"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

martes, 29 de diciembre de 2009

Las tres patas del sistema.

Estamos 3 atletas del grupo en Sevilla de concentración. Dos de ellos convocados por el sector de mediofondo de la RFEA y la otra sufragada por ella misma dentro del estatus profesional al que quiere acabar de llegar, teniendo ya unos pequeños ingresos que le permiten este tipo de gastos. El tiempo no acompaña en absoluto, pero eso no es obstáculo para sacar las sesiones de una manera seria. Hay una sensación generalizada, desde los responsables del sector, que se ha acabado una etapa, no se vislumbra un o una atleta de la nueva hornada con un super talento. Si son talentosos, pero no hay ningún “elegido” y lo que preocupa más es la poca actitud que se ve en los atletas jóvenes, cualidad que tendría que venir a llenar la falta de supertalento que hay. Como plantea el responsable nacional, el talento es un conjunto de aptitudes y actitudes sujetas por tres patas fundamentales, Tener la calidad para poder llegar, poder hacerlo, teniendo las condiciones y apoyos para lograrlo y querer llegar, poniendo una total actitud profesional para conseguirlo. No puede fallar ninguna de las 3 patas para poder acceder a la élite. Todos los aquí presentes tienen una pata en común: talento en diferentes grados y niveles, suficiente para poder tener una verdadera carrera atlética. A todos se les supone la 2ª de las patas, apoyo y condiciones para poder trabajar sin problemas y desarrollar un programa de entrenamiento de calidad. La diferencia, como es normal, está en la 3ª de las patas, la más importante, la actitud que podrá llevar al atleta hacia un rendimiento óptimo, y lo que es más importante, el mantenerlo durante bastantes años sin tener que pagar los excesos cometidos durante la adolescencia y la juventud, como estamos viendo actualmente en alguna gran figura destinada a batir grandes registros y estando a bastante distancia de donde la historia tenía un sitio reservado para él.
A todo esto, decir que nuestros atletas no se si tienen la noción de todo esto. La más joven, lo es tanto que no asimila el estar en un grupo de privilegiadas con opciones en el futuro a ser alguien con nombre y apellidos en nuestro deporte.
El atleta apostó a principio de temporada para poder volver a subirse con los dos pies en un tren que en algún momento vio perder pero que está aun ahí, esperando en la estación. Solo hace falta un empujón definitivo de seguridad para seguir creyendo al 100% de que se puede de sobras.
Y llegamos a nuestra atleta a las puertas de la profesionalidad, que a días lo es al 100% y a días no. Se está tocando todo con las puntas de los dedos, pero justamente no se está cogiendo con las manos por no tener esa actitud al 100% siempre. Demasiadas situaciones adoptadas en la dirección incorrecta la dispersan de la actitud que debería tener. El tiempo pasa y falta un auténtico compromiso consigo misma para poder llegar a ser igual que muchas que están en la misma línea de salida que ella y que, de no mediar un buen cambio de planteamiento, ocuparán un sitio que muy bien podría ser suyo.

En definitva, tenemos ante nosotros los atletas del futuro. Solo los que cojan de manera fuerte los tres principios en que se basa este trabajo: ser talentoso, poder desarrollar un trabajo y querer hacerlo, estarán destinados a ser los ídolos de muchos de los jóvenes que, años más tarde y bajo las mismas condiciones, los remplazarán.


1 comentario

del porvenir dijo...

Eso que dices es la vida misma Andreu. La vida misma.
Por cierto, en la carpeta del "¿De quién hablamos?" te he puesto una cosilla acerca del record de 800 y la pista de Chapina.
Un saludo y FELIZ Y PROVECHOS 2010, para ti y para tus atletas.

Vicente

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