"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

martes, 17 de mayo de 2011

"Hashtag" para un entrenador.

En este mundo de idolatramiento de iconos y mitos vivientes que es el deporte, siempre he tratado de tener claro un concepto. Con que modelo de atleta quiero relacionarme, con que modelo de atleta quiero llegar lo más lejos posible?
Practicamos un deporte individual y eso conlleva una buena dosis de egoísmo por naturaleza. Siempre ha estado, está y estará el atleta contra su propio agotamiento, no hay duda. Esta situación nos da un marco indudablemente individualista de los personajes principales, los deportistas. Sin embargo, la imagen del técnico es justamente la contraria. Es la persona que más que nadie quiere que su deportista llegue. Es la persona que más está dispuesto a sacrificarse lo que haga falta para conseguir que su atleta consiga su objetivo. Podría llenar páginas de las cosas que he llegado a hacer por algunos de mis atletas. Verdaderas burradas! En cuestión de viajes, de las más bestias que recuerdo ha sido: Sabado mañana salida desde Barcelona hacia Madrid. Sábado tarde-noche Meeting Grand Prix Madrid. Domingo mañana salida desde Madrid hacia Almería. Domingo tarde-noche Campeonato de España juvenil. Domingo noche vuelta a Barcelona con escala para dormir en Murcia, faltando a trabajar el lunes mañana evidentemente. Por no hablar del aspecto económico! Se valoran este tipo de cosas? Definitivamente no! Hemos llegado a tal grado de dedicación y protección hacia nuestros atletas que este tipo de situaciones se han vuelto normales y en consecuencia pura rutina! Ni uno solo de los atletas implicados en ese fin de semana se acuerda de ese viaje, de ese sacrificio de su entrenador, ni lo tienen presente ni ese ni ninguno. Ni tan siquiera el último que se haya podido hacer, por ejemplo hace dos sábados por la noche en la que decidí coger a mi hija pequeña y llevarla a Castellón para que mi atleta que se jugaba una situación importante (opciones de ir a la universiada) pudiera tener a su lado a su entrenador. Viajé de noche, me comí la tormenta del siglo, llegue cansadísimo y tarde, dormí poco al tener que levantarme pronto, fuí a ver a mi atleta competir y me volví agotado a casa. Una semana más tarde puedo asegurar que ese esfuerzo es historia para cualquiera de mis atletas.

Desde siempre he intentado formar más personas que atletas, ya que muy pronto adiviné que no quería dedicarme a una cosa que me entusiasmaba pero en el que corría el permanente riesgo de que no valorasen en nada mi trabajo y que me dieran con una facilidad pasmosa una patada en el culo. Y en ello estoy, a pesar de que muchas veces me lleve decepciones enormes y me quede pensando si vale la pena todo este esfuerzo de tantos años.

Llegar a ser un gran deportista se puede conseguir con dos actitudes diferentes según mi criterio. Con una dosis muy grande de egoísmo y un egocentrismo marcado, producto del individualismo de nuestro deporte. Es el perfil que más adivino en este mundillo y el que no me gusta y no estoy dispuesto a estar aquí para soportarlo. Y después está el que predico y busco de manera innegociable, el de las personas con una gran base de principios, que saben que existen unos límites de respeto, de valoración y que saben exactamente que atleta y entrenador forman un equipo de DOS y cuyo camino va unido bajo una base de máxima complicidad para conseguir los objetivos. Esta es la única manera que concibo mi trabajo. Que esto exista el 100% de los días es condición indispensable para que yo trabaje con alguien. De hecho, durante esta temporada, dije NO a cuatro atletas que yo y mis atletas considerábamos que no cumplían el requisito de ser personas con estas características. A día de hoy, algunos de mis atletas se lo tendrían que hacer mirar, ya que no están muy lejos de aquellos que me decían que no querían ver ni en pintura!(al menos con su entrenador, si, aquel que desde hace años no para de hacer sacrificios que se olvidan con una facilidad sorprendente!)

Lo que explico se que es tema común en el 99% de mis colegas entrenadores. Muchos hablamos de ello y las historias que te pueden llegar a contar son increibles! De hecho, uno de los cuatro atletas que me refería antes es atleta de un entrenador amigo que pretendió cambiar de sitio de entreno a sus espaldas, a lo cual me negué!
Siempre me quedo, y tengo bien presentes, con las palabras de un amigo, hoy directivo de mi club. "Andreu, no esperes nunca nada de tus atletas, ni de ninguno". Y es verdad. No hay nada firmado y sé y soy consciente que si mañana viene un atleta a decirme que al día siguiente no vuelve, es que no vuelve y asunto acabado. Objetivos a la papelera, sacrificios a la papelera, fuera toda clase de principios, fuera respeto, y ya está. Esta vida es así, pero no es para mí, ni la quiero! Los sueños se los quitan a uno muy rápido con según que actitudes. Si esto fuera TWITTER pondría mi escrito bajo el "hashtag" #entrenadorquemadopormomentos!



2 comentarios

Guillem dijo...

Yo creo que tendrías que encargarles unas subiditas como las de la foto para desahogarte, ;-))

Andreu Novakosky dijo...

Mmmmm, como me gustaría! A propósito, tu no hubieras acompañado al susodicho de la foto en sus subidas? Al de arriba es dificil reconocerlo, pero al que sube no tanto! ;)

BLOGS INTERESANTES

© Bislett
Maira Gall