No hay descanso en busca de la tecla definitiva.

Nos quedan algunas semanas para acabar la temporada e increíblemente ya empiezo a pensar en la siguiente. Este año, ese común cansancio que aparece en las últimas semanas y que ejerce de voz de la conciencia pidiendo un buen descanso y un reset total atlético, no está apareciendo. Y más pronto de lo usual en otros años, ya me he puesto a programar la próxima temporada, aún con el riesgo de perder mi tiempo ya que no he hablado con muchos de mis atletas y no se cuales son sus planes de futuro. Quizás yo programo para gente que no estará, vaya uno a saber! En todo caso, mi friquismo para este deporte no tiene fin y ya están en mi cabeza cientos de variables para poder elegir aquello que encaje mejor dentro de mi filosofía y método de trabajo y poder corregir todo aquello de lo que soy responsable y que no ha producido el rendimiento deseado en la preparación de mis atletas, que ha sido bastante.

A estas alturas se que el grupo se incrementará al menos con cinco o seis incorporaciones, algunas de ellas muy interesantes (y sorprendentes) en cuestión de marcas y todas muy motivadoras para mí. La verdad es que cuando uno se dirige a mi para ver si le puedo ayudar la situación me abruma un poco. Yo les explico desde el primer minuto que no soy mago, sino un simple entrenador que intenta no complicarse la vida con su manera de entrenar y que aplica un criterio, mejor o peor que otros, pero al fin y al cabo un criterio. La llave del rendimiento finalmente la tiene el atleta fijando la actitud con la que va a entrenar desde el primer día y no abandonando ese compromiso adquirido consigo mismo durante la temporada.

Un criterio, que como todos los finales de temporada me hacen tener muchas dudas de cual es la mejor manera, dentro de cómo veo yo este deporte, para que los atletas que entreno puedan correr cada año más. Esa es la muestra que me vale para saber que sigo siendo ignorante en la materia. Las ciento de dudas que me asaltan pensando de si hay algo mejor de lo que aplico para mejorar el rendimiento. Puedo mejorar los niveles de fuerza? La velocidad? La potencia aeróbica la aplico bien? Puedo alargarla en el tiempo o ya la trabajo lo suficiente? Tengo demasiado ordenado el entreno o necesitaría una cierta dosis de caos en la aplicación de los medios de entrenamiento? Es válida mi filosofía y como veo mi especialidad para llegar a la élite? Es mi asignatura pendiente, está claro. Pero es tan difícil y se necesita tener todo tan en orden y una excepcionalidad en todo el trabajo a desarrollar para conseguirlo…..que está claro que yo con mis atletas aún no lo hemos logrado. Somos buenos, si, pero de momento no excepcionales como para ir a grandes campeonatos internacionales. Hemos logrado poner un pie en el equipo nacional absoluto, pero falta muuuuuuucho para considerarnos mínimamente algo en esto.
La cabeza me hierve delante del archivo de Excel con el que trabajo mirando delante de la pantalla mi hoja de programación. De momento, una vez visto todas las fechas de las competiciones más importantes de la próxima temporada ya he conseguido fijar con seguridad las fechas de mis períodos de entrenamiento, despejando una de las dudas principales que tenía y que supondrá uno de los cambios a aplicar el próximo año.

Los próximos días, mientras cronometro muy buenas sesiones de fin de temporada (esa es otra historia y otra cuestión de la que hablar) mi motivación tendrá un espacio para estar delante de la pantalla de mi ordenador y de mi lápiz y folio. No hay descanso! Quizás logre dar ya con la tecla definitiva! (o la habré dado y solo hace falta tiempo…..)