"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

domingo, 21 de octubre de 2012

Evaluación continua.

Desde mi manera de ver la programación anual de un atleta, la consecución de objetivos programáticos de manera continua es primordial para conseguir las marcas que nos hemos propuesto a principio de temporada. Cada período de entrenamiento tiene su fin y unas líneas básicas a conseguir. Realizamos las sesiones buscando unas mejoras concretas para poder transitar hacia el siguiente período. Tenemos que conseguir los objetivos planteados en cada período para entrar con garantías en el siguiente. Y esta consecución no es más que la realización de las sesiones tal como están programadas. Puede parecer una declaración ridícula, pero no lo es tanto desde el momento de que los atletas no ven esta realidad a veces y dejan de realizar algunas sesiones que tenían una razón de ser en el microciclo semanal o en el mesociclo de rigor. El objetivo final tiene que tener una evaluación continua a través de la consecución de los objetivos de cada período y por consiguiente con la realización de las sesiones tal como estaban proyectadas.

Son innumerables las veces que atletas entrenados por nosotros, no acaban de entender del porqué de los resultados conseguidos, alejados de lo que se habían propuesto. Tampoco se ocupan quizás de echar la vista atrás y de ver/recordar, que partes del entrenamiento se dejaron, confiados de recuperar el terreno perdido más adelante o pensando que no era grave realizar de cualquier manera alguna sesión, o directamente ignorándola por razones no muy claras.

Esa evaluación continua yo la realizo con la cantidad de trabajo realizado de cada sistema energético que programo, no por la intensidad de ese trabajo, al menos durante los primeros meses. Me marco cuanto de cada sistema quiero acumular para entrar en el siguiente período y a partir de ahí cuantifico cuanto me estoy dejando de cada sistema para poder evaluar, reprogramar y aplicar correcciones al entrenamiento. El problema está que, a veces, un atleta por dejadez, ignorancia, o cualquier circunstancia no muy clara se llega a dejar un tanto por ciento importante de un trabajo concreto. Como poder pasar al siguiente objetivo si no hemos conseguido los del anterior período de manera clara? Soy de los que pienso, que poca corrección podemos hacer ahí. Hemos empezado a lo que yo llamo vulgarmente, “dejarnos marca”. Ya no podremos conseguir el objetivo 10, el súmmum!

La consecución de los objetivos planteados están al alcance, pues, de aquellos atletas maduros que entiendan que hay un trabajo a desarrollar, con un volumen óptimo y unas sesiones concretas para conseguir esos objetivos. Al fin y al cabo, como digo siempre, el resultado final viene dado por el nivel de inteligencia de quienes practican de una manera regular nuestro deporte. En atletismo, por desgracia, no podemos vivir de rentas de un buen entreno o esperando al examen final, como en otras disciplinas académicas. Aquí, o te examinas continuamente de manera correcta o deambulas durante el año por los diferentes períodos hasta encontrar tu sitio final con la marca concreta que te has “currado” día a día, de manera poco acertada.

Estamos a punto de cambiar de período. La mayoría ha cumplido con creces sus objetivos. Otros no tanto y parece que su propio trabajo no va con ellos, al menos han reaccionado delante de sesiones de manera muy poco convincente. 

Y es que para superarte y trabajar bajo una evaluación continua, hay que tener ganas de “estudiar” y estar al día y con ganas de empaparte de todo aquello que sabes te hará mejorar!


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