Que bonita satisfacción!

El atletismo tiene a veces ratos increíbles, sin tener que llegar a ganar ninguna medalla, sin tener que participar en ningún gran meeting. Solamente con realizar lo que habías planteado e incuso competir de una forma inesperada, pero posible, la cara se te puede llenar de felicidad. Eso es lo que ha ocurrido en unas simples semifinales del Campeonato de España promesa de pista cubierta. Estamos en Sevilla, dos compañeros, grandes amigos y participantes en la misma prueba, los ochocientos metros lisos. Dos talentos con grandes marcas y un gran futuro por delante. Ambos tienen sus intereses particulares y un mismo objetivo: pasar a la final del Campeonato de España promesa de 800 metros lisos. El sorteo nos depara una segunda serie para Uri y una tercera para Alex. Difícil tesitura para este entrenador aconsejar la táctica más pertinente para cada uno s,i con ello se puede perjudicar al compañero. Por suerte yo lo tengo claro, aunque es un riesgo más elevado con uno que con otro. Hablo a solas con cada uno. Con Uri, decidimos jugarnos la en el sprint final. Hay pocos corredores en sus marcas, con la posibilidad de bajar de 23’’ en 200 como él. Me acerco a Alex mientras calienta para preguntarle si lo tiene claro y me trasmite una seguridad increíble. Va a tirar, lo tiene clarísimo, Ha venido a por la mínima absoluta y trabajará por ello!
Segunda semi, contra lo esperado, salen rapidísimos. Uri se sitúa tercero en el grupo y empiezan a pasar los metros y la sensación de comodidad se acentúa dando una confianza absoluta. La carrera es muy rápida! Entran en la última vuelta y en la contrarresta, se abre y pasa delante, acabando con un control absoluto. El cronómetro de pista no se para, pero sabemos que en esa magistral carrera, ha ganado, ha pulverizado su mejor marca bajo techo y ha hecho mínima absoluta, felicidad completa!

Tercera semi, Alex sale decidido a por su objetivo, se pone primero, pasa el 200 y el 400 en cabeza, en 54’’ por la mitad de la prueba. Al paso del 500 el favorito, le pasa ayudándole a llevar el ritmo, entran en la última vuelta, el crono marca 1’23’’. El objetivo está al alcance de la mano, solo falta un último esfuerzo para asegurarse la segunda posición, ya que la primera está asignada de antemano al gran favorito de la prueba. Final! Hay dudas, creemos que ha conseguido su doble objetivo, ser finalista y una marca por debajo de 1’52’’. Tenemos que esperar, ansiosos pero confiados y con euforia contenida, una media hora larga. Al final 1’51’’97 y final! Bien!!! La alegría se desborda entre los tres, atletas y entrenador. A las familias, que han venido a verlos, también se les ve felices. Nos vamos a cenar y a celebrar el resultado, los tres. La ocasión bien vale la pena, que sensación de satisfacción! Y solo son unas simples semifinales de un Campeonato promesa! Esta es la muestra de que, en realidad, solo buscamos ser felices corriendo, es igual a veces ganar, la felicidad viene dada por hacer muy bien lo que amas, que en este caso es correr! Y hoy se les ha visto inmensos de felicidad! Mañana la final. Corramos, pero corramos felices, que lo volveremos a celebrar!