Después de la "competi" con premios muy atractivos en forma de entradas para BCN 2010 y que para este grupo de mediofondo fue productiva haciendo una incursión en el maravillosos mundo del relevo corto, fuimos a comer. Montamos una butifarrada en el refugio de nuestro complejo deportivo, en pleno bosque, donde los críos desaparecieron solo llegar, dejando "tranquilos" al resto de humanos. La comida fue entretenida, diversos temas de conversación, casi todos eminentemente atléticos, para acabar tomando un café en el bar del complejo a la hora de la merienda. Al final, cada uno a su casa, con el compromiso de repetir la jornada y prometiéndonos que en la próxima todo el mundo "currará" para que seamos más. Hoy éramos unos 50, no está mal!
En mi caso son ya 28 años en este club. Entré siendo un crío y aun aguanto implicado día a día. Quien me lo iba a decir, que este deporte se convertiría en una droga y en algo más que una vía de escape como le ocurre a muchos. Hoy, como entrenador, aspiro a todo, he tenido resultados que no creí que pudiera conseguir y eso ha hecho plantearme objetivos que colmarían, de conseguirlos, todos mis sueños atléticos. Y todo esto, aquí, en mi club de toda la vida. Y de conseguir los sueños aspirados se, con toda seguridad, que no seré el único realizado. Toda una serie de gente allegada, que convivimos en este pequeño espacio que es el Centre Atletic Laietania desde hace muchísimo tiempo, se sentirá tan feliz, como cuando hace años entraron en este club con el mismo sueño infantil de llegar a ser olímpicos que todos tuvimos cuando pisamos nuestro estadio por primera vez. No hay nada hecho, pero por todos, ojalá se cumpla!!!

1 comentario
Muchas felicidades por mantener vivo un club con tanto carisma como el Laietania.
Vicente García Campo
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