Mientras más grande sea la lucha, más grande será el triunfo.

Todos tenemos un muro delante nuestro, un muro que impide conseguir muchas veces aquello que soñamos, un muro imposible de franquear. Un muro que nadie ha levantado, un muro que nadie ve, un muro que, en realidad, solo existe en el interior de cada uno!
Es el muro del miedo a fracasar, es el muro que aparece cuando nos rendimos entrenando, es el muro que está presente en el momento crucial de cada carrera, es el muro que echa por tierra , muchas veces, todo un trabajo impecable de dias, semanas, meses, por alguna razón injustificable. Es el muro del miedo!

Cada uno de nosotros somos amo y señor de ese muro, nuestro muro. Cada uno decide en que momento lo levanta y en que momento justifica lo que acaba de hacer, Cada uno está preso de su propio muro, cada uno decide cuando y porqué pierde su oportunidad.

Pero no. En realidad no existe tal muro! El muro del miedo? Del miedo a qué? Nada impide entrenar bien, nada impide competir aun mejor y luchar hasta el final de cada carrera y realizar lo que cada uno vale. Nada impide admirar su propio trabajo y considerarlo sagrado, nada impide realizarlo de manera perfecta día a día. Nada impide realizar lo que más queremos sin límites, más que nuestra propia capacidad aprovechada al 100%.

Somos unos seres físicamente privilegiados! Tenemos la suerte de poder intentar demostrarnos que podemos superar nuestros propios límites, que podemos conseguir nuestros sueños! Quien no soñó de pequeño con ser policía, bombero, Supermán!! Quien no soñó ser algo absolutamente excepcional, algo por encima de todos y de todo? Bien, nuestra actividad trata de eso, de hacer realidad esos sueños que tenemos, de sentirse realizado, de trabajar duro, con sacrificios y a veces de manera agónica. Nuestro deporte, realizado sin miedo, nos convierte en eso, en personas realizadas por conseguir hacer bien aquello que aman.

Para ello, únicamente hemos de derribar ese muro interior, sin sentido, que muchos tenemos. Y dejarnos llevar por el empuje de como queremos disfrutar de nuestro deporte, de como vamos a conseguir nuestros objetivos, de como vamos a aprovechar nuestras oportunidades.

Tenemos que querer superarnos más allá de lo que creemos estar capacitados, tenemos que creer en nosotros, tenemos que afrontar cada sesión de entrenamiento, cada competición, como una oportunidad única de poder mejorar y sentirse realizado. Y al cabo de breves minutos, ser valientes, ser ambiciosos, y mirar más allá del objetivo superado.

Admiramos a muchísimos atletas, grandes campeones y grandes ejemplos. No nos damos cuenta de que todos aquellos que han llegado, lo han hecho con un arduo trabajo, con una infatigable constancia, con un espíritu de lucha sin igual, comprendiendo desde el primer día que mientras más grande sea la lucha, más grande será el triunfo. Junto a ello y gracias a su talento, pudieron derribar su particular muro, eso fue esencial para llegar a ser lo que han sido, para llegar a las mejores marcas, a los mejores campeonatos, simplemente a superarse! Una fácil pregunta pongo encima de la mesa, para reflexionar, para planteárselo tranquilamente: Por qué los demás no?

Tengo, por lo menos, una docena de citas para cenar. No pienso fallar a ninguna!!