"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

viernes, 8 de enero de 2010

Convivencia.

Entrenar con garantías de alto rendimiento en grupo tiene unos principios sin los cuales cualquier intento por llegar lo único que va a provocar es la desintegración de las relaciones de ese grupo. Hay unas premisas innegociables para entrenar de esa manera. Estar dispuesto a colaborar, ser solidario, entender que el entrenamiento es igual de duro para cada uno de los integrantes de dicho grupo, generar buen ambiente dentro del grupo, ser compañero, no aislar a nadie, y sobre todo, por encima de todo, dialogar y poner encima de la mesa todos los conflictos que puedan surgir. Es la única receta para que varias personas con un objetivo común de convertirse en buenos atletas puedan llegar a serlo. Este grupo ha tenido alguna experiencia en este tipo de relaciones, algunas tan negativas que conllevaron la salida de algún atleta de él, otras generaron conflictos importantes que se saldaron con disculpas y entendiendo los errores cometidos. Supongo que esto pasa en todas partes, bueno, no supongo, se que pasa en todas partes por lo que solemos comentar entre entrenadores. Es normal, todo grupo que se relaciones está expuesto a problemas con asiduidad. Solamente cuando se está dispuesto a solucionar cada conflicto que surja puede salir adelante un grupo. Igual que pasa de manera interna, pasa a veces hacia fuera. Realizamos un deporte de corte individual. No podemos pretender ser el centro del universo y que un atleta piense que su trabajo es único y exclusivo. Dentro de un grupo, si se produce eso, es un caos. Todos se creen ser igual de centro del sistema solar y caemos en errores de convivencia. Un ejemplo claro es en las sesiones de fuerza. Todos mis atletas piensan que su ejercicio es único, lo cual suma muchas mentalidades iguales a la vez y entra en conflicto con los demás compañeros y otros usuarios que no pueden disponer del material que necesitan tanto como mis atletas y tienen el mismo derecho a usarlo. Eso me ha generado protestas casi semanales y únicamente es debido al egoísmo que profesan los atletas por naturaleza. Si se quiere ser parte de un grupo, está muy claro cual es el camino. Compañerismo, solidaridad, colaboración y diálogo, mucho diálogo. Es el único camino, no hay otro. Quien no entienda claramente el mensaje tiene la puerta abierta a buscar una solución individual. Un grupo significa convivencia, una buena convivencia. No es un síntoma generalizado, simplemente a veces detectas que algo pasa y cada cuanto hay que hacer un estirón de orejas general y poner los pies en la tierra.


No hay comentarios

BLOGS INTERESANTES

© Bislett
Maira Gall