La de hoy, en la primera parte, es un resumen a una
temporada de claros y oscuros momentos. Un resumen positivo pero que ha dejado
asignaturas pendientes y sobre todo, un error. Un error técnico que ha impedido
a algunos de mis atletas, los que mejores marcas tenían, mejorar sus marcas
personales a pesar de la gran dinámica de grupo y trabajo de esta pasada
temporada. No me duele reconocer que he tenido un error de planificación.
Podría no reconocérselo a mis atletas y buscar cien justificaciones a algo que,
técnicamente, tenía un responsable. Y asumo ese error con todo lo que ello
conlleva. Para empezar, una pérdida de confianza por parte de algunos de mis
atletas sobre un método que nos ha llevado durante años a realizar muy buenas
marcas y a conseguir medallas en diversos campeonatos. Ley de vida lo llaman, y
es verdad, asumir los errores es algo por lo que todo el mundo debe pasar, no
ya para tener una nueva oportunidad, que no creo deba pedir o deba perder, ya
que la vida es una sucesión de situaciones en las que la práctica del
ensayo/error es una constante, sino como medio de regeneración, de reseteo y un paso adelante hacia aquellos objetivos
que uno tenía en mente. No creo en nuevas oportunidades, sino creo en la
confianza depositada hacia algo en lo que uno cree, a pesar de sus defectos y
errores, que se van corrigiendo con el paso del tiempo y en el que, a veces,
damos un paso en falso como ha ocurrido esta temporada. Tampoco pido crédito de
ningún tipo, ya que no siento que tenga que ser permanentemente evaluado, ni mi
trabajo fiscalizado por una situación concreta, cual sea esa situación. Quien
desee confiar en este entrenador e integrar este grupo sabe que tendrá la
máxima confianza y dedicación por mi parte para conseguir sus objetivos.
Evidentemente, errores técnicos generan dudas en cualquier
atleta y yo no iba a ser la excepción. Puedo decir abiertamente que atletas que
antes confiaban ciegamente, han dejado de hacerlo y que, a pesar de mis
explicaciones, esos errores han o están pesando en el inicio de la nueva
temporada. También es verdad, que a pesar de eso, sigo siendo un entrenador
riguroso en cuanto a mi dedicación cuando se establece un compromiso y un
objetivo serio, y por ese motivo, al acabar la temporada y después de realizar
las valoraciones de dicha temporada, he declinado continuar en la misma
dinámica con algunos de mis atletas. A día de hoy, con la temporada nueva a
punto de iniciarse, lo haremos el 8 de septiembre, no le he visto sentido
alguno a continuar colaborando con algún atleta que realmente no seguía mi
programación tal como había sido diseñada y que por tanto, cualquier logro
competitivo, no era consecuencia de dicho plan, ni para un buen, ni para un mal
resultado.
Así que siendo consecuente y con la temporada a punto de
iniciarse, tengo una baja importante en el grupo. Y seguramente no será la
única baja de ese calibre. No me gusta engañar ni engañarme, digo lo que opino
y pretendo no engañar a mis atletas, así que cuando creo que no se van a
conseguir los objetivos por la cuestión que sea, lo digo. A pesar de que ello
pueda acarrear unas consecuencias importantes. Y eso parece que es lo que está
pasando!
Sin embargo, fuera de estos pequeños, medianos o grandes problemas, según como lo viva cada cual, la dinámica de aquellos que quieren integrar
el grupo es muy buena y aparte de esa baja comentada y esa más que posible, hay
atletas que se unirán a nosotros. Atletas jóvenes, alguno sin experiencia en
nuestro deporte y otros con un gran talento que esperemos saquen a relucir esta
misma temporada. Tengo la sensación de que algunos de mis peques subidos de la
escuela de atletismo del club, puede darnos más de una alegría. Creo que recibo
entre manos más de un crack, que viene a sumar lo que tenía, aunque lo
verdaderamente que me importa, y eso comentaba justamente hoy con cuatro de mis
atletas, es el factor humano por encima del deportivo.
En todo caso, las aspiraciones de mis atletas son altas y
empiezan la temporada con bastante entusiasmo. Esperemos que pueda llevarlos a
verse realizados como deportistas y personas y podamos disfrutar de cada
sesión, de cada momento, tan intensamente como lo hemos hecho siempre, con
errores o sin ellos!
4 comentarios
No existe nadie infalible.
Prefiero 1000 veces un entrenador que asuma sus errores y trate de mejorarlos que uno que viva en la continua autocomplacencia, apoyandose en sus aciertos y tirando balones fuera en sus fracasos.
Lastima no tenerte de entrenador, creo que nos llevariamos bien.
Al final si se arriesga siempre hay mas posibilidades de fracaso, pero quizas sea la unica forma de salir del estancamiento. Podrias explicar en el proximo post de que error se trata, y explicar posibles soluciones que tienes pensadas.
Habla muy bien a tu favor reconocer en público un error. No todo el mundo tiene la valentía de hacerlo.
Aprovecho para sumarme a la petición de Anónimo, para que en el próximo post hables sobre el error y sus posibles soluciones.
Enhorabuena por el blog.
Hola Anónimo y Luis. No ha podido ser esta vez ya que no me ha avisado el correo de vuestros escritos y en esta siguiente actualización hablaba del inicio de temporada y la ilusión que despierta. Prometo hacer referencia a ese error técnico en la próxima actualización.
Andreu
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