"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Nada mas científico que el día a día.

Hace escasas fechas tenía programada con una atleta mía una prueba de esfuerzo en el CAR de Sant Cugat, en concreto un test de Daniels, una prueba algo más específica para mediofondistas y fondistas que las rutinarias pruebas de esfuerzo comunes. Anteriormente había pasado una prueba de esfuerzo de salud normal, donde había registrado buenos parámetros, pero los ritmos de umbrales eran demasiado "optimistas" por decirlo de alguna forma. Por ejemplo su umbral anaeróbico se establecía a un ritmo de 3'19''/km, un dato genial pero totalmente falso! Ojalá! Eso significaría que mi trabajo de potencia aeróbica se situaría bastante por debajo de ese ritmo y que mi atleta de 800 metros valdría por lo menos a día de hoy sobre 9'25''-30'' en 3000 m.l. Un seguro de vida de cara al futuro! Yo comentaba con el médico que dicho umbral estaba en torno a 3'45''/km según los trabajos aeróbicos que estaba desarrollando esa atleta día a día. Bien, pasado el test de Daniels, todo volvía a su sitio. Su VO2 max, para empezar se incrementaba 1 ml/kg hasta llegar a unos muy buenos para una ochocentista 69 ml/kg y sus ritmos de trabajo se establecían segundo arriba/abajo en los ritmos que ya se estaban trabajando anteriormente al test.

Esta experiencia me confirmaba unas cuantas cosas. Primero, que aunque pueda parecer lo contrario, la mayoría de veces, en atletas sanos y en forma, la fisiología nos sirve para confirmar los datos que ya sabíamos. O sea, el arte de entrenar, la experiencia y el día a día van delante de algo tan sumamente científico y frío que pareciera tener la verdad más absoluta, pero que a fin de cuentas acaba siempre dando razón a un buen atleta, un buen entrenador, un buen sistema y una buena aplicación de este.
Segundo, una vez recibido los resultados estos me servían........para poco o nada! Siempre espero una información realmente importante en la que pueda hurgar hasta encontrar un filón en este tipo de pruebas, pero incluso los datos del lactato analizado eran previsibles. Prueba superada sin más información que la que ya tenía. Espero siempre más de los datos de laboratorio o campo, pero o el presupuesto es corto para hacer cosas realmente interesantes, o estas no existen y realmente, mientras mis atletas estén sanos, hay que tirar para adelante con la experiencia de los años adquiridos que parecen suficientes para poder seguir una preparación de acorde a nuestros objetivos actuales y futuros. Quizás en el campo de la biomecánica esté el quid de la cuestión y el filón que todo entrenador busca de la ciencia.

Lo comentaba mientras desarrollábamos la prueba con el médico. Le indicaba sobre donde creía que estarían los umbrales y una vez confirmados no pude reprimirme y decirle: "-No hay nada más científico que el día a día", a lo que el me respondió sinceramente: "-Sin ninguna duda!"

Al finalizar la prueba, comentando batallitas y apreciaciones de la preparación, nos citamos para resolver uno de los cambios y dudas que he hecho esta temporada en el campo del trabajo anaeróbico. Será bastante más adelante, cuando empecemos a trabajar esa parcela, pero me temo que esos molestos pinchacitos en la oreja de mi deportista una vez más confirmarán lo que la ciencia del día a día nos depara.

 

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