"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

viernes, 18 de septiembre de 2009

Lo determinante del inicio de temporada.

Lo he explicado más de una vez, cada inicio de temporada establezco objetivos con cada uno de mis atletas. Ellos me exponen sus sueños y yo les comento si son posibles o no y como conseguirlos. Salgo de cada una de esas reuniones entusiasmado con el compromiso que llegan a adquirir consigo mismo cada atleta que entreno. Después, a las pocas semanas de entreno, algunos en la 1ª, descubro fácilmente quien quería de verdad dar un buen salto de calidad y quien hacia de sus compromisos y palabras algo fútil que se acababa llevando el viento. Pienso, y de esto va la actualización de hoy, que el momento “sensible”de la temporada donde puede ocurrir el “salto”, el cambio de mentalidad y de calidad del entreno de un atleta que aspira a un objetivo importante es justamente al principio de todo. Creo, que viene determinado por la actitud que adquiere al empezar a entrenar y va transmitiendo a cada una de sus sesiones dentro de la pista y a su actitud fuera de ella. Está claro que el impulso que cogerá a todos los niveles al principio lo podrá mantener si se sigue esforzando. Por el contrario si al principio no aplica aquello que debía para ponerse en camino a un objetivo, difícilmente lo va a conseguir al 100% ya. Parece mentira pues, que simples sesiones de entreno, con volúmenes casi ridículos, determinen tanto y tan pronto lo que va a suceder durante el resto de la temporada y a veces con el futuro de cada atleta, desgraciadamente lo tengo comprobado, para bien y para mal. Tengo la teoría de que si empezamos a aplicar los ritmos deseados, y que nos pueden llevar al premio final, desde casi el principio y con volúmenes muy bajos, luego, con el trabajo normal, será más fácil mantenerlos y supondrán el ritmo de calidad necesario y acorde a cada objetivo. Ahora estamos en esa fase, hemos empezado a escalar, cada uno su montaña particular, y ya veo algún/a rezagado/a e incluso, ya, alguno que no podrá con lo que quería o pretendía. Lo curioso también es que animaré a esas personas, igual que lo hice cuando hablé con ellas y marcaron ellas mismas sus objetivos, pero a diferencia de antes, ahora mirarán a otro lado y no estarán tan dispuestos/as a luchar como cuando lo decían, sentados frente a mi, hablando distendidamente. Este deporte es duro, desde el primer hasta el último día, pero conseguir vencer los obstáculos hace sentirse compensado y absolutamente satisfecho. Lo único que hay que hacer es querer, con todas tus fuerzas, atravesar el desierto que supone entrenar con dureza cada día. Hay que reconocer también, que muchos han empezado con la ilusión que se les veía en su reunión, y están poniendo ya, las bases para su futura proyección. Es gratificante ver como el grado de confianza hacia mí se traslada al entreno y creyendo a su entrenador, se sacrifican sin poder ver aún, para nada, aquello que comprometí y programé confiando en desarrollarlo diariamente con muchas ganas y aun más ilusión. Y es que, resumiendo un poco lo que he intentado trasmitir, la clave para llegar no está en la pista, debajo de los pies que impulsan la carrera, sino más arriba, en una cabeza bien puesta y amueblada encima de los hombros. Quizás me repita demasiado, pero....


No hay comentarios

BLOGS INTERESANTES

© Bislett
Maira Gall