Durante la temporada, comentaba en cada actualización, el
acierto que creíamos, tanto yo como mis atletas, de los cambios que había
realizado. Sin embargo, a la hora de la verdad, y de eso me responsabilicé en
su día, esos cambios fueron responsables directos de una falta de velocidad,
preparación y tono muscular en la etapa final competitiva, que condenaron a mis
atletas a no poder conseguir la mejor de las marcas posibles. Al final de
temporada, la conclusión fue que mentalmente los cambios fueron un acierto,
pero no el resultado final. Y vivimos de marcas…
El verano fue momento de autopsia profunda de la pasada
programación y de búsqueda de todas las soluciones a lo que creíamos que lo
eran pero no funcionaban.
Empezamos la temporada con nuevas ideas, claras y
arriesgadas a la vez. Lo fácil hubiera sido volver a aquellos estímulos viejos
y agotados, seguros que sin salir de nuestra “zona de confort”, una mínima
garantía de éxito y marca tendríamos. Pero no! Como entrenador no me conformo
con lo conocido y menos con lo que considero agotado. Toda programación tiene
su recorrido a lo largo de los años y una evolución natural desde lo general a
lo específico. O sea, a pesar de la facilidad de la vuelta atrás, caer en el clásico
aforismo de “si haces lo que has hecho hasta ahora no esperes mas resultado que
el que conoces”, hubiera sido una mala decisión y por ello determiné una salida
hacia adelante, una evolución del entrenamiento que siempre tuve en mente pero
que, en período de formación de mis atletas, no me atrevía a dar el paso y
aplicarlo.
Y en ello estamos! Doce meses más tarde de decir que
entrenábamos muy bien, para reconocer a final de temporada una serie de errores
no calculados, vuelvo a decir que, no entrenamos muy bien, sino que, entrenamos
mejor!!!
En todo caso, lo que completo con la aplicación de esta
evolución natural de mis ideas sobre entrenamiento de mediofondo es todo el
abanico de posibilidades que puedan existir a partir de mi planteamiento, de mi
idea sobre lo que creo que son, sobre todo, los 800 metros lisos. Así que al
final de esta temporada, podré comprobar no solamente si finalmente he acertado
con mis decisiones (creo firmemente que sí!), sino que tendré toda la
información que necesito saber para aplicar mucho mejor los aspectos
individuales de cada uno de los atletas que entreno. Partiendo de una idea
central y habiéndola desarrollado durante estos años tanto por arriba como por
abajo (entendiéndose que me refiero a la preparación de mediofondo y refiriéndome
a la parte de arriba como todo lo relacionado con los aspectos aeróbicos y la
de abajo a todos los aspectos anaeróbicos y de fuerza), puedo afirmar que llego
a la madurez como entrenador y que completo todas las respuestas a las
preguntas que me había hecho todos estos años.
Estamos en Enero entrando en una nueva temporada de pista
cubierta que, como siempre, no preparamos específicamente, pero sí
participamos. Estamos realizando tiempos a estas alturas de la temporada que
nunca habíamos conseguido. Los cambios están funcionando y las expectativas son
ilusionantes. El día a día nos indica que podemos conseguir los objetivos
planteados. Hemos puesto los pies fuera de la zona de confort para apostar
decididamente por una buena mejora o un buen salto según los casos.
Sin embargo, no deja de sorprenderme que haya pasado un año
y siga escribiendo la misma frase: “Seguimos entrenando muy bien!”. Eso no significa más, que nunca acabamos de
aprender.
2 comentarios
Buenas noches,
a veces os he seguido en vuestro blog porque siempre se aprenden cosas de entrenadores experimentados.Soy corredor de fondo y me gustaria hacerte una pregunta...Entreno casi siempre evitando la pista porque por la edad la pista me ha desgastado mucho , però un dia a la semana hago cambios de ritmo en la arena blanda de la playa...Hay gente que me dice que no va bien, pero yo noto que gano fuerza....Me gustaria que me dieras tu opinión de los entrenos en arena porque creo que eres una persona con mucha experiencia y que dices las cosas claras. Grácias y suerte a tus atletas
Hola anónimo. mi opinión es que para hacer pruebas de fondo, lo que haces no está nada mal. Yo, de hecho, para preparar muchas veces la temporada de cross, he hecho sesiones mixtas rodando en la arena de la playa, por lo que está en la misma onda de lo que haces tú. Sin embargo, no lo hacía de manera contínua en toda la sesión, sino que después de varios minutos corriendo en una superficie "normal" entraba en la arena haciendo grupos de 10' de arena + 5' de superficie "normal" y así varias veces, por ejemplo 3 para completar una sesión de una hora. Así que no lo veo nada mal, con el matiz del tipo de sesión ideada.
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