"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

miércoles, 1 de abril de 2009

Llovió.

Sigo sensible al tema del reconocimiento y gratitud en torno a los entrenadores, es un tema candente entre nuestro colectivo. Bien, en el foro del atleta.com, un forista anónimo pero gran entrenador (mantendremos su anonimato) ha escrito la siguiente carta, me ha autorizado a usarla en mi blog, y con la que estoy al 100% de acuerdo. He creido conveniente, también, acompañarla de un video con el entreno de ayer Lunes 31 de Marzo. El video está grabado por Carlos, un chico del grupo que no pudo entrenar, ya que yo, el entrenador, estaba, como siempre, a pie de pista animando a los atletas. Espero que os gusten ambas cosas.

Del tema “algo para reflexionar”, por P2:

"Soy un entrenador que cobra y estoy orgulloso de ello! En primer lugar quisiera decir que si algún entrenador de los no remunerados, ha elegido esta opción. Ya sea porque tiene su trabajo y considera su labor atlética como un hobby, ya sea porque lo considera totalmente vocacional y no se ve cobrando a sus atletas o por la razón que fuera. Tiene toda mi aprobación, mi respeto, incluso mi admiración. Este texto que me he animado a escribir, va dirigido a todos aquellos que como yo, no se atreven a pedir dinero a sus atletas por miedo a perderlos, vergüenza al qué dirán, o simplemente porque no se deciden a dar el paso. Cuando digo que yo cobro, no me refiero a Becas, subvenciones, ayudas, o cualquier otra formula que se os ocurra. Me refiero a poner un precio por mi labor, cobrar a todos y cada uno de mis atletas de forma personalizada. Y cuando digo que “estoy orgullo de ello”, lo digo de corazón, tras mucho tiempo de meditarlo, diseñar la forma y sobre todo dar ese salto que además, más que un salto fue un empujón de mi entorno. A día de hoy, puedo decir que llevo en esta situación más de cinco años y fue una decisión totalmente acertada. Amigos entrenadores, yo no sé que imagen tendréis de vosotros mismos, yo no sé que opinión o valoración hacéis de vuestra labor, pero yo cuando os veo año tras año, a pie de pista (haga frío o calor, llueva o nieve), lo que me llama la atención de todos vosotros es el gran amor que demostráis a vuestro trabajo, así como el cariño que sentís por vuestros atletas ¡es admirable!. Muchos de vosotros tenéis y domináis los más sofisticados sistemas de entrenamiento para alcanzar el éxito deportivo. Se os ve totalmente ilusionados, cada vez que os llega un joven con algo de talento, ponéis en marcha un nuevo proyecto, siempre viendo capacidades y posibilidades “casi infinitas” de cada uno de ellos ¡ilusión es algo que os sobra!. Muchos de vosotros os habéis preparado a conciencia realizando curso de monitor, entrenador de Club, entrenador nacional de atletismo. Acudís sin titubear a cualquier curso, charla, conferencia. Estáis siempre en busca de apuntes, documentación o artículos que den más exquisitez a vuestros ya amplios conocimientos. Y todo esto lo hacéis para ser más competitivos y poder desarrollar mejor vuestra gran pasión. En la mayoría de los casos, todo este empleo de tiempo, toda esta inversión de dinero es sin ánimo de lucro, sin la intención de labrarse un futuro. La verdad……sois un poco raritos……..admirables también………pero raritos!. Yo sufro, lo paso mal cuando os veo pasar momentos delicados con vuestros atletas ¡pero os da igual!. Os podrán contradecir, podrán desconfiar de vuestros sistemas, y hasta os podrán desaprobar. Pero amáis tanto vuestro trabajo, ¡os gusta tanto!, que al final todo se supera, incluso salís reforzados de esos incómodos episodios que vosotros llamáis……anécdotas, como queriéndole quitar importancia ¡madre mía!. Y qué decir de vuestro instinto, cultivado y desarrollado a través del tiempo. Vuestros atletas podrán hacer grandes marcas, conseguir proezas deportivas y logros sin parangón. Todo el mundo hablará de ellos como seres extraordinarios, personas a las que admirar, pero vosotros, sólo vosotros que convivís con ellos, sabéis lo vulnerables que son, conocéis sus necesidades y cómo darles el apoyo que necesitan. La naturaleza es toda un ciclo de estados de ánimo y nosotros formamos parte de ellos. “La marea sube, la marea baja. Pasa el invierno y llega el verano”, nadie está siempre estable y los deportistas de alto nivel aún menos, sus estados de ánimo fluctúan mucho más que los de los demás, “sus mareas son mucho más vivas y sus inviernos llegan a muchos grados bajo “0” ¡¿ha que ser entrenador de una figura no es tan bonito como la gente se cree?!. Yo no pongo en duda ni los beneficios ni la importancia de la psicología deportiva (de los psicólogos), ¡Dios me libre!. Ahora bien, los verdaderos refuerzos psicológicos, los pilares de personalidad que cualquiera que haya practicado atletismo posee, esos los dan los buenos entrenadores. Cuando un atleta está algo “depre” ¿quién es el primero que se da cuenta, lo ánima y sabe como hacerle reír?, cuando un atleta está triste, apático ¿quién es el que cambia rápidamente el entrenamiento y le manda cosas más divertidas que le hagan sentirse bien?, Si alguna situación (no sólo del atletismo), le produce miedo, inseguridad, es cuando aparece la figura del entrenador que sabe qué frase, ejemplo o acción lo tranquilizará, le dará seguridad. Cuando no salen bien las cosas y el joven se siente incompetente, es el entrenador quién le recuerda éxitos pasado (refuerzo positivo). Si el atleta se siente insignificante le recuerdan sus metas. Sois vosotros los que veláis por ellos, los que estáis siempre alerta, atentos a cualquier cosa que pudiera afectarlos. ¡Realizáis una labor encomiable, un trabajo tan apasionante como agotador!. Pienso que la idea que tenéis de vosotros mismos (los entrenadores no remunerados), incluso la idea que a veces trasmitís está algo distorsionada, ¡por culpa de tanta generosidad!. Está claro que la figura más importante del atletismo (así debe de ser), es la del atleta. Vosotros siempre estáis en un segundo plano. Todas vuestras preocupaciones, vuestro empeño, vuestros sueños, van enfocados a la consecución de unas metas, unos logros de vuestros pupilos, con lo que corréis el riesgo de obviar que sois vosotros una parte importante de cualquier éxito. Para mucha gente resulta hasta sospechoso, que alguien esté todo el día preocupándose por unos atletas, dándoles todo, acompañándoles por toda nuestra geografía, perdiendo gran parte de su tiempo, hasta palmando pasta y sin pedir nada a cambio –“¡este tío oculta algo”. Ser entrenador es un acto de generosidad, con grandes dosis vocacionales y que vuestro esfuerzo nunca va a estar bien pagado, pero de eso……..a nada!. Ya que estoy lanzado hablando del tema que más me apasiona, me gustaría resaltar la gran paciencia que tenéis, la gran paciencia que tuvieron conmigo. Aunque debamos vivir cada día con pasión (joder….son atletas!), como si fuera el último día de nuestras vidas, mis entrenadores me enseñaron a tener paciencia. Son muchas relaciones entrenador-atletas rotas por ¡la mierda de las prisas! de algunos atletas (o de sus entornos). En atletismo, sobre todo las pruebas técnicas, “el camino más largo suele ser el más rápido” ¡yo os admiro porque en este mundo de locos, vosotros trasmitís serenidad!. Siempre llegáis los primeros a las pistas (sobre todo los findes), y vais recibiendo alegremente a cada uno de vuestros atletas según van llegando, como queriéndoles agradecer que os hayan elegido para compartir una jornada atlética, y vosotros os esforzáis por mostrarles la grandeza de nuestro deporte ¡lo apasionante que es!. Cosa que hace mella en sus subconscientes a base de degustar día tras día esos bellos momentos que este deporte nos ofrece, que vosotros los entrenadores sabéis trasmitir. Los que ya habéis trabajado con varias generaciones, sabéis que cada atleta no tiene más que una vida deportiva (normalmente corta), ya que la vida no es sino una medida de tiempo. Por eso nunca malgastáis un entrenamiento, ya que estaríais destruyendo la última página de su vida deportiva. Cuidáis cada sesión al máximo ya que no retornará jamás, ya que no podéis conservar horas de hoy para ser usadas mañana. Por lo que siempre evitáis todo aquello que mata el tiempo. Siempre dais lo mejor de vosotros, sólo así lográis sacar lo mejor de vuestros atletas. Para vosotros el tiempo es algo vital, pero lo que admiro de vosotros es cómo lo sabéis administrar, cómo lo aprovecháis al máximo desde la tranquilidad ¡unos genios!. Y para terminar, ya que soy consciente que me estoy pasando tres pueblos y a este paso puedo quitar el record a Bibi a la intervención más extensa, honor que sólo él se merece, me gustaría resaltar la fuerza de voluntad de nuestros entrenadores de atletismo. Fuerza de voluntad, cabezonería, tozudez o como se le quiera llamar, para conseguir sus objetivos. Yo he conocido a muchos entrenadores obstinados en hacer de un mulo un caballo de carreras, cosa que algunos incluso han logrado. Todo a base de fe y perseverancia ¡vamos un milagro!. “Entrenador: persona que se dedica a luchar y contradecir los límites genéticos y psíquicos a base de echarle huevos e imaginación”. Me lo acabo de inventar je, je, je. En cuanto que os llega un atleta ya estáis haciendo proyectos, planes y vaticinándole un futuro atlético ¡más que prometedor!. Una cosa es la ilusión y otra la imaginación que algunos le echáis al tema, pero que me parecéis admirables!. Lo que no se si os dais cuenta es que con tanto cariño, con tanto trabajo bien realizado, con tanta perseverancia, con tanta ilusión, no sólo acercáis a vuestros atletas al alto rendimiento deportivo, sino que además de buenos atletas, estáis creando grandes personas, que es en el fondo a lo que os dedicáis. Empiezan con vosotros cuando aún son unos críos y os abandonan habiéndose convertido en la elite de nuestra sociedad, personas de provecho con buenos hábitos y costumbres. Personas que conocen sus actos y como contribuyen éstos a lograr el éxito. Cada uno de nosotros tenemos muchas caras, somos capaces de ser héroes o cobardes, listos o tontos, intuitivos o obtusos. Pero la gente que ha estado vinculada al atletismo y que ha convivido con estos grandes profesionales salen preparados para cualquier desafío de la vida, ya que cuentan con una gran voluntad, sembrada y cultivada en el mejor de los huertos (nuestro atletismo). Nuestros atletas estarán en constante búsqueda de nuevas experiencias (mejorar), disfrutarán de los pensamientos y sensaciones que acompañan a cualquier logro de la vida. Estarán motivados por los cambios conseguidos gracias a un esfuerzo bien realizado. Nuestros chicos encontrarán en la vida cotidiana cosas por las que luchar, teniendo siempre dispuesta su capacidad volitiva. Son personas que consideran que el mayor problema es vivir sin problemas, encontrando en la motivación su fuerza para levantarse cada día con ganas de vivir y encontrar la felicidad. ¡Se acabó!¡Paro ya! Además me tengo que ir. Pido disculpas por la chapada, pero quiero que sepáis que lo he hecho con la mejor de las intenciones y en defensa de un colectivo, al que pertenezco y aunque no sea como los entrenadores que hago mención, si es verdad que intento parecerme o imitar. Entrenadores que seguro que el que tenga el valor de leer este tocho, seguro que a cada uno nos viene alguien a la memoria, entrenadores que por suerte los tenemos por toda nuestra geografía, pero que se están quemando y no podemos perder. ¡Un abrazo a todos!"


3 comentarios

Anónimo dijo...

y solo llovió para los ochocenteros?

Andreu Novakosky dijo...

No, llovió para todos, pero el cámara no estuvo atento, gran lástima!!!

Nacho Martínez Navarro dijo...

Muy chulo el video!! La carta ya la había leido en el atleta creo... ÁNIMO CON LOS ENTRENAMIENTOS!!

BLOGS INTERESANTES

© Bislett
Maira Gall