Cuando todo sale a pedir de boca.

Hay momentos en que la dinámica de las cosas circula por si sola. En sentido negativo o positivo, todo discurre en un mismo sentido. Evidentemente para que eso ocurra habrá de haberse puesto en marcha el motor que haga circular en algún sentido esa dinámica. Ese motor es nuestro método, nuestra organización, nuestro equipo. Entrenador, atletas, directivos, psicóloga, médicos, sponsor y representante ponen cada uno su parte para que todo salga en sentido positivo, aunque a veces eso no ocurra.
 
Este fin de semana pasado, era uno de esos findes marcados en rojo en cualquier agenda. 4 atletas y 3 ciudades, Sabadell, Barcelona y Tokio, con sus objetivos.
 
La semana ya empezaba con buen pie. El lunes recibía una llamada de  TVE invitándome a retransmitir el campeonato de España de pista cubierta junto a mi viejo amigo de aventuras similares, Ernest Riveras. Ni lo dudé, di el sí de inmediato ya que las experiencias pasadas siempre fueron muy divertidas y tenía ganas de guerra nuevamente.
 
Durante la semana de descarga ningún problema alteró la preparación de 3 de los 4 protagonistas. Solamente la continuación de una sobrecarga muscular y un resfriado mal curado hizo que las dos últimas semanas de nuestra atleta de pista fueran bastante incompletas y llenas de inseguridad.

Llegado el fin de semana, tres eran los escenarios. En Sabadell, 2 atletas semi profesionales en el Campeonato de España de pista cubierta en la prueba de 800 metros lisos, conmigo en la locución del campeonato. En Barcelona, una atleta con su personal reto de afrontar su media maratón en menos de 2 horas, cuando 6 meses antes de iniciar su preparación aun no había bajado nunca de 1 hora en 10 kms. Y en Tokio, la guía turística que entreno, delante de la raya de salida donde hace exactamente un año debutaba en la distancia con mucho miedo y respeto y sin prepararla.
 
A las 4 de la tarde del domingo, todos comíamos reunidos y contentos en un restaurante de comida americana, convertido en ritual obligado después de cada gran campeonato. Todos habíamos saldado nuestra deuda con los objetivos que teníamos.
Para empezar, yo. Me lo pasé nuevamente genial retransmitiendo al lado de ese gran profesional que es Ernest Riveras. Y a pesar de algunas críticas importantes a mi labor, tengo muy presente que solo soy un entrenador de club al que le pidieron colaboración. A unos gusté y a otros no tanto, pero yo me lo pasé de miedo, como un niño en un parque de atracciones, y es esa la valoración con la que me voy de mi experiencia.
 
Mis atletas del campeonato de España de pista cubierta, simplemente me hicieron felices. Una medalla de bronce femenina, en unas condiciones difíciles de confianza por pequeños múltiples problemillas me dejó feliz y satisfecho, sabiendo, al igual que mi atleta, que si hacemos las cosas mejor de lo que lo hicimos podemos enfrentarnos a cualquier atleta y soñar con lo que sea.
Del otro lado, la exhibición de Alex. No hay palabras para definir la felicidad con la que acabó su final y valoró su cuarto puesto. Media hora antes de la final, me reuní con él y el único mensaje que le dí fue un "Cruiffistico" "sal ahí, no le tengas miedo a nadie y disfruta!" Creo que a día de hoy, mas llenos y contentos, este entrenador y su atleta no pueden estar. Eso solo indica lo que está por llegar, que es mucho y bueno!
 
En la ruta, BCN y su "mitja". Seis meses de entrenamiento y un objetivo modesto para empezar esta aventura. Bajar de 2 horas en media maratón. No solo con la élite se disfruta. Ver la cara de felicidad y cansancio de los deberes bien hechos no tiene precio! 1h 55' y algunos segundos, teniendo que parar dos veces a partir del km 15 por necesidades fisiológicas es asegurar que la hora y 50' pudieron estar ahí. Que chut al palo!!! Y que exigencia nos vamos a poner en la preparación de la primera maratón! Me encantan los retos así!
 
En Tokio, una de las situaciones más increíbles que me han pasado en los últimos 18 meses. Una "rutera" modesta, con marcas modestas, que con organización y disciplina pasa en estos 18 meses a hacer marcas increíbles! De cronos de 50' en 10 km, de 1h 50' en media que empieza a entrenar y decide sin preparación hacer su primera maratón y consigue 4h 40'. A partir de ahí el gran reto. 7 meses más tarde baja mas de 1 hora en maratón! 3h 38' en Montpellier y 5 más, volviendo al sitio donde empezó todo, mejora hasta 3h y 23 minutos! En 12 meses nos hemos dejado en el camino 1 hora y 17 minutos en esos 42 largos kilómetros !
 
Pocas veces se amontonan tantas emociones positivas juntas. Lo peor es que a partir de ahora, queremos seguir repitiendo más! No hay problema. Hay gente con nuevos retos y seguros de conseguirlos. Así es muy fácil entrenar!