Hubo un tiempo....

Hubo un tiempo en el que atletas duros, hechos en climas duros, curtidos como los trabajadores del campo, corrían entre la hierba alta y el barro. Subiendo y bajando, saltando y atravesando pequeños ríos, charcas, etc...Hubo un tiempo en que el cros era todo eso y había atletas que volaban por esos circuitos imposibles. Un tiempo en que la cara se adivinaba entre una capa de barro, los tobillos desaparecían en la superficie del circuito y los gestos de dolor al acabar la prueba subía a los altares del esfuerzo a aquellos hombres. Y de todo eso, no hace mucho, no. Yo era peque, si, pero se podía ver cada semana en la tele, las grandes pruebas de campo a través. Los míticos Lasarte, donde se vendía entradas para la grada y se llenaba! Y la gente que no podía entrar se apostaba en las campas de alrededor del circuito, y Elgoibar, el famoso circuito de Lerín, donde era una quimera adivinar cual era el mejor calzado, en un circuito que discurría por césped, ceniza, asfalto y el suelo de acero de una siderurgia! El año en que el circuito estaba impracticable por las lluvias habidas, aquello era algo inenarrable. Aun me acuerdo de la victoria del portugués Ezequiel Canario encima de un circuito nevado, no hay palabras!


Eran tiempos en que el Cros de la Naciones y posteriormente el Campeonato del Mundo se hacían en circuitos duros de verdad. El perfil clásico del campeonato era en hipódromos con hierba pisada por los caballos y alta, con parte del circuito fuera de la pista de hierba y con desniveles pronunciados. Una prueba para hombres duros, especialistas, en que las marcas en pista de los atletas no eran determinantes, y si la capacidad para correr en esas condiciones. El mejor de los nuestros de siempre, Mariano Haro, dijo en una ocasión que le era muy fácil destacar en la especialidad, ya que compitiendo solo le desaparecían las piernas hasta el tobillo, cuando él estaba acostumbrado a entrenar con barro hasta las rodillas!

El dominio de la especialidad era generalmente europeo, y nórdico concretamente, hasta una fecha determinada. En nuestro país, a principios de los ochenta, el hipódromo de la Zarzuela oyó el rugir de todo un continente. Africa despertó! el equipo etíope al completo dominaba la prueba a placer. Solamente un error garrafal contando las vueltas del circuito impidió una de las exhibiciones más increíbles que se recuerden. al final, el norteamericano Craig Virgin pudo entremezclarse entre la desesperación etíope. A partir de esa fecha ya nada sería igual para nadie. Al despertar de Etíopia le siguió Kenya, y después los países del magreb. Los circuitos se volvieron verdaderas pistas de atletismo. Las estrellas fondistas de las reuniones estivales también dominaban aquellos campeonatos celebrados en inmaculados circuitos de césped corridos la mayoría por campos de golf, la nueva ubicación natural de esta especialidad.

Y en nuestro país? Lo mismo, los circuitos clásicos perdieron fuelle ante la irrupción en la especialidad, de mediofondistas y un circuito semanal que haría imposible seguirlo con verdaderos circuitos de cros. A día de hoy podemos contar con los dedos de una mano las pruebas con carácter de antaño. Se me ocurren dos, en el norte: El increíble circuito , siempre duro de Llodio y el nuevo circuito de Elgoibar. Los demás, entre una cosa u otra, han perdido la esencia que tenía la especialidad.

Hoy se debería celebrar el Campeonato de España de cros en Haro. Digo debería, porque lo que se va a celebrar allí, poco tiene que ver con el deporte que ví por la tele y que vibré hace ya muchos años. Los años finales de Haro y Carmen Valero, el Taca, Constantino Esparcia, los Alario, Santiago de la Parte, la Sinovas, Jordi García, y tantos otros que en la década de los ochenta me hacían vibrar desplazándose por el barro y forjando una imagen de verdaderos atletas duros. Mañana en un parque completamente plano de césped cortado los mejores fondistas y mediofondistas españoles, que no crosistas, ya que eso no lo podremos determinar por las circunstancias del circuito, buscarán ser los mejores del país en sus diferentes categorías. Entre ellos, en la carrera junior, un joven de Vilassar de Mar, Vicenç Valls, un chico inquieto, puro nervio, gran competidor, tendrá la oportunidad de acercarse a ese gran sueño que tienen los atletas españoles que correrán mañana, el mundial de Cros! Quedan poca horas. Este domingo, en algo que dicen llamar circuito de cros, sin barro, ni hierba alta, ni desniveles, ni saltos, ni charcos, ni ríos, ni nada parecido, muchas ilusiones estarán en juego! Y es que hubo un tiempo en que......