"Aquellas pequeñas cosas"

El otro día hice broma con un amigo de la razón del porqué un corredor americano decía correr porque DIOS así se lo había dicho. Yo un ateo convencido y de los "duros" le explicaba que solamente con creer en dios o en algo no se hacían marcas, que faltaba "algo más". El me justificaba que su fé y su creencia podían perfectamente ser la causa de las increíbles marcas en larga distancia de este atleta. Disculpándome por la broma, y evitando que se sintiera incómodo, me despedí de él y me puse a pensar cual era la razón que nos movía a correr. Que justifica nuestra pasión? Por que lo hacemos?

Ese atleta corría por una razón. Creía en algo y ese algo le inspiraba a correr, le indicaba su destino hacia la carrera a pie. Pero y yo? Que hay detrás de la pasión que hizo que primero fuese atleta y ahora siga con esto desde la faceta de entrenador? Que es lo que me mueve? El éxito? El triunfo? Que es el triunfo? Ganar a los demás? Correr más rápido que nadie? Que me hace feliz haciendo lo que hago? Entreno un grupo de atletas de familias de clase media y alta. Lo tienen todo! Cuando hacen falta un par de zapatillas, van a una tienda y compran. y si hacen falta más, vuelven! Entreno a un grupo de personas instaladas en la sociedad de consumo del mundo occidental. Cada día hay menos valores, menos sacrificios, cada día las cosas son más fáciles, cada día tenemos más y más cosas. Como valorar el esfuerzo que hacemos diariamente para darle un sentido a todo? Que les mueve diariamente a hacer el esfuerzo que hacen? Soy crítico con algunas de esas posibles respuestas. Deshecho aquellas que impliquen una posición egoísta sobre las demás. Ganar por ser mejor que otro, ganar por dinero, ganar por sentirse en una situación "elitista", ganar para generar Poder.

Hace días leía como todo un campeón de Europa de 1500 hablaba de la increíble experiencia que había tenido al irse un mes a entrenar a Kenya. El, que lo tiene todo aquí, éxito, dinero, que es centro de atención mediática, que no tiene necesidad de nada. Fue a Kenya y descubrió que había algo más que todo eso. Descubrió su deporte! Descubrió gente entrenando en caminos de tierra polvorientos, con camisetas roídas, zapatillas gastadas....y gente tan buena como él! Que gran lección!

He llegado a la conclusión de que mi justificación a lo que hago son todo un conjunto de pequeñas cosas. Son aquellas pequeñas cosas (como cantaba Serrat) que hacen un todo y te hacen feliz. Por ejemplo:
Me encanta correr o entrenar por el mar, ya que no tenemos donde vivo, montañas ni verdes prados. Ir a correr por el mar en un día soleado, oir las olas, sentir el viento es una sensación de placer increíble.
Me encanta la misma situación al anochecer. Hace pocos dias controlaba el entreno de una atleta en el camino que tenemos en la playa, mientras veía anochecer con la silueta y las luces de Barcelona al fondo. Que tranquilidad!
Me gusta, como decía el otro día, la valentía y la decisión de cuando salen a por un objetivo mis atletas. Que satisfacción! Ver un gran tiempo en mi crono me deja siempre alucinado!
Me encanta correr por la naturaleza y oir los sonidos de tu propio cuerpo, los latidos, resoplar, esforzarse....
Me encantan las gestas del pasado, tener ídolos que marcaron épocas, revisar carreras imposibles... Coe, Ovett, Cram, la primera milla sub 4' de Bannister, etc...
Me encantan los viejos maestros que marcaron el camino a todo lo que se hace ahora. Cerutty, Lydiard, Gershler, Olander, o mas cercanos como Pereira, Kepka, Wilson...
Me encanta escuchar y conversar con todos aquellos que de una manera u otra me formaron y me ayudaron. Floren, Xavi, Willi, Jorge, Alberto, Mariano, y con los que comparto ahora muchas cosas como Paco, Johnny, Rodri,... Es un verdadero placer "tertuliar" con todos ellos. Organizaría encuentros semanales gigantes para hablar y hablar...
Me encanta conversar con mis atletas de nueva gente que surge, recordar entrenos, competiciones, ponernos objetivos, reirnos.....
Me emociono en cada inauguración de unos Juegos cuando oigo el himno olímpico sonar y cuando se apaga la llama al acabar. Correr en unos Juegos........buffffff. Recuerdo que en el momento de apagarse la llama de Pekin, envié un SMS a un atleta entrenado por mí. Decía: "la llama se apagó, el futuro te pertenece"

Me encantan muchísimas pequeñas cosas más, que hacen un todo que me produce felicidad y que es la causa por la que me apasiona esto. Esa es mi religión. Y seguiré aquí mientras pueda seguir disfrutando de todo esto y de esta manera. Mi plataforma de trabajo es la de llegar a tener un grupo profesional basado en el respeto y el amor a nuestro deporte, el respeto al sacrificio y al trabajo diario y a huir de actitudes egoístas y competitivas. No busco ni quiero campeones olímpicos "de su casa" como pretenden muchos padres y que trasladan esa mentalidad y "agresividad" a sus hijos. No busco la manera más fácil de llegar, ni comodidades del siglo 21. No vale todo, ni todo es igual.
Quiero que mis atletas valoren como un tesoro cada pequeño gesto, cada pequeño momento que representa nuestro deporte, quiero que lo disfruten y lo respeten por todo su valor, por su pasado, por su presente y por su futuro.

Quizás Ryan Hall, nuestro creyente americano, no esté tan "loco" como creía en un principio. Al menos corre creyendo en algo, en alguien, quizás esté mucho más cuerdo que la mayoría de los atletas.

Yo, como él, tengo en "aquellas pequeñas cosas" algo en que creer para seguir adelante y llegar a conseguir el placer y la felicidad que den sentido a esta locura que llamamos "ATLETISMO"