Hoy empezamos con una cita que siempre me ha gustado. Es del
mítico campeón francés Michel Jazy, que entre finales de los cincuenta y
principio de los sesenta fue uno de los dominadores del mediofondo mundial. Hago
referencia a ella porque esta semana hemos acabado, en mi grupo de
entrenamiento, el primer mesociclo de carga de esta nueva temporada.
Una vez más, he podido comprobar que el control mental de
las emociones y la aplicación de la inteligencia condicionan la realización de
las cargas programadas. El rendimiento no viene dado en unas letras y números
escritas de mil variadas formas, la hoja de entrenamiento. Es de ingenuos
pensar que solo por hacer “esa hoja” sin más, tenemos asegurado el “marcón” a
final de temporada. La hoja de ruta, no es el qué, sino el como! Y estas dos
semanas de carga intensa, hemos tenido varios “comos”, y aunque estemos a
principio de temporada, se puede observar que camino hay reservado para cada
atleta que entreno en función de su propia gestión del entrenamiento y sus
actitudes. Es evidente que debería estar también en función del sacrificio que
pone cada uno en sus objetivos: el, “que estoy dispuesto a sacrificar para
llegar donde quiero”. Es así en bastantes casos. Veo disciplina en gente que ha
apostado demasiado en esto y se nota la responsabilidad y la madurez de la
decisión adoptada en su día de intentar conseguir sus sueños haciendo un
sacrificio económico muy importante. También veo madurez y seriedad en arreglar
tics de conducta que llevaron a perder la competitividad y a estar en una
situación que no es merecedora por las marcas y la calidad que atesoran ciertos
atletas. Estamos poniendo el “como” para volver de donde no deberíamos haber
salido nunca.
Michel Jazy lo reflejaba con claridad en la cita referenciada
al principio. Cada día el “como” estaba por delante de la carga, del “que”.
Cada día Jazy, así como la mayoría de atletas que consiguen llegar, sabía
perfectamente que actitud había que aplicar a cada sesión para después recoger
lo sembrado e intentar batir records del mundo.
Cada día tenía la claridad suficiente para entender quien era él, que
quería para sí, y como tenía que trabajar para conseguirlo. Un campeón, un
atleta con una oportunidad única, un atleta que quiere llegar a la élite, sabe
que realizará cada día sesiones conjuntas e iguales a las de sus compañeros de
entrenamientos, pero muy diferentes en planteamiento. Y ese es un problema.
Tener la madurez necesaria para saber que tipo de planteamiento hay que aplicar
en todas las sesiones es capital para llegar. Creo que no solo me pasa a mí,
pero la mayoría de atletas, menos ese reducidísimo grupo que quiere llegar o
está en la élite, se dispersan muchísimo y olvidan gestionar correctamente el
mejor camino para ellos. Por consiguiente, su rendimiento no es el que podrían
conseguir. Es menos grave en atletas que no tienen el talento suficiente para
conseguir grandísimos resultados (para muchos no deja de ser una pasión algo
masoquista, me incluyo entre ellos!), pero puede ser determinante en gente que
pierde oportunidades. He visto atletas completamente dispersos por verse
afectados por cualquier circunstancia exenta de gravedad excesiva, en lo
deportivo (lesiones o enfermedades detectadas o no que condicionan el
rendimiento, el excesivo respeto a sesiones de entreno, el miedo escénico de
ciertas competiciones, etc..) y en lo personal (las riña entre compañeros, la
marcha de compañeros conflictivos, la gestión de los celos entre atletas, etc..)
Los atletas han de entender imperiosamente que el “como”
piensan trabajar día a día, y no el contenido de la sesión, es la que va a
condicionar claramente su futuro rendimiento. Aprender a gestionar esa base de
actitudes para trabajar diariamente con madurez e inteligencia en dos semanas
tan duras como hemos tenido, es la llave para poder marcar el futuro a corto y
medio plazo. A largo plazo siempre hay otras posibilidades, como un simple
cambio de aires, aunque ese dominio de la gestión de las actitudes habrá de
aparecer aquí, en Paris o en Pernambuco!
Y ahora, a por una tranquila semana de descarga!
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