"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

domingo, 7 de febrero de 2010

Los nuevos Kiwis.

Hace un tiempo un gran amigo y mi mejor mejor mentor, mi primer entrenador me decía: “Quiero una camiseta de las nuevas de nuestro club, es la camiseta que siempre deseé, la misma que me inspiraban los corredores neozelandeses de los 60 y 70” También, un compañero de fatigas y entrenador, Quim Erta, bautizó a las chicas como las “chicas de negro” por los buenos resultados que estaban teniendo. Pues eso, para este entrenador es un honor tener esa semejanza con los “kiwis” de los 60 y 70 por el componente “romántico” de esa comparación. No en vano, los corredores de Nueva Zelanda eran considerados una de las mejores escuelas de mediofondo del mundo y con un talante de caballeros del deporte que los hicieron una referencia mundial. Si a través de Arthur Lydiard surgieron grandes campeones como Peter Snell , Murray Haldberg o John Davis y que después sirvieron de inspiración para sus sucesores como John Walker o Rod Dixon, todos ellos grandes campeones que fueron ejemplo y marcaron tendencias en los sistemas de entrenamientos. Fue una época en la que las diferentes escuelas, Percy Cerutty, el “Mago de Port Sea”, en Australia, Arthur Lydiard en Nueva Zelanda y luego en Finlandia, Gosta Olander en Suecia, daban un sentido romántico a este deporte al fusionarlo con la naturaleza y que luego se transformaban en los grandes estadios del circuito Europeo o del Norte (Bislett Games, Tampere, Goteborg, Turku), en las pistas de hierba de Oceanía o en las carreras universitarias con sistema métrico anglosajón de Estados Unidos . Todos mamamos de ese atletismo que ahora mismo ya no está presente en las pistas, pero sí en el recuerdo y la mente de algunos que intentamos hacer este trabajo inspirados por aquella mentalidad que le daba un sentido al entrenamiento diario, marcado por la fusión cuerpo, alma y naturaleza. Después llegaron los ingleses y portugueses dando un aire nuevo y dando entrada al profesionalismo actual, aunque también ellos entendieron, como sus predecesores, la mentalidad y actitud de aquellos que abrieron el camino. Hoy, sigo trabajando día a día inspirado por aquellos hombres de negro y buscando un espacio dentro del mundo actual para poder seguir con esa escuela y ese romanticismo perdido. No creo que sea una “rara avis”. Creo que habiendo pasado ya muchos años de aquellas gestas, aún hay sitio para practicar este deporte con esa mentalidad y objetivo. Es la manera que creo que más pueda compensar el llegar a la élite y la que más satisfacción me pueda dar, es como una religión que seguiré adoctrinando a los atletas que entrene, es el espejo donde me gustaría que se fijasen. Cierren los ojos y piensen e imagen a Peter Snell corriedo en 1’44’’3 y batiendo el record del mundo de 800 metros en Port Elisabeth, sobre una pista de hierba. Es absolutamente súblime, es la perfección atlética.
Si, soy un auténtico Frikie atlético, pero es igual, soy un enamorado de este deporte. Llegan los nuevos “kiwis”, es el camino a seguir….Y compensa!


P.D: Siento que buenas noticias están a punto de llegar!


1 comentario

Anónimo dijo...

John Walker un romántico? Pero, ¿no lo esponsorizaba una marca de whisky (en español güisqui)?


Je, es broma. La verdad es que cuando vi las nuevas camisetas del Laietania pensé inevitablemente en la equipación de Nueva Zelanda. He de reconocer que están muy logradas. Desde aquí aprovecho para felicitar al diseñador... y si sobra alguna pues yo me encargo.


Un saludo cordial


V.G.C

BLOGS INTERESANTES

© Bislett
Maira Gall