La dinámica de trabajo ha cambiado bastante, tal como he
expresado anteriormente en algún comentario. Poco que ver con otros años, una
nueva dinámica. Ni mejor ni peor, simplemente diferente por los diferentes
caracteres de algunos de mis nuevos atletas.
Y después de estas 8 semanas de entrenamiento, nos
adentramos ya en lo que yo llamo “empezar a entrenar en serio”, con el primer
período de acumulación en el que ya tocaremos todos los medios que tengo programados
en un buen ejemplo de multilateralidad para tener un desarrollo completo de
todas las cualidades que me interesan trabajar y en el grado de especialización
que tengo marcado para cada sistema energético.
Así, el trabajo aeróbico va a ser primordial en esta etapa,
tanto en el sentido resistencia como en el sentido potencia. Como sabéis, a mi
me gusta que esa horquilla del ritmo de una y otra expresión sea la mínima, así
que induciré al trabajo de resistencia cercano al umbral anaeróbico y al de potencia,
por el contrario, incidiré en un buen acumulo de volumen un poco por encima de
ese umbral. Si bien creo que la máxima mejora se produce poniendo en crisis el
sistema trabajado, y así trabajo la resistencia aeróbica, en el caso del
trabajo de potencia soy más conservador, y prefiero acumular el máximo de kms a
un ritmo que considero ideal. Por el contrario, donde si apostaré por un ritmo importante será con el desarrollo
de la misma potencia aeróbica pero con distancias más cortas en forma de interval
training extensivo, con distancias que nos permitan acercarnos a ritmos
específicos de la prueba de cada uno, 200 metros para ochocentistas y 300
metros para milleros y una recuperación corta de apenas 60 segundos.
Junto a este trabajo aeróbico, el desarrollo de la fuerza
mediante cargas submáximas en el gimnasio, y el desarrollo de la velocidad
mediante bastantes medios como subidas, saltos horizontales, ejercicios de
técnica de carrera, etc..todo ello lastrado y bajo el formato de resistencia a
la velocidad, serán la otra parte importante de este período. Como
entrenamiento complementario, el trabajo diario de técnica de carrera, vallas,
pies, con innumerables “drills” y el reforzamiento de la cintura pélvica,
acabaran de dar forma definitiva al esquema de este ciclo de trabajo. Este
esquema es mas o menos el mismo que he seguido otros años, aunque cada atleta
que transita en mi forma de entrenar va progresando año a año en el volumen y
la carga a trabajar y en la especificad de su trabajo individual. Este año, por
eso, he realizado algún cambio, tanto en la duración del ciclo, solo seis
semanas para mis ochocentistas, como en algún contenido, haciendo la
preparación de mis atletas, más específica a su prueba. Con ello, pretendo que
lleguen a la pista cubierta, sin prepararla específicamente, pero si con más
armas para poder defenderse dentro de ese trabajo mas o menos genérico que van
a suponer todos los meses de invierno. Por el contrario, su rendimiento en
cros, si el atleta no tiene un perfil fondista, va a verse diezmado un poquito,
pero no creo que sea cosa que preocupe a los chicos, más bien al revés!
Lo dicho, a pesar de estas 8 semanas………..este lunes empezamos a entrenar.
3 comentarios
Va, Novak Team. Aúpa, que ahora viene lo bueno.
Que os vaya genial.
Un abrazo desde la Costa Lluviosa del Sol.
Una pregunta Andreu, crees que rodajes lentos a 140 ppm pueden perjudicar a un atleta de mediofondo o fondo corto, tendrian alguna utilidad? no pares de escribir en tu blog, sigue igual de interesante que el primer dia!
Hola Anónimo:
Perjudicar no, pero no veo el rendimiento que se le pueda sacar rodar a esos ritmos, a menos que el objetivo del rodaje sea recuperador.
Peter Coe, padre y entrenador de Sebastian tenía una máxima: "Rodar lento hace mediofondistas lentos"
Estoy bastante de acuerdo con él.
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