"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

martes, 11 de diciembre de 2012

Evolucionando bajo la misma filosofía.

Siempre he mantenido que un sistema de entrenamiento ha de estar vivo, ha de evolucionar, ya que las adaptaciones que produce dejan de ser útiles pasado un tiempo y debemos variar el estímulo. Por otro lado, la ambición de querer mejorar, supone que hay que seguir investigando dentro de ese programa como mejorar y optimizar las cargas de entrenamiento.

Siempre tengo la preocupación de buscar como perfeccionar mi sistema de entrenar, mi método, mi cóctel! Esta temporada pasada, después de los resultados de mis atletas, me senté a reorganizar todos los contenidos para encontrar más rendimiento. Sentía que habíamos llegado a un punto en que esa organización estaba a punto de agotarse. Incluso, había sesiones que ya estaban “quemadas” para mis atletas, y era difícil buscar una mejora ante una sesión que ya no es que no motivase, es que se abominaba de ella.  

Si bien las cargas y estímulos iban variando progresivamente estos años pasados, los períodos se mantenían intocables hacía ya demasiado tiempo. Después de verano me convencí que debía buscar la mejora que deseamos en la distribución del trabajo que hacíamos. Dicho y hecho! Rápidamente empezó a fluir la idea de una nueva organización y como acometerla!

Y eso es lo que he hecho este año con la preparación de mis ochocentistas, principalmente. Con la misma idea, con los mismos contenidos, he reorganizado los períodos especificando aún más el entrenamiento de los atletas de esa prueba. He suprimido alguna cosa que no me convencía, he desechado aquellas sesiones “tipo” que ya causaban hastío, variando sobre todo con distancias no tan “quemadas”, he reorganizado alguna sesión hasta dejarla más de acuerdo con mis ideas y he adelantado la aparición de algunos medios que veíamos más adelante. El resultado, sobre el papel, me convence mucho. Creo que así podemos ser más competitivos y aspirar a esos segunditos que nos faltan para estar muy satisfechos con las marcas que consigamos.

Algunas de las acciones donde he actuado:

  • Disminución del período básico I (de 9 a 6 semanas)  y aumento de los período     específico/fundamental (de 9 a 12 semanas) y precompetitivo (de 6 a 9 semanas). Sin intentar perder la parte aeróbica, toda la periodización gana en “lactacidad” y por consiguiente en especificidad para la prueba.
  • Disminución del nº de sesiones de fuerza general  y aparición temprana de las sesiones de fuerza específica.
  •  Especificación del trabajo de velocidad, menos sesiones en medios inespecíficos y más incidencia en fuerza veloz.
  • Aparición más temprana y aumento de las sesiones de trabajo mixto (ritmos equivalentes y superiores al VO2max)
  •  Aparición más temprana de trabajos de carácter lácticos y aumento del nº total de sesiones de este tipo.
  •  Cambios de distancias a trabajar en fraccionados lácticos con objetivo de descarga psicológica.
  •  Supresión de sesiones con medios que no han demostrado su eficiencia en el rendimiento.     

Mis atletas que habían trabajado con el modelo anterior andan perdidos de cómo van apareciendo las cargas. Organizadas, pero de manera diferente a como aparecían otros años. Un ejemplo es la semana que acaba de entrar. Hemos acabado un período de entrenamiento, y el lunes hemos entrado en uno nuevo variando bastante los medios. Nunca antes tan pronto habíamos hecho esto, y aún andan un poco incrédulos que este lunes ya se hayan iniciado unas sesiones que antes debían esperar más tiempo.

Espero con impaciencia que resultado da esta nueva periodización y si los atletas se adaptan y se sienten identificados con ella. Al menos al padre de la criatura le pinta bien la cosa y tiene buenas vibraciones!


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