"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

lunes, 7 de octubre de 2013

La familia y uno más.

Hace muchos años que he estado buscando la pieza que necesitaba para acabar el puzzle de lo que creo es fundamental para conseguir resultados importantes. Hasta ahora, a falta de la pieza necesaria, el papel al que me refiero lo hacían para algunos de mis atletas, y con la falta de implicación que creía necesaria, en los centros de alto rendimiento oficiales, CAR de Sant Cugat y Blume de Barcelona. Muchas veces, he estado tentado de acudir a uno de los más afamados y honestos especialistas en este tema que hay en el país (no confundir con médicos impresentables, ladrones, tramposos y mediáticos), recomendado por múltiples atletas y más de una, dos o tres veces, hice una sugerencia o sondeo a mis atletas sobre si dar el paso o no.

La pieza a la que me refiero, es la de un fisiólogo, la de la persona responsable del seguimiento médico y el control de mis atletas en aspectos tan importantes como la alimentación, el descanso, la suplementación o los ritmos y control del entrenamiento. Pero no uno cualquiera, sino uno implicado con los objetivos de mis atletas y con la motivación indispensable y al mismo nivel que ellos para conseguir las metas que nos planteamos en equipo todos los miembros de él: atletas, entrenador, y equipos de sostén, fisiólogo, psicóloga deportiva y fisios. 

La persona escogida llegó hasta nosotros esta primavera, desde Flagstaff, USA, vasco y residente actualmente en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, donde trabaja en la Faculty of Health Sciences de la Universidad de Ciudad del Cabo a las órdenes de uno de los mas afamados fisiólogos mundiales: Tim Noakes. Digo desde Flagstaff, aunque él no ha estado allí nunca, porqué fue allí, mientras Mary hacia su stage, que, hablando con Vicente Úbeda (colega de profesión y gracias a quien, junto a su pareja y atleta, Cristina Jordán, Mary pudo hacer su stage en Flagstaff) me habló de la posibilidad de trabajar con la persona en cuestión. Le mandé un mail, respondió afirmativamente y tal como esperaba de la persona que necesitaba y………..así apareció Jordan Santos en mi grupo de entrenamiento.

Jordan es doctor en biología, joven (nacido en el 85), ha sido un gran mediofondista (ha corrido los 1500 metros en 3:43.46 (fue finalista en el campeonato de Europa sub 23 celebrado en Debrecen en 2007) y sobre todo, por encima de todo, es una persona honesta y LIMPIA! En este campo, donde muchos, demasiados, traspasan los límites de la legalidad, mi objetivo era encontrar a un Jordan, un tío absolutamente claro en ese tema y absolutamente comprometido con la limpieza en nuestro deporte.

La experiencia que tuve durante la primavera con él fue muy positiva para mí y para mi atleta, de hecho, casi sin querer, me prendí de su forma de trabajar y expresarse, y enseguida entendí que ese era el tipo que había estado buscando desde hace años!

Jordan tiene un amplio cometido en su parcela. Actúa por un lado sugiriendo los pasos a dar para establecer un control, pautas y ritmos de entrenamientos y actúa por el otro, dando instrucciones sobre la dieta de mis atletas y en la organización de pautas sobre suplementación para el entrenamiento o la competición. Jordan no vende ninguna moto, sabe que las limitaciones están en el talento y la mente de un atleta. No hay productos milagro (excepto aquellos a los que recurren algunos indeseables), sino que hay algunos productos que ayudan que el rendimiento de un atleta no se vaya al garete y por tanto, la mejora radica en mucho talento, mucha mentalidad, mucho descanso, mucho comer correctamente (impresionante la “biblia” que envió a una atleta mía hace un mes y la forma tan particular, didáctica y simpática de explicarnos las pautas de alimentación) y mucha disciplina en la coordinación de todos estos “muchos”.

Jordan está empezando a trabajar  con cinco de mis atletas y de momento la sintonía es muy buena. Hay confianza, hay seguimiento, hay disponibilidad y sobre todo, hay una buena empatía en la relación. Es lo que estábamos buscando, es lo que necesitábamos, es lo que queríamos. Jordan es ya uno más de nuestra familia, una familia que crece, una familia que quiere llegar lejos de una manera honesta y con sentido de equipo, eso es fundamental!


1 comentario

Pablo Vega dijo...

No me puedo imaginar un equipo mejor. Ojalá que haya muchos éxitos fruto de esta colaboración.

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