiblemente nuestra marca de verano. El período más importante de largo de todos aquellos que programo.

Empezamos a poner intensidad a los ritmos de los entrenamientos fraccionados y eso nos lleva indefectiblemente a uno de los problemas que mas ha de solucionar este entrenador. Saber inculcar que un ritmo “rápido” no significa forzosamente un ritmo “muy rápido”. Si bien en períodos anteriores el trabajo con recuperaciones cortas llevaban a un trabajo más tranquilo y rítmico y era más complicado pasarse de ritmo, ahora que buscamos ya un trabajo intenso, e intentando no franquear la pequeña línea roja que marca el “bloqueo” láctico, es más fácil caer en la tentación que supone la motivación de correr por encima del ritmo deseado y por consiguiente no cubrir todo el volumen programado. Es complicada esa gestión de la sesión, por ese lado y por el contrario. A veces, queriendo cubrir todo el volumen propuesto, acabamos con una carga innecesaria y con un ritmo que ya no era el deseado. En estos casos, hay que saber gestionar y valorar el esfuerzo del atleta y la capacidad empeñada en acabar la sesión, y la “utilidad” de esa carga. Cuestión complicada, más cuando cada sesión tiene sus propias circunstancias y lo que puede valer una semana, lo mismo puede no valer a la siguiente. Circunstancias que tiene el arte de entrenar y que cuesta de entender por partes de los atletas entrenados.

Está claro que la gestión de tiempos rápidos, fuera de períodos competitivos, o sea con un “algo” de volumen es de lo más complicado de trabajar en este tipo de períodos. Período que se complica al salir de uno anterior con un claro carácter “voluminoso” y en una época del año en que la climatología juegas sus bazas y no de manera tan positiva como cabía esperar. La temperatura es cambiante, los fenómenos atmosféricos irregulares, las alergias primaverales aparecen, etc…. No hay sesión que no tenga una incidencia de este tipo en uno u otro sentido. La programación, a veces, con algunos atletas se desordena por estas cuestiones y volver a la normalidad cuesta más de lo deseado. La carga traumática también juega en contra. Con el aumento de la intensidad y las recuperaciones, y la disminución de las distancias y la aparición en algunas sesiones de los clavos, la carga muscular es bastante más importante. Unido a la dificultad para descargar de algunos, le sumamos alguna lesión inoportuna! Total, con algunos de mis atletas, seguir el camino programado es algo más que un encaje de bolillos, voy camino de hacer todo un Dalí (o sucedáneo) en su época más surrealista, pero lo vamos salvando!

Por todas estas particularidades, considero este período como el más importante, tanto como por el tipo de entrenamiento programado, como por la acumulación de él que hagamos. Será clave en la temporada la cantidad de trabajo “útil” que saquemos de estas semanas de entrenamientos.

De todas maneras, todos mis atletas ya han dado alguna muestra de su calidad, mi “crono” no me engaña, y ya empiezo a pensar en las primeras competiciones serias que aparecerán en el mes de mayo. 



miércoles, 27 de febrero de 2013

A nadie se le olvida correr.


Tengo una frase (bueno, dos ligadas) que siempre digo a mis atletas en diversas situaciones o cuando me llega alguien nuevo con poca confianza: “si has corrido en el pasado en ese tiempo, siempre podrás hacerlo por lo menos igual o mejorarlo. A nadie se le olvida correr, ni nadie se convierte en malo con el paso del tiempo.”

Esta frase viene al pelo para explicar la experiencia de mis atletas en el campeonato de España de pista cubierta y de otros atletas en las últimas semanas.
La verdad es que les estoy haciendo un flaco favor. Decidimos hacer algunas pruebas de pista cubierta sin prepararla y en esas condiciones es difícil defenderse ya que les estoy privando de la 5ª y 6ª marcha, tan necesarias para competir dignamente al final de la prueba que hagan. Si a eso añadimos algún que otro problema físico, alguno importante, pues……..SI, los he mandado al paredón de fusilamiento!
Mis atletas han hecho marcas interesantes: 4.28, 4.42 y 2.10 para mis chicas o 1.53, 1.56, 1.59, 3.56 para algunos de mis chicos. Las marcas personales respectivas de esos atletas son 4.23, 4.27, 2.04 para ellas y 1.49, 48.34, 1.58 y 3.51 para ellos. A ninguno se le ha olvidado correr, es más, están entrenando como nunca y nuestras expectativas son muy altas para cuando estemos de verdad preparados. Sin embargo, después de estar trabajando muy duro todos estos últimos meses, los chicos tienen un pequeño bajón. Han competido con atletas que si han estado en plena forma y en esas condiciones poco tenían que hacer. Aparte, en algún caso, tampoco han conseguido sus registros de temporadas pasadas en situaciones análogas, sin caer que en situaciones como esta, de no preparar específicamente las competiciones, tiene que haber un alineamiento especial de planetas para enganchar algún “marcón” como ha ocurrido otros años.

El flaco favor que les he hecho también hace mella en la confianza de ellos. A pesar de repetirles una y otra vez en que condiciones competimos, mis atletas, y los atletas en general, pierden parte del sentido común cuando sus sensaciones no son buenas compitiendo. Aparte, en esa situación, desechan la única arma que puede restar un segundito a sus marcas, la cabeza! Vuelvo a escribir que, para mí, correr, competir, es un ejercicio de inteligencia, donde la cabeza de cada atleta da las órdenes pertinentes para rendir de una u otra forma. Saber leer la carrera, saber gestionar el esfuerzo, saber darse cuenta de la situación de fatiga extrema y las causas y saber dar un plus de sacrificio y agonía sin abandonarse, son todas decisiones tomadas por el cerebro mientras competimos. Una vez acabada la competición, saber valorarla en su justa medida según las condiciones de carrera y de entreno personal del atleta acabará cuadrando el círculo de cómo aplicar la inteligencia al esfuerzo.  

Este trabajo intelectual es el único que tenemos siempre disponible en las mismas condiciones. Está ahí para aplicarlo! Nuestra forma irá variando durante la temporada, pero esa gestión de las decisiones antes, durante y después de las carreras siempre será la misma, y será nuestra forma física la que haga mejorar nuestro “crono”.  La misma situación se da durante toda la temporada en las diferentes fases del entrenamiento, aunque la gestión diaria de él tenga un matiz diferente. En el día a día, para mejorar y progresar la clave está en darse cuenta del estado en que uno está y adaptar su entrenamiento y tiempos a ese estado, y comprenderlo y aceptarlo!
A veces, he reprochado a algún atleta lo fácil que es abandonar una sesión. En todas las ocasiones, esa mala gestión con el entreno ha tenido un efecto boomerang en el que el atleta, días más tarde, se ha dado cuenta del error cometido.

Hemos superado esta fase crítica y dentro de un par de meses empezaremos a competir en igualdad de condiciones. No será hasta abril o mayo cuando iniciemos nuestras primeras carreras, pero hasta allí, el entrenamiento de nuestra actitud mental será diario. Ese detalle y un entrenamiento más específico marcaran el rendimiento que cada uno busque para sí. Como decía, un simple ejercicio de inteligencia.



viernes, 15 de febrero de 2013

Oportunidades.


La mayor satisfacción que tendrán los atletas de nivel que entreno son, y serán en el futuro, las experiencias vividas con nuestro deporte. Para ellos quedarán los viajes por territorio español a múltiples campeonatos, todos con sus anécdotas y recuerdos. A mítines en el extranjero, o a encuentros y campeonatos internacionales. Todos estos recuerdos serán gracias en parte a aprovechar las oportunidades que se presentaron en el camino en mayor o menor medida.

Oportunidad es lo que se nos presenta delante muchas veces para subir a un tren cargado de sueños que no sabemos a ciencia cierta donde nos dejará. El grado de aprovechamiento de esa oportunidad y el valor que le demos marcará de forma importante nuestro futuro. A veces veo las cosas de manera muy distinta a mis atletas. Por ejemplo: Donde yo veo un buen curriculum de medallas, otros ven pequeños fracasos por no saber valorar lo conseguido. Donde yo veo una oportunidad para ganar y no perder nada, otros ven miedo a hacer el ridículo. Diferentes maneras de valorar las oportunidades que se tienen.

También la oportunidad de vivir experiencias únicas a través de nuestro deporte es un tesoro de vivencias que nunca se olvidará. La lista de países visitados, atléticamente hablando, de mis atletas es larga y muy interesante. Francia, Portugal, Bélgica, Holanda, Italia, Grecia, Lituania, Serbia, Tuñez, Marruecos, Irlanda, Venezuela, etc…..
En poco menos de un mes una nueva oportunidad surgirá para no olvidarla fácilmente: Un stage en altitud en una de las capitales mundiales del running, Flagstaff, Arizona, USA. A 2000 metros de altitud y en una llanura privilegiada, una atleta que entreno vivirá su primera experiencia en altura. Como no estar ilusionado con semejante experiencia? Cruzar el charco para tener la oportunidad de entrenar durante 5 semanas en un entorno de envidia y preparando la temporada estival. Tener todos los medios de entrenamiento necesarios, caminos idílicos y como compañia, un par de buenos amigos y todo un equipo nacional canadiense de mediofondo. Todo lo que pueda salir de allí ha de ser forzosamente bueno!

Las oportunidades están para aprovecharlas y vivirlas, y para valorarlas positivamente tanto si la experiencia es buena como si es mala. De todo se aprende……para no repetir aquello que hicimos mal.

Este fin de semana, cuatro de mis atletas participarán en el campeonato de España absoluto de pista cubierta. Para los cuatro este finde es gloria, ha de ser para disfrutar corriendo……….pero corriendo rápido. Es la ocasión de oro para hacer un gran crono, un gran puesto, una oportunidad de sentirse que todo el trabajo desarrollado ha de tener su recompensa a través de la competición. Es una oportunidad de solo ganar y no perder nada. Las circunstancias así lo indican. Ninguno de los cuatro preparaba la pista cubierta, así que solo pueden pasar cosas positivas. Incluso perder sería positivo. Perder poniendo inteligencia y el 100% de nuestra capacidad física, hasta para eso sirven las oportunidades, hasta para saber perder!

Aprovechar las oportunidades que se nos presentan será la puerta que nos de acceso a otra oportunidad posterior y más importante. Este fin de semana tendremos una. Si la cogemos, pronto tendremos otra superior. No dejarlas escapar será capital para conseguir o no nuestras metas. No es cuestión de suerte, es cuestión de cogerlas fuerte y vivirlas intensamente!



miércoles, 6 de febrero de 2013

Las drogas de antaño.

Soy un tipo especial, no valoro el entrenamiento plenamente físico de mis atletas. Me interesa por encima de todo la gestión que hacen de sus actitudes y por más records personales que hagan en la pista solo me quedo plenamente satisfecho con aquellos en los que la actitud fue impecable.

Siempre les he dicho a mis atletas que su rendimiento no está en ni una sola de las sesiones de entrenamiento, sino en la gestión de lo que hicieran al salir de la pista hasta una nueva entrada al día siguiente. Soy exigente con la aplicación de actitudes inteligentes, son las que nos van a hacer rendir.

Últimamente les digo que las drogas de antaño, las que utilizaban los Herb Elliot, Roger Bannister, Peter Snell, Gunder Haeg, etc, no se llamaban EPO, ni THG, ni nada por el estilo. Las drogas de esas épocas se llamaban Matemáticas, Derecho, Medicina, etc…. Los fuera de serie, los grandes campeones, casi todos tenían una mente brillante y por eso destacaban y casi todos esos campeones después tuvieron un gran futuro en sus vidas fuera del atletismo, acorde a la brillantez de su mente. Nuestro deporte, era eminentemente de raiz universitaria y los talentos se convirtieron en campeones  por la gestión de su inteligencia.

Ese son los ejemplos que les pongo. Persigo que, para rendir, las inquietudes de todo tipo deben desbordar nuestra curiosidad. No quiero poder hablar solo de Gebreselassie o del Madrid y del Barça con mis atletas, si acaso, si hablo de nuestro deporte que sea de cosas interesantes. Nuevas tendencias de entrenamiento, análisis de nuevos atletas o carreras o darles a conocer pequeñas joyas de la historia del atletismo a través de escritos o “youtube” es bastante más interesante que traducir en marcas tal o cual entrenamiento espiado de tal o cual atleta cercano . Espero poder comentar una buena peli, las noticias del día, hablar de arte, cine o literatura e incluso de política, rehuyendo el tópico tan manido de que todos los políticos son unos chorizos! Y pretendo que tengan la suficiente motivación e iniciativa para que se apliquen en sus estudios. Luego, de 19:00 hasta la hora que acabemos, entonces si, hay que aplicar toda esa inteligencia en el quehacer diario de una manera sacrificada, dura y con el convencimiento de hacer el mejor entrenamiento posible en consonancia con el día que hemos tenido.

Por desgracia, parece que cuanto mas ignorantes seamos, más vamos a rendir. Cuanta de más “mierda” nos empapemos, más correremos, ya que correr, según se desprende, es cosa de bestias, del “no hay dolor”. Encima, parece que va bien el ser “tonto”, ponernos a la altura de programas estúpidos que la sociedad “mama” sin parar, tener al “chafarderismo” como bandera y ejemplo de relaciones con los demás. La última!: Ser un “informer” activo o pasivo mola, mola mucho comentar las miserias de tu alrededor.

Pretendo escapar de esta crisis de valores en que está sumida la juventud actual, atletas incluidos.  Y pretendo escapar rodeándome de gente que entienda que su pequeño triunfo personal pasa por valorar las oportunidades que tienen al alcance de la mano. La inteligencia es su arma, su herramienta para alcanzar aquello que quieren y necesitan.

A punto de acabar nuestro ciclo básico (solo hago una periodización única con un solo pico de forma en verano), he tenido una buena lucha de meses para inculcar esta idea, y no siempre he ganado la partida. Desde mi posición de entrenador, con una visión desde “las alturas”, ha sido fácil ver quienes se están dejando los segundos que les faltaran en verano, y también quien no se va dando cuenta de ello y quien sí es consciente de sus “debilidades”. Si Roger, Herb, Peter, Jim, John, Seb, Steve, Dave y tantísimos más se paseasen por las pistas, creo que con un gesto serio, llegarían a la conclusión de que “aquí está pasando algo, hay que actuar!”

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