Cada año inicio una nueva temporada (odio el término
“pre-temporada”, eso no existe! O se entrena o no se entrena, así que dicho
término podría aplicarse mejor al periodo de….vacaciones?)
con objetivos renovados para todos mis atletas.
El primer objetivo procedimental (como diría mi buen compañero Vicente Úbeda,
;-) ) es lograr el mejor ritmo aeróbico posible y llego a ese óptimo ritmo
aeróbico, individual a cada atleta, a través de un trabajo en progresión. Si,
objetivo procedimental, no físico, la capacidad física está ahí, lo que trato
de mejorar, y es a lo que me refiero,
es
la actitud para mejorar dicha capacidad. Nos falta acabar esta semana, para
casi todos, para dar por concluido este período y creo que estamos cumpliendo
con esa misión, como cada año.
Como cada año? Mmmmm, no, creo que no. Esta temporada ha
tenido un inicio diferente. Si bien, los inicios de cada temporada suelen ser alegres,
motivadores, con la gente con muchas ganas y ambición, este año, aparte, con
bastante asombro por mi parte, lo hemos iniciado con mucha solidaridad entre la
gente. Tenemos mucha gente nueva que ha traído nuevos vientos y nuevas
actitudes. Y estas han sorprendido por lo positivas.
Parece que la competitividad entre compañeros, los posibles
celos, “las sensaciones de preferencias”, el típico “el entrenador le hace más
caso a él que a mi¨ no están presentes y hay un aura de compañerismo que pocas
veces había visto en un grupo donde la gente corre mucho. No es que otros años
mis atletas se llevasen mal, no es eso, al contrario, eran buenos compañeros,
pero la dinámica con la que hemos empezado es bastante diferente a otras
temporadas pasadas. Esto pasa en todos los grupos, somos compañeros, pero….Los
caracteres y personalidades de cada atleta no son iguales y bastantes veces, a
pesar de tratar de inculcar una filosofía y dinámica de trabajo, hay gente que
espera de mi únicamente un trabajo físico. Es normal cuando se consigue un
grupo de entrenamiento con gente de mucha calidad, donde los diferentes egos
intentan hacerse un sitio. Lo difícil de gestionar, y lo digo hace tiempo, es
intentar tener un grupo así a partir de un simple grupo de mediofondo de club y
esa es mi misión, y la creo posible! Seguir creciendo desde abajo del todo!
Sin embargo, hay pocas dudas ya, la gente nueva ha encajado
en la filosofía de trabajo del grupo y esto me da seguridad y poder para poder
desarrollar mi trabajo de manera eficiente. Está claro que si vamos todos a
una, si dejamos de lado las actitudes poco inteligente y poco razonadas y
egoístas, vamos a progresar en conjunto, de manera lineal, ya que la ayuda está
presente en cada sesión de entreno. También, una característica que no había
pasado hace mucho tiempo es el carácter dinamizador de parte de la gente que ha
llegado. De hecho, no nos dejan respirar y estamos haciendo más vida social que
ninguna otra temporada! La idea está clara y parece que todos los presentes
cada día en entreno están por la labor: “HEM DE FER PINYA!”
En la vertiente técnica poco que contar. El trabajo
desarrollado hasta ahora es poco elaborado. Simples sesiones aeróbicas con una
progresión en el volumen, incidiendo en el ritmo. Trabajo de reforzamiento de
la cintura pélvica, técnica en cada sesión con mi colección de “drills”, iniciación
del trabajo de velocidad y fuerza y poco más. Eso sí, con mi particular manera
de trabajar todos esos medios (el arte de entrenar). Nada con lo que podamos
intuir futuros rendimientos, si bien, como he dicho al comienzo, todo el mundo
está cumpliendo con el objetivo principal de este período y su nivel aeróbico
es el que buscaba para cada uno de ellos. Mención especial para uno de mis
nuevos atletas en este aspecto. El que me generaba mas dudas, ya que subir de
distancia a un corredor de 200-400, siempre es muy complicado, ha disipado
todos mis miedos en una semana. Su nivel aeróbico es absolutamente de nivel 10
para su apuesta.
Así que explicado nuestro comienzo de temporada, permítanme
disfrutar del momento que tenemos, de la dinámica que hemos implantado entre
todos, del día a día. Es una joya preciada, cuidémosla!