"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

miércoles, 31 de octubre de 2012

Quien sino podría hacer estas locuras?

Hoy hemos realizado nuestro primer entreno de la temporada bajo la lluvia. Unos 12 de mis atletas han venido a entrenar y a realizar su sesión de potencia aeróbica debajo de una buena cortina de agua. A veces me pregunto por que y para que? Si, cual es el mecanismo irracional que decide llevar nuestro cuerpo hasta el agotamiento, incluso lloviendo? Ninguno de mis atletas ha venido obligado a entrenar, y sin embargo ahí estaban el 90% de los atletas comprometidos con ellos mismos. Que pasó con el resto? Quizás ellos mismos se lo tengan que preguntar y responderse. Algo nos mueve a tener la necesidad de practicar algo tan duro como atletismo, sacrificar muchas cosas, tener muchas decepciones y alguna que otra alegría. Seguramente sean los sueños de querer llegar alto, muy alto, o simplemente están enamorados de la actividad que hacen, cuestión común a todos ellos, ya que sino no tendría ningún sentido luchar día a día de manera absurda para no sentirse mínimamente realizado.  A pesar de saber lo difícil que es el camino, de manera entre responsable e inconsciente, cada día estamos ahí de manera muy ilusionada, sabiendo que unos los tienen más fácil que otros, pero dispuestos a coger un sitio en cuanto tengamos la más mínima oportunidad. Dicen que a veces “dios le da pan al que no tiene dientes”. En nuestro deporte también es así, y gente con muchísima capacidad para llegar, mal asesorada, o gestionando mal sus problemas, o simplemente con una actitud inadecuada para la oportunidad que tiene, deja escapar lo que ansiaba simplemente por no verse con la tesitura de querer luchar diariamente con su propio esfuerzo y sacrificio de una manera comprometida en los buenos…….y malos momentos.
Estoy seguro, que este grupo de gente comprometido consigo mismo no tendrá ningún sentimiento de frustración si no consiguen en el futuro sus sueños. Lo dieron todo en aquello que querían, con ilusión y sacrificio. Ese es el mejor de los premios que pueden recoger: las experiencias recogidas durante años practicando un deporte duro pero que llena al máximo.

Pero hay aún gente que nos podría dar una lección por encima del esfuerzo de atletas como los míos. Son aquellos que no tienen ninguna oportunidad de tener un sueño deportivo, son aquellos que trabajan, tienen ocupaciones, y también están enamorados del atletismo a su manera, los runners! Entreno a cuatro increíbles runners, ruteros, “popus” como quieran llamarlos, que cada día, o cada dos, entre sus actividades diarias, siempre tienen un hueco para salir a entrenar. Es de admirar, cuando me comunico con ellos, como escriben de sus dificultades para realizar sus entrenos y como los sacan adelante, como gestionan temas como las lesiones, o sus problemas particulares. Y hablamos de entrenos de volumen considerable, ya que estos cuatro atletas/trabajadores preparan cada uno su particular prueba de Maratón. Para tres de ellos, será esta semana cuando se vean las caras con sus 42 kms que les han quitado el sueño en las últimas semanas como niños pequeños. Con una mezcla de ilusión y susto o miedo, esperan su “hora”, con las dudas de saber si están preparados o si van a acertar con el ritmo inicial de carrera.
Será en la meca de las maratones, New York! Una experiencia inolvidable, segurísimo!

Entre mis chicos corriendo debajo de la lluvia ilusionados con conseguir metas importantes y mis “popus” dejando prueba de la admiración que hay que tenerles por su increíble esfuerzo silencioso, inadvertido por el resto de personas, no puedo mas que convencerme que estoy en el sitio indicado y en el momento indicado para disfrutar de lo que realmente me apasiona, mi verdadero “leiv motiv”. Porque en el fondo, de apasionados va este tema. Quien sino podría hacer estas locuras?


jueves, 25 de octubre de 2012

Ocho semanas de trabajo y….ahora empezamos a entrenar!

Llevo ya 8 semanas de trabajo con mi nuevo grupo de entrenamiento. Digo nuevo, aunque sea el de siempre, porque tengo 8 atletas nuevos con respecto al año pasado, de los que entrenan regularmente con objetivos motivantes tanto para ellos como para mi.

La dinámica de trabajo ha cambiado bastante, tal como he expresado anteriormente en algún comentario. Poco que ver con otros años, una nueva dinámica. Ni mejor ni peor, simplemente diferente por los diferentes caracteres de algunos de mis nuevos atletas.
Y después de estas 8 semanas de entrenamiento, nos adentramos ya en lo que yo llamo “empezar a entrenar en serio”, con el primer período de acumulación en el que ya tocaremos todos los medios que tengo programados en un buen ejemplo de multilateralidad para tener un desarrollo completo de todas las cualidades que me interesan trabajar y en el grado de especialización que tengo marcado para cada sistema energético.

Así, el trabajo aeróbico va a ser primordial en esta etapa, tanto en el sentido resistencia como en el sentido potencia. Como sabéis, a mi me gusta que esa horquilla del ritmo de una y otra expresión sea la mínima, así que induciré al trabajo de resistencia cercano al umbral anaeróbico y al de potencia, por el contrario, incidiré en un buen acumulo de volumen un poco por encima de ese umbral. Si bien creo que la máxima mejora se produce poniendo en crisis el sistema trabajado, y así trabajo la resistencia aeróbica, en el caso del trabajo de potencia soy más conservador, y prefiero acumular el máximo de kms a un ritmo que considero ideal. Por el contrario, donde si apostaré  por un ritmo importante será con el desarrollo de la misma potencia aeróbica pero con distancias más cortas en forma de interval training extensivo, con distancias que nos permitan acercarnos a ritmos específicos de la prueba de cada uno, 200 metros para ochocentistas y 300 metros para milleros y una recuperación corta de apenas 60 segundos.

Junto a este trabajo aeróbico, el desarrollo de la fuerza mediante cargas submáximas en el gimnasio, y el desarrollo de la velocidad mediante bastantes medios como subidas, saltos horizontales, ejercicios de técnica de carrera, etc..todo ello lastrado y bajo el formato de resistencia a la velocidad, serán la otra parte importante de este período. Como entrenamiento complementario, el trabajo diario de técnica de carrera, vallas, pies, con innumerables “drills” y el reforzamiento de la cintura pélvica, acabaran de dar forma definitiva al esquema de este ciclo de trabajo. Este esquema es mas o menos el mismo que he seguido otros años, aunque cada atleta que transita en mi forma de entrenar va progresando año a año en el volumen y la carga a trabajar y en la especificad de su trabajo individual. Este año, por eso, he realizado algún cambio, tanto en la duración del ciclo, solo seis semanas para mis ochocentistas, como en algún contenido, haciendo la preparación de mis atletas, más específica a su prueba. Con ello, pretendo que lleguen a la pista cubierta, sin prepararla específicamente, pero si con más armas para poder defenderse dentro de ese trabajo mas o menos genérico que van a suponer todos los meses de invierno. Por el contrario, su rendimiento en cros, si el atleta no tiene un perfil fondista, va a verse diezmado un poquito, pero no creo que sea cosa que preocupe a los chicos, más bien al revés!

Lo dicho, a pesar de estas 8 semanas………..este lunes empezamos a entrenar.
 
 
 

domingo, 21 de octubre de 2012

Evaluación continua.

Desde mi manera de ver la programación anual de un atleta, la consecución de objetivos programáticos de manera continua es primordial para conseguir las marcas que nos hemos propuesto a principio de temporada. Cada período de entrenamiento tiene su fin y unas líneas básicas a conseguir. Realizamos las sesiones buscando unas mejoras concretas para poder transitar hacia el siguiente período. Tenemos que conseguir los objetivos planteados en cada período para entrar con garantías en el siguiente. Y esta consecución no es más que la realización de las sesiones tal como están programadas. Puede parecer una declaración ridícula, pero no lo es tanto desde el momento de que los atletas no ven esta realidad a veces y dejan de realizar algunas sesiones que tenían una razón de ser en el microciclo semanal o en el mesociclo de rigor. El objetivo final tiene que tener una evaluación continua a través de la consecución de los objetivos de cada período y por consiguiente con la realización de las sesiones tal como estaban proyectadas.

Son innumerables las veces que atletas entrenados por nosotros, no acaban de entender del porqué de los resultados conseguidos, alejados de lo que se habían propuesto. Tampoco se ocupan quizás de echar la vista atrás y de ver/recordar, que partes del entrenamiento se dejaron, confiados de recuperar el terreno perdido más adelante o pensando que no era grave realizar de cualquier manera alguna sesión, o directamente ignorándola por razones no muy claras.

Esa evaluación continua yo la realizo con la cantidad de trabajo realizado de cada sistema energético que programo, no por la intensidad de ese trabajo, al menos durante los primeros meses. Me marco cuanto de cada sistema quiero acumular para entrar en el siguiente período y a partir de ahí cuantifico cuanto me estoy dejando de cada sistema para poder evaluar, reprogramar y aplicar correcciones al entrenamiento. El problema está que, a veces, un atleta por dejadez, ignorancia, o cualquier circunstancia no muy clara se llega a dejar un tanto por ciento importante de un trabajo concreto. Como poder pasar al siguiente objetivo si no hemos conseguido los del anterior período de manera clara? Soy de los que pienso, que poca corrección podemos hacer ahí. Hemos empezado a lo que yo llamo vulgarmente, “dejarnos marca”. Ya no podremos conseguir el objetivo 10, el súmmum!

La consecución de los objetivos planteados están al alcance, pues, de aquellos atletas maduros que entiendan que hay un trabajo a desarrollar, con un volumen óptimo y unas sesiones concretas para conseguir esos objetivos. Al fin y al cabo, como digo siempre, el resultado final viene dado por el nivel de inteligencia de quienes practican de una manera regular nuestro deporte. En atletismo, por desgracia, no podemos vivir de rentas de un buen entreno o esperando al examen final, como en otras disciplinas académicas. Aquí, o te examinas continuamente de manera correcta o deambulas durante el año por los diferentes períodos hasta encontrar tu sitio final con la marca concreta que te has “currado” día a día, de manera poco acertada.

Estamos a punto de cambiar de período. La mayoría ha cumplido con creces sus objetivos. Otros no tanto y parece que su propio trabajo no va con ellos, al menos han reaccionado delante de sesiones de manera muy poco convincente. 

Y es que para superarte y trabajar bajo una evaluación continua, hay que tener ganas de “estudiar” y estar al día y con ganas de empaparte de todo aquello que sabes te hará mejorar!


viernes, 12 de octubre de 2012

Crear sinergias de comportamiento positivas.

Soy de los que creo que las grandes marcas no se consiguen en la pista, sino fuera. Tanto para el que tenga un talento innato como para un atleta que necesite un largo de período de trabajo duro y constante, yo tengo claro que la cualidad que más diferencia el acceso a una gran superación personal es la inteligencia. La inteligencia para saber gestionar una base de actitudes impecables, y saber trasladarla al rendimiento deportivo. En una época con una evidente crisis de valores a nivel adolescente, donde ha imperado el egoísmo por encima de la solidaridad, encontrar jóvenes con las aptitudes necesarias para poder desarrollar un trabajo serio de rendimiento deportivo, cada día es más difícil. Resumiendo, creo firmemente que una persona con nulo interés para desarrollar inquietudes culturales o de formarse académicamente o una persona sin principios, ni hábitos, ni una mínima educación de valores básicos, no están capacitadas para llegar muy lejos. He tenido atletas así y ninguno salió adelante. He tenido atletas que han considerado que eso no era tan importante y se han estrellado temporada si y temporada también contra el muro que suponía su negativa actitud. De manera crítica, he tenido atletas incapaces de controlar ese tipo de comportamientos y la sensación de fracaso personal ha sido tan grande que su actitud ha acabado por verse acentuada y sumida en un callejón atlético sin salida.

Por tanto, mi misión es crear sinergias de comportamiento positivas, luego, el trabajo en la pista pondrá el rendimiento y la calidad individual de cada atleta en su sitio.

Para crear estas sinergias, nada mejor que interactuar entre las diferentes personas implicadas en el proyecto. Crear lazos, relacionarse a través de actividades sanas, no solo ayuda a fomentar el compañerismo, sino que de manera indirecta, ayuda a convertirse en más solidarios y en dejar de lado ese perfil tan egoísta que a veces nos encontramos en la juventud actual.

Esta temporada la hemos empezado realizando más salidas de grupo que otros años, para conseguir esos objetivos. La verdad es que muchos de los nuevos atletas nos lo han puesto fácil, porque nos han enseñado una manera de actuar más amable de lo que estábamos acostumbrados, y tienen mucho interés en compartir momentos y actividades grupales. Ha sido tan fácil, que de manera espontánea y sin mi intervención, la cantidad de interacciones ha sido muy elevada.

Parece mentira, pero si, creo que actividades colectivas como esas ayudan a rendir más a nivel individual, crea bases de valores importantes, como la amistad y resta egoísmo e individualidad a la personalidad del deportista. Finalmente, la interacción de las personas acaban despertando intereses e inquietudes que de otra manera sería más difícil por no decir imposible! Por tanto, a través de estas relaciones mejoramos la actitud del atleta, su seriedad por el trabajo, su inteligencia para gestionar sus cosas y por consiguiente, un máximo rendimiento.

Estas primeras semanas de temporada hemos tenido muchas actividades conjuntas. Quizás la más completa haya sido la excursión al valle de Nuria que hicimos el sábado 6 de octubre. Fue un magnífico día donde lo pasamos genial y nos cansamos bastante después de una exigente caminata a través de senderos del pirineo catalán. No faltó de nada, incluido un papel conjunto de todo el grupo, a la virgen de Nuria, con el deseo de conseguir la mejor de las marcas con la que podemos soñar. Hasta eso hace la dinámica de grupo, que una mayoría no creyente y no practicante se encomiende a una virgen pidiéndole ayuda!

Sin más, os dejo con un pequeño video de nuestra salida a Nuria, un día para recordar con una buena sonrisa.


martes, 2 de octubre de 2012

Un comienzo diferente.

Cada año inicio una nueva temporada (odio el término “pre-temporada”, eso no existe! O se entrena o no se entrena, así que dicho término podría aplicarse mejor al periodo de….vacaciones?)  con objetivos renovados para todos mis atletas. El primer objetivo procedimental (como diría mi buen compañero Vicente Úbeda, ;-) ) es lograr el mejor ritmo aeróbico posible y llego a ese óptimo ritmo aeróbico, individual a cada atleta, a través de un trabajo en progresión. Si, objetivo procedimental, no físico, la capacidad física está ahí, lo que trato de mejorar, y es a lo que me refiero,  es la actitud para mejorar dicha capacidad. Nos falta acabar esta semana, para casi todos, para dar por concluido este período y creo que estamos cumpliendo con esa misión, como cada año.

Como cada año? Mmmmm, no, creo que no. Esta temporada ha tenido un inicio diferente. Si bien, los inicios de cada temporada suelen ser alegres, motivadores, con la gente con muchas ganas y ambición, este año, aparte, con bastante asombro por mi parte, lo hemos iniciado con mucha solidaridad entre la gente. Tenemos mucha gente nueva que ha traído nuevos vientos y nuevas actitudes. Y estas han sorprendido por lo positivas.

Parece que la competitividad entre compañeros, los posibles celos, “las sensaciones de preferencias”, el típico “el entrenador le hace más caso a él que a mi¨ no están presentes y hay un aura de compañerismo que pocas veces había visto en un grupo donde la gente corre mucho. No es que otros años mis atletas se llevasen mal, no es eso, al contrario, eran buenos compañeros, pero la dinámica con la que hemos empezado es bastante diferente a otras temporadas pasadas. Esto pasa en todos los grupos, somos compañeros, pero….Los caracteres y personalidades de cada atleta no son iguales y bastantes veces, a pesar de tratar de inculcar una filosofía y dinámica de trabajo, hay gente que espera de mi únicamente un trabajo físico. Es normal cuando se consigue un grupo de entrenamiento con gente de mucha calidad, donde los diferentes egos intentan hacerse un sitio. Lo difícil de gestionar, y lo digo hace tiempo, es intentar tener un grupo así a partir de un simple grupo de mediofondo de club y esa es mi misión, y la creo posible! Seguir creciendo desde abajo del todo!
Sin embargo, hay pocas dudas ya, la gente nueva ha encajado en la filosofía de trabajo del grupo y esto me da seguridad y poder para poder desarrollar mi trabajo de manera eficiente. Está claro que si vamos todos a una, si dejamos de lado las actitudes poco inteligente y poco razonadas y egoístas, vamos a progresar en conjunto, de manera lineal, ya que la ayuda está presente en cada sesión de entreno. También, una característica que no había pasado hace mucho tiempo es el carácter dinamizador de parte de la gente que ha llegado. De hecho, no nos dejan respirar y estamos haciendo más vida social que ninguna otra temporada! La idea está clara y parece que todos los presentes cada día en entreno están por la labor: “HEM DE FER PINYA!”

En la vertiente técnica poco que contar. El trabajo desarrollado hasta ahora es poco elaborado. Simples sesiones aeróbicas con una progresión en el volumen, incidiendo en el ritmo. Trabajo de reforzamiento de la cintura pélvica, técnica en cada sesión con mi colección de “drills”, iniciación del trabajo de velocidad y fuerza y poco más. Eso sí, con mi particular manera de trabajar todos esos medios (el arte de entrenar). Nada con lo que podamos intuir futuros rendimientos, si bien, como he dicho al comienzo, todo el mundo está cumpliendo con el objetivo principal de este período y su nivel aeróbico es el que buscaba para cada uno de ellos. Mención especial para uno de mis nuevos atletas en este aspecto. El que me generaba mas dudas, ya que subir de distancia a un corredor de 200-400, siempre es muy complicado, ha disipado todos mis miedos en una semana. Su nivel aeróbico es absolutamente de nivel 10 para su apuesta.

Así que explicado nuestro comienzo de temporada, permítanme disfrutar del momento que tenemos, de la dinámica que hemos implantado entre todos, del día a día. Es una joya preciada, cuidémosla!


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