"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

viernes, 2 de diciembre de 2011

Espeso.

Cuando se está de lleno metido en un periodo de entrenamiento siempre pasamos una etapa de espesura en uno u otro sentido. Los ritmos se estabilizan, cuesta más mejorar, el volumen es importante, la carga también y entrenar con fluidez se vuelve difícil. Si encima , como nos está pasando con algunos atletas, sufrimos molestias, pues todo se torna aún más complicado. A lo anterior se suma el cuidado de las lesiones, el descubrir cuando se vuelve a estar a punto para volver a empezar, el saber a que ritmo podemos volver a la actividad, la dificultad para hacer sesiones seguidas de recuperación y gestionarlas con la vida personal diaria y los entrenamientos, etc.
Es el momento de pensar y pisar bien con los pies en el suelo. Hay que aplicar al máximo la inteligencia.

En relación a la perdida de fluidez entrenando, hay que saber que en pocas semanas hay un cambio importante de período, nuevas sesiones, nuevos ritmos, nuevas motivaciones para seguir mejorando. También es obvio que hay que entender que la suma de entrenar todas las capacidades producen una sensación de carga y cansancio que hay que asimilar y poner, aún más si cabe, una voluntad de hierro para hacer correctamente las sesiones de entrenos, sobre todo aquellas de carácter fraccionado que son las más difíciles de llevar. Es lo complicado de hacer una temporada con un solo pico de forma, la rutina de los ciclos de entrenamiento y la falta de competiciones motivadoras en esta época.
Hay que estar preparado para evitar que el entrenamiento se vuelva rutinario al menos por períodos de nueve semanas, el standard que utilizo yo para cada ciclo de entrenamiento. Creo que con esa medida puedo trabajar con garantías las capacidades programadas en cada período. Tras muchas pruebas a lo largo de los años de ensayo-error, es absolutamente lo que más me convence. Alguna vez, como esta temporada con algún atleta, llegaré a trabajar 12 semanas de un mismo período tras pensármelo mucho, aunque se que será un período complicado de llevar por su duración.

En relación a las molestias, hay que ser maduros. No podemos seguir la línea de 4 voces distintas, hay que saber valorar bien cada opinión y coger un camino. En este sentido, tal como expliqué en la anterior "actu", muchas veces pierdo la autoridad, en detrimento de varias opiniones médicas que van en sentido contrario. Acabo por perder el control de la situación de la lesión/molestia y no hay norte, difícil gestionar así una salida lo más rápida posible.

El arte de entrenar conlleva toma de decisiones y riesgos. Programar los períodos, gestionarlos durante las semanas que duran, evitar caer en la rutina, domesticar las lesiones y molestias que surgen durante la temporada, son el juego que ha de asumir el entrenador. Asumo el reto, siempre que por parte del atleta haya habido un trabajo impecable en su actitud. Si la desidia o la toma de decisiones erróneas e individuales se acaban convirtiendo en molestia o lesión, hago la observación, me retiro a un segundo plano y no actúo hasta que el atleta se de cuenta de sus errores. También pasa lo mismo cuando hay un apalancamiento en la actitud delante del entreno. Hago la observación y me preparo a presenciar la pérdida de rendimiento si no se entiende el mensaje.

Esto que explico, no se porque suele pasar en la misma época, antes de navidad. Es la época también donde más abandono de la práctica atlética observo cada año. Las fiestas de navidad y su especial idiosincrasia son letales para aquellos que sienten inseguridad en su actividad deportiva. Se juntan las vacaciones, el ocio de los amigos, la dinámica de compras en las fiestas y juntando a todo esto, el frío que suele hacer en estas fechas! Siempre digo que quien supere con buena actitud año nuevo, acabará haciendo una buena marca. Será que hay que trabajar duro en los meses más cercanos a estas fechas para tener como regalo de reyes una buena temporada de verano? Para los que aún crean, decirles que los Reyes y Papa Noel tienen al menos un regalo para cada uno de nosotros. De verdad os queréis quedar sin el?

 

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