"Esto es lo que te gusta hacer, esto es lo que sabes hacer bien, hazlo hasta el límite y estarás satisfecho". Harry Wilson

jueves, 25 de abril de 2013

Pequeñas joyas encontradas entrenando.

Estamos en permanente formación, cuanto más corren tus atletas mas aprendes, vas perfeccionando tu método y estás abierto a todo aquello que ves que, adaptándolo a tu sistema, encaja y mejora lo que tienes.

Con sinceridad, la teoría escrita peca últimamente de no estar a pie de campo ( es mi opinión, aunque ojo! los avances científicos en la materia mejoran nuestra formación de manera clara, pero desgraciadamente esa lectura tan técnica no es fácilmente aplicable en la pista), y es allí donde hacemos nuestro trabajo y donde rinden nuestros atletas. Los  tests de laboratorio, en otros tiempos la panacea del entrenamiento científico, solo nos aporta ahora unos datos, que ya sospechábamos, y sirven de confirmación de lo que vemos diariamente en nuestros atletas en la pista.
Por tanto, he dejado de buscar en la literatura y en los médicos hace algún tiempo (al menos de forma prioritaria, aunque sigo leyendo con interés lo que me cae en las manos y despierta curiosidad y me sigo formando) y descubro pequeñas joyas a pie de pista, observando y preguntando el porqué de la aplicación de los trabajos que me llaman la atención. Es allí, en la pista, que he ido puliendo mi sistema año tras año. Un ejemplo de ello es que había leído el trabajo del grupo relacionado con lo que voy a explicar (en dos documentos diferentes) y no había ninguna mención clara sobre los criterios utilizados para trabajar lo que he aprendido después, cuando han aplicado su trabajo en la pista.

Cada cuanto, sin querer, te cae una pequeña joya que despierta mucho interés, tanto interés que descubres las lagunas que sabías que tenías y querías mejorar y la posible solución a ellas.
Los sistemas de cada entrenador deberían estar vivos, evolucionan y se mueven, en contenidos, en periodización, etc…Si no fuera así,  nuestros atletas, francamente, se estancarían, incluso aún así dejan de mejorar! Así que contra esta falta de mejora, siempre hay que mover ficha, dentro de una línea y criterio, para buscar la progresión de nuestros atletas.

Como he dicho, cada uno sabe que su sistema no es perfecto y busca constantemente mejorarlo en varias direcciones. En mi caso,  siempre he creído que el trabajo de la resistencia anaeróbica en etapas específicas y competitivas era mejorable y no encontraba otra manera mejor de hacerla de cómo la aplico, que me gustase y encajase dentro de mi estilo de entrenar. La cuestión es que con el objetivo de preparar las distancias por abajo, sobre todo los 800 metros (creo que es determinante la marca que se tiene en 400 metros para tener grandes resultados en la distancia superior), el trabajo anaeróbico tenía por principio correr a ritmo de la prueba o incluso más rápido distancias varias que van entre los 300 y los 600 metros. Para conseguir este objetivo las recuperaciones eran bastante completas y con el paso de las semanas, veía como el factor aeróbico, largamente trabajado en los meses anteriores, se venía un tanto abajo. Total, siempre tenía la mosca detrás de la oreja de cómo mejorar este aspecto sin sacrificar tiempo de serie (estaba claro que disminuyendo las recus….)

Como sabeís, una atleta entrenada por mí esta haciendo una concentración en altura en Flagstaff, USA, con parte del equipo nacional de Canadá de mediofondo. Como dependemos de su organización para el uso de las diferentes instalaciones, semanalmente me pasan su programa para que vea que días se utilizará la pista y pueda organizarme. El grupo de canadienses está haciendo un primer ciclo competitivo con los primeros mítines USA de final de abril y mayo, por tanto, están empezando a afinar. En la organización enviada me despertó mucha curiosidad de cómo planteaban el trabajo de resistencia anaeróbica y le pedí a mi atleta que preguntase que criterio utilizaban, de donde venía anteriormente dicho trabajo y como evolucionaba en la temporada. Las respuestas que me aportó me gustaron y empezaron a convencerme, así que decidí que la semana pasada, la sesión semanal dedicada a dicha capacidad probaríamos hacerla a lo “canadiense”. El resultado me satisfizo enormemente, a mí y a mis atletas. Sin saber como, los tiempos fueron espectaculares y las recuperaciones muy cortas! La sesión se acabó en un abrir y cerrar de ojos, y para mis atletas fue mucho menos estresante y muy variada. Y lo más importante, los tiempos fueron los mismos que con recuperaciones largas! El factor aeróbico había jugado su papel! El criterio utilizado para reunir las distancias de series fue fundamental para dicho resultado. Un criterio que va progresando a lo largo de la temporada con el objetivo de ir afinando la forma! Parecía una tontería, pero lo largamente buscado, tenía una solución inteligente que no conseguía ver, o creía no ver (no confiaba que se pudiera correr tan rápido de esa manera?).

He encontrado muy lejos una pequeña joya y una posible muy buena solución a lo que creía que podía y debía mejorar.


P.D: Muchísimas gracias Vicente Úbeda por la grabación de las imágenes.

1 comentario

asituna dijo...

Danos una pista, Andreu.

BLOGS INTERESANTES

© Bislett
Maira Gall