Pruebas de esfuerzo.

Esta semana hemos realizado toda una serie de pruebas médicas para tener un control del estado de salud y rendimiento de los atletas que entreno. Ha sido en el CEARE, los servicios médicos de la residencia Blume de Barcelona. Este tipo de pruebas son una herramienta muy útil de trabajo, para certificar que todo va bien o para encontrar respuestas al rendimiento actual de los atletas. La prueba estrella de todo este control es una prueba de esfuerzo máxima en cinta rodante con analizador de gases. Esta prueba determina en el laboratorio las zonas de entrenamiento y los niveles aeróbicos del atleta en cuestión, datos importantes de VO2máx, Umbral aeróbico y anaeróbico y porcentajes de dichos valores. Antiguamente este tipo de pruebas era como el oráculo, la fuente de la verdad. A día de hoy, al ser datos de laboratorio y conseguidos en una situación singular a la que el atleta no esta acostumbrado los datos son interpretados simplemente como un complemento a lo que nos encontramos cada día en la pista. Al menos para mí, el objetivo de estas pruebas es encontrar razones o soluciones a los problemas que puedan tener algunos atletas, los que está rindiendo sin problemas simplemente ya se que harán una buena prueba. El lunes los resultados. Estamos en semana de descarga y he tenido que reprogramarla por estas pruebas y por la competición que varios harán este fin de semana. El resto de la semana nos ha dado unos buenos tiempos de entrenamientos en general, lo cual nos llena de ganas para rendir en la competición, con objetivos importantes con la celebración del Campeonato de Catalunya de Cros y un control de pista cubierta en el que esperamos grandes registros para los chicos/as.

En otro orden de cosas, malas noticias. Como si no hubieran habido suficientes problemas una nueva carga de fondo nos ha venido a afectar y esta más importante que las anteriores. Después de paradas por una hipersobrecarga de gemelos, lesión en la cintilla iliotibial, todo ello producido por una plantilla defectuosa, de una gripe, de una infección en un dedo, después , en definitiva, de 10 semanas de entrenamiento totalmente en precario, la puntilla. Ahora una fuerte anemia nos viene a trastocar toda la programación. Fuera competiciones de pista cubierta, fuera trabajos intensivos, fuera entrenamiento de fuerza. Todo en entredicho! En el año de las oportunidades, del gran sueño, todo se pone cuesta arriba. Es igual, todo es superable, solo hay que mirar adelante para salir aún mucho más fortalecido de esta. Un gran atleta se forma en situaciones de gran dificultad. Es el caso! Confío totalmente en salir adelante y demostrar que los vaticinios de su médico son reales. Que se prepare el cronómetro!!!