"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

domingo, 16 de octubre de 2016

Sinfonía de una carrera atlética.

No es la primera vez que hablo de la relación existente entre correr y la música, muchas veces compañera incondicional de largas sesiones de rodaje, calentamientos, competiciones o relajación, testigo de los diversos estados anímicos en que nos vamos encontrando dependiendo de los resultados que obtenemos tanto en el día a día como cuando nos disponemos a competir.
Cada uno guarda su propia colección musical que ha llenado todos sus momentos personales, generalmente influenciada por el tiempo que a uno le ha tocado vivir, entrenando, compitiendo, disfrutando de un buen resultado o sufriendo un mal entrenamiento o una decepción compitiendo. Cada momento atlético representa una canción para cada uno de nosotros, está claro.
Me encantaría representar a partir de mis gustos musicales, cada uno de esos momentos por los que solemos pasar, muchas veces acompañados por un par de auriculares.

Camino al entrenamiento.

Acudir diariamente a entrenar necesita de crear un ambiente predispuesto a dar lo mejor de cada uno. Suelo escuchar algo tranquilo de camino al entrenamiento, temas que me gusten especialmente, para que la predisposición ante el trabajo sea positiva, empezar la jornada con algo tuyo es importante. Hay que llegar al entrenamiento con una sonrisa!  “Whatever You Need” de  Tina Turner puede ser una de mis preferidas, pero si un par de canciónes representan este momento previo a mi jornada, estas son “In Demand” de Texas y “Every Breath You Take” de Sting (he querido poner la versión del famoso concierto de la Toscana del 11 de septiembre de 2001, día del atentado de las Torres Gemelas).

    

Rodando con música.

La selección personal más importante, suele darse, sin lugar a dudas, en nuestras sesiones de rodaje, por la duración continua de la sesión y por el número de canciones elegidas. Música motivadora y que ayuda a crear un ambiente propicio para conseguir un ritmo óptimo de entrenamiento aeróbico. Ya os conté en una anterior ocasión que suelo empezar mis rodajes con una canción de Jean Jaques Goldman llamada “Ensemble”, pero acto seguido a mí siempre me pareció imprescindible escuchar algo que por si solo me provocase movimiento, aunque de manera armónica y no de una manera muy dura. En ese grupo de canciones no puede faltar Whitney Houston y su “Step By Step”,  Alanis Morisette y su “Hands Clean”, o Pink y su “Who Knew”, muy diferentes entre ellas, pero muy buenas para la ocasión.


    

Concentración, Activación! Vamos a competir!


Llegamos a la hora previa a la competición, al calentamiento. Es un momento de muchas emociones y motivaciones, se juntan sensaciones de tranquilidad y visualización de tu estrategia con la excitación nerviosa necesaria para salir activado con garantías de poder sacar lo máximo de cada uno. Se puede juntar “We Weren’t Born To Follow” de Bon Jovi,  “One” de U2 con Mary J. Blige con algo tan imprescindible para mí como Don’t stop me now” de esos genios llamados Queen.


    

Después de la tempestad llega la calma.

Es tiempo de sosiego y reflexión, es tiempo de estar satisfecho del trabajo realizado, feliz por una marca u objetivo conseguido, o reflexionar sobre un mal resultado compitiendo o una sesión que no ha salido como deseábamos. Suelo pasar los pasajes tranquilos al acabar la jornada con canciones en español. Los grupos o cantantes de la movida madrileña son mis predilectos. Aunque sus letras sean tristes, me relajo con ellas y me invitan a evaluar los resultados. Si pudiera elegir alguna, sin duda me quedo con “Aunque tú no lo sepas” de Enrique Urquijo. Si esta canción debe ser en inglés, Bryan Adams y su “Inside Out” está siempre presente. Y por supuesto, siempre escucho Jean Jacques Goldman, aquí en un "Juste Aprés" en directo y en homenaje a su colaboradora, desaparecida hacía algunas fechas, Carole Fredericks.


    

Reconozco que para la práctica deportiva, mis gustos son bastante comerciales, diferentes a mis gustos en otros ámbitos de mi vida, donde las canciones de autor están más presentes. A pesar de que pasen los años, seguimos identificando ciertas canciones con pasajes deportivos de nuestra vida. No deja de ser una realidad que nuestros pasos, nuestros kilómetros recorridos, no dejan de ser también un conjunto de acordes que hemos compuesto y que han formado, a través de esos años, nuestra propia sinfonía atlética.

1 comentario

Mahel dijo...


Hola!
Yo no concibo salir a rodar sin música, de echo aunque vaya acompañada llevo un auricular puesto para escucharla de fondo.
Además el día que salgo son ella es como si no supiera llevar el ritmo, aunque no es cierto pero es la sensación.
Mis gustos para las sesiones de entrenamiento también son muy comerciales, necesito ritmo y las canciones actuales me lo dan.
Y aunque me cueste admitirlo canciones como "La Bicicleta" animan a subir una cuesta, menos mal que de habitual escucho otro tipo de música ;) .
Tomo nota de las canciones que has puesto para mi lista.
Saludos!

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