Interval.

Una de las cosas que mas valoro es el espíritu de grupo que se genera cuando hacemos series fraccionadas en la pista. Asi, como en la resistencia aeróbica siempre tenemos el pequeño vicio de intentar correr mas que el compañero, intentar dejarlo “tirado”, en cuanto aparece la pista, este vicio desaparece y se convierte en todo lo contrario. Todo el mundo se aviene a colaborar con el compañero para superar de la mejor manera posible el entrenamiento. Hay turnos para ponerse delante y llevar el ritmo, hay ánimos al acabar la serie a la espera de la siguiente y al finalizar la dinámica que se genera comentando el entreno es diferente a los demas dias.A veces, las menos, algun compañero se siente sin fuerzas y abandona por el empuje de los demás, es el momento de actuar el entrenador, aunque muchas veces es difícil por la actitud cerrada de quien acaba de retirarse del entreno, su entreno, y sentirse tan mal. No hay peor sensación para un atleta que retirarse, muchas veces sin explicación lógica, de su entreno y seguir viendo pasar y pasar a sus compañeros. La sensación de impotencia y culpablidad lleva a una situación de agobio y angustia en la que apenas se puede actuar en el momento. Por eso, mucho mas importante que la forma que vamos consiguiendo, haciendo que el trabajo sea cada vez mas intenso en ritmos, es trabajar la actitud, para aprender a saber convivir tanto con los buenos como los malos momentos que nos vamos a encontrar entrenando, y comprender que el entrenamiento no es mas que eso, una sucesión de ejercicios y actitudes para volvernos cada vez mas competitivos en la pista y asi, lograr cada uno de los objetivos propuestos.