Esto es como una gran familia, un grupo de personas que han cogido el compromiso de querer hacer atletismo y que forzosamente han de relacionarse dentro de un grupo, nuestro grupo.
En este , nuestro grupo, tenemos los mismos ingredientes que en toda Gran Familia numerosa.
Un patriarca en quien todo el mundo se apoya, se le otorga la máxima confianza, se espera de él que resuelva todos los problemas que se puedan resolver y los que no también! Cada cuanto, como en todas las familias, hay discusiones, peleas y reconciliaciones.
Después tenemos a la “hermana mayor”, es aquella o aquel con mas experiencia que los demás, buscamos consejo en ella y nos lo da sin hacer falta que lo pidamos también. Siempre está allí para lo que la necesitemos y tapará más de una vez alguna gamberrada sin importancia.
También aparece el “ingeniero”, que está totalmente inmerso a lo que quiere dedicarse en cuerpo y alma el día de mañana. Está abstraido por sus estudios (entrenos) y estos son su máxima prioridad. No vive más que para estudiar (entrenar). Esta especie generalmente no es única, otros integrantes de la familia comprenden la oportunidad que tienen y siguen sus pasos a la vez que él. Son los que imponen la dinámica de vida de la casa y , si se organizan muy bien, acaban teniendo el premio grande, salvo accidentes imprevistos.
Como en toda familia bien, tenemos a la “oveja descarriada”, esa persona con talento, pero que pasa bastante y que piensa que lo que tenga que llegar llegará, y si es con poco trabajo mejor. Su planteamiento de vida podria llegar a ser este: Que podria llegar a ser ministro? Y que mas da , si existe la fiesta!
Entre otras especies familiares encontramos también a la “victima”, aquella que siente que tiene que ser el centro de atención, lo reclama de tal manera que no le cuesta nada tirarlo todo por la borda con tal de llamar la atención.
También tenemos al “adolescente”, vago como el solo, absolutamente pasota. Está instalado en la buena vida familiar. No mueve un dedo y no está motivado por nada nunca. Los demás insisten en hacerle ver lo que está haciendo. Lo ve y le da igual. Tira todo por nada. Después lo lamenta pero no hay nada que hacer.
Existe también la “independiente”. No para en casa, o sea, está pero no está. Aparece cuando quiere y nadie sabe de el/ella nada. Cuando aparece lo hace como si nada pasase. Si preguntas donde ha estado, incluso puede llegar a ofenderse!
Los “casados”, ya no viven con el núcleo familiar, tienen vida propia, son autónomos y cada día vienen de visita e intentan coordinar horarios con sus hermanos para colaborar.
Y después el grueso del grupo, todos los hermanos que miran y siguen a los más brillantes, son los “currantes”. Trabajan día a día y quisieran llegar algún día ser como ellos. Alguno lo llegará a conseguir, los demás aunque no lo hagan, seguirán trabajando felices por algo que les gusta y lograrán un nivel con el que disfruten de esto. Serán testigos de excepción de las grandezas de los mejores del grupo y seguramente , con suerte, vivirán en primera persona el acceso a la élite de uno de su “familia”.
Bien, esta es mi familia/grupo de entreno. Es un buen reflejo de la realidad que tengo. Quizás haya personajes demasiado estereotipados (la hermana, el ingeniero, la víctima, la oveja descarriada, el vago, la independiente, el casado y los currantes) pero mira por donde, en este grupo, es la pura realidad. Y no, no me olvido de nuestro particular “Jose Luis Lopez Vazquez”, tenemos también nuestro “tio” peculiar, verdad Guillem?
P.D: Mmmmmmm, creo que necesitamos un abuelo. Quien podría ser nuestro particular Pepe Isbert?